Cómo se sienten las musulmanas españolas cuando hablan en su nombre

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Cultură

Cómo se sienten las musulmanas españolas cuando hablan en su nombre

Hablamos con seis mujeres musulmanas de entre 19 y 60 años para que nos expliquen como se sienten cada vez que no se tiene en cuenta su opinión para hablar de su situación.

A nivel social, existe todo un discurso subyacente —a menudo también reforzado por los medios— que compadece a las mujeres musulmanas por la supuesta situación de subyugación al martido en la que viven. Se utilizan casos extremos y en absoluto representativos para hacer mucho ruido mediático y decir que si se cubren la cabeza y el rostro de alguna forma, son amas de casa o no van en bikini a la playa es porque sus maridos se lo imponen o incluso porque son incultos.

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En definitiva: opinamos por ellas, las miramos por encima del hombro, como si nuestra cultura fuese "la única y la verdadera" y todo lo demás tuviera que evolucionar hacia un supuesto lado bueno que paradójicamente es el nuestro.

Por eso hemos ido a preguntarles a esas mujeres cómo se sienten cuando hablamos por ellas e intentamos redirigir su rumbo en vez de entender y aceptar su forma de vivir.

Nadine Rafea, 32 años

Pienso que en general deberían pedirnos más nuestra voz y no ser juzgadas por llevar velo o por ser musulmanas. Puedes opinar cuando conoces a alguien, cuando sabes quién es y lo que hace. Pero no se puede juzgar a alguien por ser cristiano, judío o musulmán. Los musulmanes históricamente odiaban a los judíos pero en cambio yo cuando me encuentro con ellos les sonrío, les trato bien, porque no tengo prejuicios acerca de lo que han hecho compatriotas suyos. Quizás son buenas personas, quizás no lo son. A nosotros nos deberían tratar igual. Se nos debería considerar como seres humanos y no juzgarnos por llevar o no hiyab.

Creo que todos deberíamos respetar todas las religiones y creencias. Siempre y cuando la gente no interfiera en la libertad de los demás deberíamos poder ejercer la nuestra. Todo el mundo debería considerar a las otras personas como iguales, porque al fin y al cabo todos somos humanos. A veces me he encontrado con situaciones un tanto desagradables por ser musulmana, más en otros países que en España, pero aún así sigue pasando dentro de la Unión Europea. Yo no quiero juzgar a la gente, sé que en parte es culpa de los medios que la gente nos trate así, que se distorsiona la información y nos hace parecer "los malos". Yo prefiero afrontarlo a juzgarlo. No juzgo a la gente porque crean que somos así.

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NANEECE RAFEA, 36 AÑOS

Los musulmanes generalmente somos juzgados y discriminados por lo que está pasando en el mundo, pero lo que la gente debería saber es que los musulmanes no somos ISIS y no todos los de nuestra religión somos terroristas. A veces somos tratados como si todos lo fuéramos en parte por culpa de los medios de comunicación.

En este sentido la televisión nos ha hecho mucho daño. Cuando aparecen musulmanes en los medios no es precisamente para dar su opinión. En Francia, por ejemplo, la situación que están viviendo muchos musulmanes es bastante desagradable: no encuentran trabajo, es bastante duro para ellos y es en parte debido al racismo que hay Siempre hay gente extremista en todas las religiones, esto no quiere decir que todos los que tengamos esta religión seamos extremistas. Si vinieras a mi país tú serías la extranjera, tú serías la chica blanca y no te gustaría que te trataran como nos tratan a veces a nosotras. Tampoco te gustaría que te dijeran lo que debes o no debes hacer. Si te pones en nuestra piel sabrás que está mal juzgar a la gente por lo que hacen otros. Yo simplemente sigo mi religión y sigo mis principios, no hago nada malo para ser juzgada así.

MONTSERRAT MARTÍNEZ, 60 AÑOS

Me convertí al Islam hace 25 años, y este ha sido el año 21 que he hecho el Ramadán. Mi marido es argelino y somos gente muy normal, tomo alcohol y trabajo, soy la dueña de una peluquería en El Clot. Cuando hablan en voz de las mujeres musulmanas yo también podría decir: "Pobrecitas las mujeres españolas que su marido las maltrata, y todas las mujeres muertas a manos de sus parejas, pobrecitos los niños maltratados…". Las mujeres musulmanas no somos "pobrecitas". Sí es verdad que hay algunas que las obligan pero afortunadamente se está avanzando mucho.

