De rumbero con rastas a tronista: ¿que le ha pasado a Huecco?

Ya sea porque su grupo de rap-metal se llamaba Sugarless (SS) o por un asunto de arrastrar consonantes por necesidad de logopeda, el caso es que Huecco vuelve a la carga con un nuevo single llamado LOBBO. El palabro, que empapela estos días todas las fachadas, autobuses y gran parte del subsuelo madrileño junto a fotos de su torso desnudo, es solo la punta del iceberg de un tinglado de promoción y marketing que no sorprende viniendo de alguien que antaño firmaba como Ivahn con "h", tiene un álbum llamado Assalto y en algún momento se proclamó inventor de un género llamado rumbia o rumbatón ("hispano y latino").

En sus tiempos de gritos y rock combativo ya se las apañó para conseguir que la marca Pony esponsorizara al grupo, lo que da pistas de su visión empresarial. Todo aquello de aspirar a ser los RATM españoles se autodestruyó a mediados de los dosmil, cuando decidió cambiar de rumbo y jugar todas sus cartas a ser el nuevo Manu Chao o Macaco, con zurrón, bandana y abalorios. Fue pasto del Viñarock, trincó del Ministerio de Igualdad con el vídeo de Se acabaron las lágrimas y la campaña "Nos duele a tod@s", y dio un giro imposible haciendo equilibrio entre el público de la tienda Tipo (su smiley de ojos afilados vendió más camisetas que Ska-P) y el de los 40 Principales. Se sabe todo su rollo de viajar a Miami con guitarra rumbera, pero son quizá las hazañas menos conocidas las más admirables, como su fundación Dame Vida o esa sintonía del programa deportivo de la noche de la COPE. Mientras otros miembros de su primer grupo se mantuvieron en formaciones metaleras como Habeas Corpus, él sabía que esto era un negocio que exige reinventarse. Vaya si lo sabía.

"Sin rastas y con 20 kg menos en su nuevo videoclip" es el titular con el que promocionan el lanzamiento, subrayando el enésimo cambio de imagen del músico en su propia web, donde explican que Iván Sevillano Pérez "se reinventa con una contundente declaración de intenciones, una agresiva imagen, muy de cómic mezcla de Lobezno y Leónidas". ¿Recuerdas aquella canción de La Costa Brava que decía que un tipo se había reducido el estómago "y ahora es pequeño"? Pues eso mismo pero sin cirugía y muy musculado. Su sello difunde imágenes del antes (gordo) y después (cachas) para que observemos los resultados que han cosechado en sus abdominales la dieta y el gimnasio. Incluso las entrevistas giran en torno al deporte, metabolismo, preparador físico, bíceps, hidratos y mancuernas.

Al parecer el diario Los Angeles Times (su familia vive en esa ciudad) afirma que con este trabajo: "Huecco eleva el concepto de fusión a un nuevo nivel. El resultado es uno de los más originales y convincentes nuevos sonidos en la música latina de vanguardia dirigida con auténtica visión artística". Imaginamos que se refieren a letras como "pa mi mulata, pa mi morena, pa que tu sientas mi ritmo en las piernas, pa mi princesa, pa mi guerrera, que se me vengan pacá esas caderas" o la cabecera que compuso para el programa de José Mota. De jugar en la misma liga que Def Con Dos, Hamlet o Ktulu a referirse a sus fans como "lobbit@s" y pedirles que aullen en los conciertos. Él sabía que esto era un negocio que exige reinventarse. Vaya si lo sabía. Y está cuadrao.