La madrugada avanza y una multitud se arremolina frente a un conocido local de la noche sevillana, aguardan el comienzo de un evento solo para hombres. La puerta se abre, y tras ella alguien se agacha, no sin dificultad, para traspasar el marco de la misma. Cristo Extravagantha, de profesión Drag Queen, se va a encargar de recorrer los establecimientos situados en la Alameda de Hércules, en su origen el jardín más antiguo de Europa, para despertar el interés del público "bear" que se encuentra esta noche en los alrededores de este espacio singular, que te da la bienvenida con sendas estatuas de Hércules y Julio César sobre columnas de un templo romano. Hoy en día la Alameda de Hércules es referencia indiscutible del ambiente gay en la ciudad y son varios los locales que completan la oferta de ocio para un turismo en auge.
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La comitiva avanza por varios establecimientos "gay-friendly", de ambiente mayoritariamente heterosexual pero donde la tolerancia y la diversidad sexual están más que presentes. El ambiente es festivo y el atuendo de la comitiva escaso. En el camino cientos de personas se acercan para obtener un ansiado selfie con las drags, Cristo Extravagantha, sobre unas plataformas que lo elevan hasta los dos metros y medio de altura y apenas cubierto por unas plumas indias sobre su cabeza, es quien se lleva el mayor número de miradas, junto a Amapola López, 'La Prohibida', o Luci Reina, si bien la fiesta que promocionan es para un determinado sector gay, los osos.
Los osos dentro de la comunidad homosexual son hombres fornidos, con un actitud muy masculina y con mucho bello, tanto facial como corporal. Huyen del estereotipo de belleza masculina que ha ido calando en la sociedad, hasta el punto en que una generosa barriga es exhibida sin ningún complejo como ideal de belleza. Poseen su propia bandera y es muy común observar tatuajes con la zarpa del oso en las noches de fiesta. Se trata de un fenómeno social surgido en los años ochenta en San Francisco, y que ha ido creciendo de manera considerable hasta hoy, en el que son muchos los destinos que organizan eventos específicos para este público por todo el mundo. España organiza tres de los cinco festivales 'bear' más importantes de Europa, incluyendo al mayor de todos, el Sitges Bear Week, que moviliza a más de cinco mil osos procedentes de todo el mundo.
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Cada año son más los destinos que ofrecen opciones para este público en particular. En FITUR, la Feria Internacional de Turismo, ya existe dentro de su oferta la "Pink Corner", donde se trata de posicionar a nuestro país como destino preferente para el turismo gay. Y es que nuestro país cuenta con tres de los seis principales destinos mundiales de turismo LGTB: Ibiza, Sitges y Gran Canaria. Un estudio del Patronato de Turismo de Gran Canaria cifró su turismo LGTB en un mínimo anual de medio millón de visitantes, que inyectan más de 600 millones de euros en la isla, lo que supone el 15% del negocio turístico de Gran Canaria.
La fiesta ya ha arrancado en Ítaca, un local de ambiente con más de 500 'osos' en dos salas bien diferenciadas, una principal, donde dejarte llevar al ritmo de la música entre continuas referencias al mundo griego, con una tenue iluminación, y otra en su interior, a la que acceder a través de un estrecho pasillo, con apenas luz, y en donde los invitados se relacionan de manera más estrecha en un clima mucho más distendido. Otras estancias se encuentran anexas a esta sala interior, y en ellas la noche avanza ajena a las miradas. En la sala principal los gorros de vaqueros abundan, no en vano celebran la 'Guadalkibear' una 'pre-party' del 'Maspalomas Bear Carnival 2016', cuya temática en esta edición girará en torno al 'western' y que se desarrollará entre el 7 y el 14 de Marzo. 'Osos' de todo el mundo se darán cita en Gran Canaria durante una semana para disfrutar de un programa de casi 30 eventos, entre los que destaca la 'Bear West City Experience', un parque temático al más puro oeste ubicado en Maspalomas, y que abrirá sus puertas solo para albergar las actividades de este festival. Más de un 90% de las plazas hoteleras existentes según la organización ya están reservadas por visitantes que llegarán desde puntos tan distantes como Oriente Medio, Canadá o Estados Unidos, entre otros muchos. Pero para pensar en ello aún queda noche y nadie está dispuesto a marcharse de Ítaca, la isla de los osos, al menos por esta noche.
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Texto: Fernando Ruso