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Igual que hay mujeres católicas que siguen unas normas arcaicas, hay gente descerebrada. Hay de todo en todos sitios. Hay gente que tiene una mentalidad de hace 20.000 años pero eso aquí también pasa. Aquí hay gente del Opus Dei que cree que solo se debe hacer el acto sexual para procrear, pero luego tienen 200 queridas.. Que es un refrán muy típico de "A Dios rogando y con el mazo dando".

Yo lo que quiero es que la mujer sea tan libre como es el hombre, y que si quiere ponerse un pañuelo porque le sale a ella pues que lo haga. Aquí muchas chicas en España van enseñando el culo, y eso no nos parece mal, pero entonces vemos mal que alguien se ponga un pañuelo para cubrir su cabeza. Para mí eso son contradicciones.

RAHMA AIMRI, 19 AÑOS

A veces te hacen preguntas como: por qué lleváis pañuelos, por qué hacéis el Ramadán o por qué no puedes ir en bikini a la playa. Tantas preguntas pueden llegar a molestan un poco. Hay algunos españoles que te miran mal y son racistas, pero muchos otros no lo son. Nos respetan tal y como somos y no se meten en decirnos lo que está bien y lo que está mal para nosotras, no nos dicen que si hacemos esto o lo otro es porque el Islam es machista y no los impone.

Sí es verdad que hay musulmanes con la mente cerrada, que son muy machistas y pueden imponer a sus mujeres cosas, pero eso no lo dice el Corán. En el Corán se dice que hombres y mujeres somos iguales, dice todo lo contrario, que tienes que respetar los derechos de la mujer. Yo tampoco entiendo a los hombres celosos y machistas, pero ser musulmán no implica necesariamente que seas así. Hay gente que a los seis años ya obliga a sus hijas a llevar pañuelo y les impiden estudiar, pero también hay personas que opinan todo lo contrario y tienen otra mentalidad.

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Yasmine Taiba, 23 años

Llevo aquí doce años y de momento nadie me ha molestado o increpado por ser musulmana. Cuando voy a la playa voy vestida, no voy en bañador, y no pasa nada. No estamos acostumbradas a mostrar nuestro cuerpo, nos da vergüenza y creo que la gente lo tiene que respetar al igual que yo respeto que la gente se bañe como quiera.

Mucha gente suele preguntarme si no tengo mucho calor en verano o me hacen comentarios en invierno por ir muy tapada… pero no me molesta para nada y nadie ha hablado por mí ni me ha criticado por ello.

Creo que hay algunos jóvenes que tienen muchos prejuicios, que creen que somos distintos. Por suerte yo en mi escolarización he tenido compañeros muy buenos, españoles, pakistaníes… Si la gente supiese más qué es el Islam sabría que para nada es machista. Cada uno tiene su pensamiento y creo que tenemos que respetarlo. Yo pienso de mi manera, tú de tu manera… pero somos personas iguales.

Cuando yo estaba estudiando no llevaba el velo. Había una chica que venía bien tapada y muchos se reían de ella porque llevaba el pelo cubierto. A mí en cambio otra gente pensaba mal de mí porque yo no lo usaba, me gustaba estar con mis amigos chicos, para mí era normal eso, pero había tanto gente de aquí como de mi país que no lo entendían y mal pensaban. A mí me gustaba ir vestida de aquí, llevar pantalones, y vestida como mis compañeras. Eso denota que incluso entre nosotros también hay una especie de racismo.

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Yo pienso que cada uno haga lo que quiera siempre y cuando respete a los demás.

Khadeja El Bahaui, 40 años

Me siento totalmente integrada y afortunadamente estoy muy bien con toda la gente de aquí. Creo que precisamente aquí la gente nos respeta mucho y ya entienden que si soy musulmana pues lleve el pañuelo. A mi nadie me obligó, ni mi marido ni mi madre ni mi padre. Quien lo quiera hacer que lo haga, yo respeto todas las opciones.

Llevo veinte años aquí y lo llevo desde hace seis meses, era una convicción. Sí es verdad que aquí hay gente que no te respeta, pero por lo general hay gente abierta y a mí nadie me ha dicho nada hasta el momento ni me han dicho que eso era una imposición o algo por estilo. Sé que hay otras personas que sí que les ha pasado eso, pero a mí de momento no.