Seguramente te ha pasado que tu ropa sale volando por la ventana después de una discusión con tu novia. Pero en ocasiones todo es más civilizado: descubres que te han cortado cuando ves tu ropa bien acomodada dentro de una maleta en el pasillo de la que pronto será tu exnovia. Es bueno, pero no tanto. Este es el caso de Chris Bosh y el Heat de Miami.La franquicia decidió ponerle fin a la quejumbrosa carrera de Bosh en Miami; lo corrieron y fingieron su profundo agradecimiento con el jugador al afirmar que retirarán su número mientras cruza la puerta trasera. Después de fallar sus exámenes físicos para la pretemporada 2016-17 y los problemas en su sangre que lo obligaron a ausentarse toda la temporada, Bosh lo veía venir. Pero esto no hace menos triste su desenlace.El meollo del asunto es que Miami ganaría 25.3 millones de dólares en el tope salarial para la temporada 2017-18 si se deshacían de Bosh, y fue lo que hicieron. El Heat usará ese dinero para fichar agentes libres a partir del jueves. Por supuesto, Bosh seguirá ganando 52.1 millones para la siguiente temporada, según ESPN, pero el basquetbol es vida para él y la despedida es más que dolorosa.Por medio de un comunicado, el presidente del Heat, Pat Riley, intentó poner su mejor cara para homenajear a Bosh, quien fue jugador All-Star en los seis años que estuvo con el Heat —sin olvidar sus dos anillos de campeonato en 2012 y 2013—. Pero es difícil interpretar el mensaje de Riley como algo más que un fallido intento:
En teoría, Bosh podría unirse a otro equipo si pasa los exámenes físicos. Pero como comentó a principios de año: "Siento el retiro cada vez más cerca"."Chris cambió su vida y su carrera como basquetbolista cuando llegó a Miami. Cambió nuestras vidas para bien, de una manera que nunca habríamos imaginado cuando se unió al Miami Heat. Estaremos en deuda con CB para siempre por la forma en que cambió a este equipo y nos llevó a cuatro Finales de la NBA y dos Campeonatos. Es, sin duda alguna, uno de los mejores jugadores en la historia de la franquicia. Ningún otro jugador volverá a vestir el número 1, y no podemos esperar a colgar algún día su jersey en el estadio. El día de hoy damos vuelta a la página, pero le deseamos a Chris, Adrienne y su familia lo mejor. Serán parte de la familia del Miami Heat por siempre".