Viaje de ida y vuelta de un soldado español al psiquiátrico tras ser requerido de nuevo a filas

A Agustín Fariña el alta médica le duró poco. Pasó poco menos de dos meses libre de la supervisión del régimen de internamiento psiquiátrico al que estuvo sometido en la clínica Bandama de las Palmas de Gran Canaria tras el alta que recibió a finales de julio. Este soldado tinerfeño, de 42 años, fue internado en junio tras expresar inclinaciones al suicidio por las supuestas presiones que habría recibido de sus superiores.

El pasado lunes de 12 de septiembre ingresó de nuevo y de urgencia en el centro. Unos días antes había recibido una carta de la unidad de expedientes administrativos del ejército español en la que se resolvía que su patología no le impedía ocupar determinadas plazas y pedía su reincorporación previo cambio de destino.

Fariña establece una relación causa efecto entre los presuntos abusos de superiores que dijo haber sufrido y una baja, hecho que permitiría que también se le reconociera como vinculada a su actividad profesional.

En 2014, a Agustín Fariña se le hundió una pierna en el barro en el transcurso de las pruebas que una vez al año se exigen a los soldados, en la carrera de los 6 kilómetros. El chasquido que notó ese día resultó en una torcedura que le permitió tener acceso a una baja por competencia profesional.

Fue entonces, afirma a VICE News el soldado canario, cuando le dijeron que debía ser relegado a otro tipo de tareas, que comenzó su pesadilla.

Le acusaron de robos y de consumir drogas mediante unas pruebas a las que él alegó no haber contado con las garantías adecuadas. Asegura que la presión a la que se vio sometido le llevó al estado psicofisiológico actual, que tomaría forma de pulsiones suicidas y concluiría con su internamiento.

Durante el periplo por querer demostrar ser víctima de una persecución injustificada le fue abierto un expediente disciplinario por la presunta "falta de respeto"en la que habría incurrido grabando una conversación con un superior.

Una demanda de este tipo no tendría precedentes en el ámbito castrense español, y sus consecuencias podrían ir desde las sanciones económicas hasta la pérdida de destino, pasando por el arresto.

VICE News constató las pocas posibilidades de que una demanda de este tipo prosperara tras consultar a juristas de lo militar. Pero la amenaza de sanción y el hecho de que fuera llamado a filas de nuevo habría tenido efectos demoledores en el delicado estado de salud de Fariña. Días antes de su internamiento, el tinerfeño manifestó su gratitud en Facebook a todas las personas que le habían apoyado.

Las asociaciones militares señalan indefensión de la topa ante los mandos.

"La normativa permite que todo se vuelva contra uno. Si un mando la emprende contigo puede hacer prácticamente lo que quiera", declara el subteniente Jorge Bravo, secretario general de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME).

El mismo Bravo fue sancionado por criticar los gastos superfluos en la institución militar en momentos de recortes generalizados, una sanción que el Tribunal Supremo (TS) anuló.

En 2015, la organización del subteniente, la mayoritaria en la institución, tramitó 90 expedientes y más de 300 consultas sobre cuestiones relacionadas con la concesión, o no, de bajas. "La mayoría de consultas que tenemos en la asesoría jurídica son de situaciones médicas o expedientes psicofísicos", afirmaba a VICE News en febrero un miembro del colectivo, Marco Domínguez.

El año anterior a los datos recabados por la AUME, trascendió un informe elaborado por el Ejército de Tierra que sugería la necesidad de tomar medidas para "renovar y rejuvenecer" sus filas dificultando el acceso a contratos de larga duración. El documento señalaba un "exceso de permanencia" de los efectivos. En los últimos años, la institución ha prescindido de 10.000 militares.

Agustín Fariña se siente víctima de esta criba.

VICE News contactó con la abogada del soldado canario, pero esta declinó hacer comentarios para evitar que interferencias en el caso de su cliente, como el expediente sancionador resultado de las intervenciones en medios de Fariña.

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