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In-Edit

Hablamos con Dj Coco sobre los 75 años de la sala Apolo

Sí, 75 años de fiesta.
La Juventud Baila Sala Apolo Barcelona 75 años
Foto de portada vía La Juventud Baila

Puede que ya lleves unos 15 años yendo al Apolo y que este número te enorgullezca. Joder, 15 años ahí dándole fuerte a los cubatas y yendo al Nitsa y joder qué buenos los Lightning Bolt ahí tocando en el suelo en, no sé, ¿2005? Pues bueno, tu antigüedad y tus anécdotas no tienen ningún tipo de valor porque la sala acaba de cumplir 75 años y tus 15 años se convierten en nada.

El Apolo formaba parte de la válvula de escape que era el Barrio Chino y que ofrecía a la ciudad un entorno en el que olvidar momentáneamente la miseria o la dictadura; era ahí también donde los burgueses flirteaban con la mala vida mientras sus esposas iban al Liceo, pagando dos pesetas por poder bailar con mujeres (eran las llamadas taxi girls, compañeras de baile de alquiler). El Apolo ha sido siempre una parte muy importante de la oferta de ocio de la ciudad y es por eso que, para celebrar este aniversario, la sala Apolo ha decidido hacerle un homenaje en forma de documental, confiado en la maestría narrativa de Marc Crehuet (Pop Rápid, El rey tuerto) para contar el devenir de la sala.

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El documental se llama La Juventud Baila y puede verse estos días dentro del marco del festival In-Edit, el festival de cine documental musical que tiene lugar en Barcelona y Madrid durante estos días. Aviso, no es el típico documental con bustos parlantes y Dave Grohl, aquí Crehuet envuelve con un ejercicio metalingüístico una historia sobre el paso del tiempo y la importancia de la fiesta.

Aprovechando el aniversario de la sala, hemos contactado con un mítico de las noches del Apolo, Abel Suárez (DJ Coco) —DJ residente en las sesiones del Nitsa del Apolo—, para que nos hable un poco sobre su experiencia en esta sala de fiestas barcelonesa.

VICE: Buenas Abel, ¿tú llegaste a ir alguna vez al Apolo en función de cliente, antes de pinchar ahí? ¿Cómo era el asunto?
Abel Suárez: Sí, alguna vez. Recuerdo una fiesta mod o algo así, en la que acabé de rebote. Bueno, no tenía mucho que ver con lo que luego fue, no estaba adecuada del todo al formato club. Y no iba tanta gente como después.

Del panorama electrónico de finales de los noventa y las sesiones de la sala principal a la apertura de La [2] y la vuelta del pop, el indie y el garaje, ¿cambió mucho el tipo de público que se acercaba a la sala? ¿Conviven bien estos dos mundos?
Yo te puedo hablar de Nitsa, que es en lo que trabajo, y no del Apolo en general. De todos modos es el club que sucede los fines de semana y entiendo que más que a Apolo te refieres a esto. Nitsa siempre ha sido un club con clara querencia por las guitarras y el pop, a pesar de ser un sitio donde predomina la electrónica. Un alto porcentaje de nuestro público ha sido gente a la que le gustaban ambas cosas. Tampoco la creación de La [2] de Apolo fue el inicio de la inclusión de guitarras en nuestras noches, durante bastantes años de la primera época de Nitsa en Apolo teníamos una sala en la planta de arriba que ahora es como un sitio mítico, se llamaba Picnic.

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Está el Apolo y todo lo que hay dentro (sesiones, conciertos, etc…) pero una parte importante, y muchas veces olvidada, son todos esos chavales y chavalas que se sientan fuera a tomarse unas latas para luego entrar a la sala. Para muchos jóvenes esa pared de delante es como una sala más del Apolo (incluso antes la llamaban La [3], que ahora realmente existe). ¿Qué te parecen todos esos jóvenes ahí apoltronados delante de la puerta de la sala?
Me temo que no tengo una opinión formada sobre este fenómeno, me parece bien si luego entran, jaja. ¿Como hacer parkineo sin el coche no?

Sí, exactamente. La cosa trata de estar ahí con los colegas hablando y bebiendo barato para economizar la borrachera. Por cierto, tema borracheras, ