Porciones: 4Preparación: 25 minutosTotal: 85 minutosIngredientes1 barra de 90 gramos de mantequilla sin sal 112 gr de manteca de lardo 720 gr de harina 24 gr de polvo para hornear 8 gr de bicarbonato 5 gr de sal 365 g de leche entera 1 huevo una embarrada de crema para montarDirecciones1. Corta la mantequilla y el lardo en cubos grandes, no te estreses, no tienen que quedar perfectos.2. Mezcla el harina con el polvo para hornear, el bicarbonato y la sal y mezcla todo con la mantequilla y el lardo. Con las manos deshaz las mantecas hasta que se forme una harina parecida a la arena. Junta todo y envuélvelo en plástico. Deja reposar la masa en el congelador por una hora. Cuando la masa esté congelada, ponla en la batidora y bate hasta que se deshaga, no tiene que ser una masa perfectamente uniforme, mientras más burda, mejor.3. Añade la leche y sigue batiendo. Cuando todos los ingredientes estén bien incorporados, retírala de la batidora (si todavía se deshace el harina, añade más leche).4. Enharina una superficie limpia y con ayuda de un rodillo estira la masa, debe quedar gruesa, como de 3cm de alto. Corta la masa con un cortador circular. No trabajes la masa demasiado.5. Calienta el horno a 180ºC y coloca los bisquets en una charola en el congelador, mientras más fríos estén cuando los metas al horno, mejor quedarán (¡más esponjados!).6. Bate el huevo y la crema juntos y con eso barniza cada bisquet. Hornéalos por 20 ó 25 minutos, hasta que estén bien cocidos y ligeramente crujientes. ¡Cómelos tibios!