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Desheredado y demandado por casarse con alguien de una casta inferior

Romper el sistema de castas de la India te puede costar 100.000 euros

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Ingenuos quienes creían que el sistema de castas había sido abolido en India. Sobre el papel desde luego que lo hizo, pero queda mucho para que se diluyan estas discriminaciones sociales en las mentes de muchos indios.

Sushant Jasu se quedó de piedra cuando vio que su padre le pedía una compensación de 10 millones de rupias (más de 100.000 euros) por difamación. ¿Su delito? Haberse casado con una mujer de una casta inferior. Qué terrible, pensarán algunos. Qué chorrada, dirán otros. El caso es que según su padre, Sidhnath Sharma, había manchado así la reputación de su familia y su casta, algo que no podía tolerar.

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“¿Qué derecho tiene para ir y casarse con alguien fuera de nuestra casta?”, le dijo Sharma a The Wall Street Journal. “Yo no estoy en contra de los matrimonios mixtos si otros lo hacen, pero no quiero que mi propio hijo arrastre nuestras tradiciones familiares por el lodo”, añadió.

Este abogado del estado de Bihar, al este de India, entiende que su hijo ha roto 400 años de tradición familiar ya que su casta (Bhumihar) está vinculada a una alta posición social como la de los brahmanes. Jasu, un funcionario de Hacienda que trabaja en el estado occidental de Gujarat, se casó en noviembre con una mujer de la casta Kurmi, relacionada con la agricultura. Maldita la hora en la que dio ese paso, debió pensar su padre.

“Durante siglos, los matrimonios concertados dentro de la propia casta han sido una tradición aceptada”, afirmó Sharma a AFP. “Pero cuando mi único hijo acabó con eso, no sólo me sorprendió, sino que también afectó a mi condición social. Ni lo he olvidado ni lo he perdonado. Nos ha traicionado", sentenció indignado.

Al nacer, Jasu recibió el nombre de Ramnath Sharma. Tras casarse, se lo cambió al actual, aunque a veces utiliza su nombre familiar para la firma de documentos, según asegura el padre. Por eso, y por si no fuera poco con la primera denuncia, el progenitor también quiere que su hijo le pague 10.000 rupias cada vez que use el nombre de la familia. Alega derechos de autor.

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Sharma odia a su nuera sin conocerla, algo que tampoco tiene pensado hacer. “Nunca he visto a la chica y ni la voy a ver”, reconoció. Da igual cómo sea ella, su casta la ha marcado y no es bienvenida en la familia de Sharma, aunque el resto de miembros sí estén de acuerdo con el casamiento. La madre no da crédito a lo que está pasando: “Si mi hijo es feliz con su matrimonio, (Sharma) debería respaldarlo abiertamente. Los tiempos han cambiado, uno debe entenderlo”.

Los expertos consideran que este caso no llegará lejos porque no se sustenta en nada que pueda servir como base ante un tribunal. Pero es una historia que dice mucho de la sociedad india. “Que un padre sienta tanta vergüenza hacia su propio hijo por esto revela lo profundamente arraigado que está el sistema de castas en Bihar”, señalaba un abogado en la prensa local cuando estalló el caso.

El sistema de castas hereditarias es ilegal en la India. La discriminación de castas no está permitida y quien la cometa puede acabar en la cárcel. No obstante, fuera de los documentos oficiales, esta estructura social se sigue palpando en aspectos de la vida diaria. En muchos casos, la casta marca el matrimonio, la educación o el tipo de empleo que se tendrá.

Este es uno de los grandes baches que se encuentra el país asiático en su camino entre tradición y modernidad. Cada vez más jóvenes indios se casan enamorados y acaban con las barreras establecidas por las castas, pero tantos otros siguen costumbres familiares ancestrales como son los matrimonios concertados. En algunas ocasiones, romper estas tradiciones puede llevar consigo el destierro o la pérdida del honor familiar.

En el estado de Bihar, uno de los menos desarrollados del país, las castas están muy arraigadas, aunque desde el Ejecutivo alientan a que se acabe con esta discriminación. El año pasado, el gobierno del estado duplicó el incentivo (50.000 rupias, 590 euros) para que las parejas se casen sin tener en cuenta su casta. Precisamente su jefe de gobierno, Nitish Kumar, pertenece a la casta Kurmi, como la mujer de Jasu. En este caso, seguramente la Justicia acabe dando la razón a los dos enamorados, algo que no evitará que Jasu sea desheredado por su padre. Es el precio que pagan algunos indios por casarse con la persona que aman.

@Vic_MartinGomez