Mariano Rajoy cobrará este mes 6.580 euros brutos como presidente del Gobierno, aunque esté en funciones.

Para Rajoy esto de cobrar del erario público no es nada nuevo, lleva 35 años haciéndolo. Empezó en 1981 como diputado autonómico en el Parlamento de Galicia y desde entonces no ha dejado de hacerlo, ni siquiera cuando cesó en el cargo el 21 de diciembre de 2015, un día después de las elecciones del 20D, ya que desde entonces ha sido presidente del Gobierno en funciones.

A la hora de redactar este artículo acumula 174 días en esta situación aunque la cosa se alargará unos 40 días más, al menos. El Ejecutivo no puede aprobar presupuestos ni presentar proyectos de ley, pero tanto Rajoy como la vicepresidenta y los ministros siguen percibiendo la misma retribución que cuando sí podían —otra cosa es que lo hiciesen bien—, mes a mes.

Y así será hasta la tercera semana de julio, casi 30 días después de las elecciones del 26J, fecha prevista para el debate de investidura. Si 'todo va bien' y tenemos presidente a la primera, Rajoy habrá batido un nuevo récord de España: Cerca de ocho meses cobrando un sueldo público en funciones.

Con todo esto lo que quiero decir es si realmente los políticos en funciones deben cobrar la misma retribución durante ese periodo de interinidad.

Conocemos la agenda del presidente y de los ministros porque es pública pero ¿han reducido el número de visitas, reuniones, viajes o redacción de informes, más allá de los compromisos institucionales?

Si el Gobierno está limitado ¿cuántas políticas públicas se han llevado a cabo desde diciembre y cuántas se han paralizado por tener un gobierno en funciones? ¿Cómo ha afectado esta situación de provisionalidad al nivel de ejecución de las cuentas de 2016?

Ni Suárez, ni Calvo Sotelo, ni González, ni Aznar, ni Zapatero estuvieron tanto tiempo como presidente en funciones. Es evidente que vivimos un periodo singular, que merecerá unas líneas, no más, en los libros de texto de Historia de España a la hora de analizar la tercera restauración de la monarquía de los Borbones en nuestro país.

El artículo 101 de nuestra Constitución regula esta situación. El fundamento reside en que el Ejecutivo debe contar con la confianza del Congreso que se otorga en la sesión de investidura.

Así, en el periodo entre la elección de los nuevos miembros del Congreso y la investidura del nuevo presidente, el Gobierno que cesa sigue asumiendo varias funciones de gestión o trámite diario, pero muy limitadas porque no cuenta con la confianza de las Cortes.

Pero hay más. El artículo 1.2 de la Ley de Gobierno deja claro quiénes forman el Gobierno: el presidente, la vicepresidenta y los ministros. Ellos son los que continúan en funciones tras su cese un día después de las elecciones. Los escalones inferiores en la Administración General del Estado siguen desempeñando su trabajo con normalidad, es decir, no están "en funciones" ya que su destitución solo se materializará tras la firma de un real decreto del Consejo de Ministros y entrará en vigor, como es habitual, tras publicarse en el Boletín Oficial del Estado.

La Ley de Gobierno también explica en su artículo 21 que el Ejecutivo "facilitará el normal desarrollo del proceso de formación del nuevo Gobierno y el traspaso de poderes al mismo y limitará su gestión al despacho ordinario de los asuntos públicos, absteniéndose de adoptar, salvo casos de urgencia debidamente acreditados o por razones de interés general cuya acreditación expresa así lo justifique, cualesquiera otras medidas".

Además, "el presidente del Gobierno en funciones no podrá ejercer las siguientes facultades: proponer al Rey la disolución de alguna de las Cámaras o de las Cortes Generales; plantear la cuestión de confianza; proponer al Rey la convocatoria de un referéndum consultivo".

Y muy importante, el Gobierno en funciones no podrá "aprobar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, presentar proyectos de ley al Congreso de los Diputados o en su caso, al Senado".

Y dejamos la pregunta para el debate. Si las funciones están limitadas ¿por qué no lo está también el sueldo? Insistimos: Rajoy, Sáenz de Santamaría y el resto de ministros cesaron en el cargo el 21 de diciembre. Están en funciones, pero siguen cobrando lo mismo.

Por cierto, otra reflexión. Cuando hay elecciones en el Reino Unido y el primer ministro pierde y cesa en el cargo a los dos días está fuera de la vivienda del 10 de Downing Street.

