El sueño de Bolívar y cómo despertar

Hasta ayer, los astros de la opinión pública oficial consideraban la idea del recuento “voto por voto” el colmo del radicalismo y la utopía. Pero los astros mudan y, a la luz de las elecciones venezolanas, la consigna ha adquirido un nuevo lustre de realismo democrático. Aparentemente, el “haiga sido como haiga sido” sólo aplica cuando ganan los candidatos aprobados por la mayoría de votos… de los consejos de administración.

Así, dado que el ala derecha de la burguesía se muestra capaz de tan cínica flexibilidad, muchas miradas van a parar a su ala izquierda. Y el “eje del bien” del nacionalismo burgués (que sus enemigos llaman “populismo”) luce como un faro de esperanza gracias al contraste con las oscuras maquinaciones neoliberales. Así que levantamos los ojos de los astros de la opinión pública a los astros del cielo para que se unan a nuestro entusiasmo… pero los astros permanecen fríos. En su lejano silencio, parecen insinuar que, mientras sigamos canonizando al menos malo de los amos, nunca empezaremos a combatir nuestra esclavitud.

Aries: La conciencia subjetiva de una clase no suele coincidir con sus intereses objetivos. Las ciegas burguesías nacionales de Venezuela, Bolivia, Ecuador etcétera, no se dan cuenta de que los llamados populistas gobiernan en última instancia para ellas. Lo grave es que tampoco se dan cuenta los trabajadores.

Tauro: Los juicios morales no agotan el análisis político. El general Cárdenas, por ejemplo, fue un político sincero y valeroso, pero ningún régimen hizo tanto como el suyo por blindar al brutal capitalismo mexicano. Sus concesiones duraron un sexenio; su corporativismo perdura hasta la fecha.

Géminis: Los militantes obreros deben defender cada expropiación y cada conquista que conceda un gobierno burgués progre, pero no al precio de la independencia de clase. Casi cualquier concesión que un régimen capitalista haga a las masas le sale barata si con ella logra comprar la lealtad organizada del movimiento obrero.

Cáncer: El nacionalismo es una respuesta natural de las masas a la muy real opresión nacional que viven nuestros países. Pero esa respuesta natural se contrapone a la única respuesta efectiva: el internacionalismo proletario.

Leo: Leo El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte de Marx y entiendo mejor el bonapartismo. Leo “Los sindicatos en la era de la decadencia imperialista” de Trotsky y entiendo mejor el populismo latinoamericano. Otra vez, los leo en internet porque para libros no me alcanza.

Virgo: Mediante la cooptación del movimiento obrero, el PT brasileño logró un capitalismo más sólido de que lo logró la dictadura mediante su represión. Pero las favelas siguen miserables.

Libra: Nadie dice que los populistas sean iguales a los neoliberales. Los motivos por los que no debemos apoyarlos son distintos. Tenemos mucho que discutir con los trabajadores y los jóvenes que votan por el populismo nacionalista “de izquierda”. Con los que votan por la derecha no tenemos nada que discutir.

Escorpión: La retórica nacionalista con que se fundaron el APRA peruana, el PRI mexicano y el justicialismo argentino llegó a sonar bastante izquierdista, lo que no les impidió producir presidentes como Alan García, Salinas y Menem.

Sagitario: Ninguna clase es políticamente homogénea. Cuidado con los que llaman “burguesía” sólo al ala derecha de la burguesía.

Capricornio: El término “socialismo” no tiene contenido si no se refiere a una sociedad sin clases basada en la abundancia, sociedad que sólo podrá conseguirse a escala mundial. Que un gobierno populista declare a su país “socialista” es, en el mejor de los casos, un autoengaño.

Acuario: Los juicios de Marx sobre Bolívar (a quien llamaba cobarde y estúpido) pudieron ser demasiado severos en lo personal, pero muestran que no se dejaba impresionar por el aura de un caudillo nacionalista. ¿Cuántos supuestos marxistas pueden decir lo mismo hoy?

Piscis: En América Latina, la ideología nacionalista-populista es el principal obstáculo al desarrollo de una conciencia de clase entre los obreros.

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De la lucha por la educación a la educación para la lucha

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