En España la cosa se dilata algunas semanas más. ¿Por qué? Una cosa es votar, otra, elegir presidente del Congreso y otra, que las Cortes elijan al presidente del Gobierno. Y ¿quién paga la mudanza si Rajoy se tiene que ir a su casa? ¿La paga él o la costea Presidencia del Gobierno? Hemos llamado a Prensa de La Moncloa. Tomaron nota de nuestra pregunta y dos días después nos contestaron:

"No hay constancia en nuestras bases de datos de ninguna contratación con ninguna empresa de mudanzas a cargo de los presupuestos de Presidencia para cuando se van los Presidentes del gobierno (sic). En lo que al presidente Mariano Rajoy se refiere, podemos puntualizarle que la mudanza desde su domicilio a Moncloa cuando ganó las elecciones de 2011 corrió por su propia cuenta".

Algo es algo.

Los Presupuestos Generales del Estado de 2016, un documento en PDF de casi 600 páginas, infumable, afirma que el presidente del Gobierno tiene un salario asignado de 78.966 euros brutos en 12 pagas. Son 6.580 euros al mes. No te olvides que, como diputado, ha estado cobrando además, la indemnización del Congreso.

Como se presentó por la circunscripción de Madrid tiene derecho a cobrar, y es irrenunciable, 870 euros para gastos y manutención, libre de impuestos. Al cabo de un año son 10.446 euros exentos de tributación pese a que vive en un chalet sin pagar las facturas de luz, agua, teléfono, Internet… ¿Te imaginas cuántos años lleva Rajoy sin pagar su propia gasolina?

Su salario se ha incrementado en uno por ciento, como el del resto de funcionarios o el de Felipe VI. El salario ha estado congelado desde mayo de 2010 en 78.185 euros brutos anuales. Hasta esa fecha —decretazo de Zapatero— la retribución para el inquilino de La Moncloa era de casi 92.000 euros.

El recorte fue del 15 por ciento para todos los altos cargos. Por otro lado, el sueldo para la vicepresidenta del Gobierno para este ejercicio está fijado en 74.221 euros. Hasta diciembre del año pasado, Soraya Sáenz de Santamaría cobraba 73.486 euros anuales. Los ministros, por su parte, han pasado de 68.981 euros a 69.671. La subida también es del uno por ciento.

Si hacemos cuentas, durante la X Legislatura, entre 2011 y 2015, Rajoy ha cobrado más de 40.000 euros libres de impuestos en concepto de indemnización para gastos. Algunos ministros, como Báñez o Montoro, tienen casa en Madrid pero perciben 1.823 euros para gastos. Al cabo de cuatro años son más de 84.000 euros, invisibles para el fisco.

Rajoy es funcionario de carrera. Registrador de la propiedad con plaza en Santa Pola (Alicante). En más de una ocasión ha dicho que no está en política por dinero, pero las cifras publicadas por el propio PP tras el escándalo de los famosos papeles secretos de Bárcenas dejan bien claro que su patrimonio aumentó un 43,7 por ciento entre 2003 y 2007.

Durante esos años fue ministro y también jefe de la oposición ya que en 2004 Zapatero llegó al poder. Eran meses en los que ingresaba un gran salario como presidente del PP. También pudo ahorrar durante esos cinco años con depósitos y cuentas bancarias. Pasó de tener 58.604 euros a 231.527.

En total, sus ingresos netos, de todos sus sueldos —PP, Congreso de los Diputados o como ministro— fueron de 1,2 millones de euros durante diez años, entre 2003 y 2012. Exactamente, 1.219.250 euros. La cantidad bruta asciende a casi dos millones. El año con más ingresos fue 2004 con 147.620 euros.

Te habrás dado cuenta de que, paradójicamente, Rajoy ganaba más dinero como líder de la oposición que como presidente del Gobierno.

¿Y cuánto le retiene la Agencia Tributaria? Los datos más actuales que publica la página web de La Moncloa son los de 2014. Ese año cobró 78.185 euros brutos como presidente del Gobierno.

Le retuvieron 25.801 euros y su salario neto quedó en 52.384 euros. Son 4.365 euros limpios mensuales. Doce pagas. Pero no te olvides, y de esto no informa la web porque es un ingreso exento de tributación, los ya mencionados 10.446 euros anuales de indemnización para gastos que facilita el Congreso por su condición de diputado. Son casi 63.000 euros netos entre los dos ingresos.

Mariano Rajoy es el ejemplo perfecto de como la política española se ha convertido en una profesión la mar de rentable, incluso cuando no sales elegido.

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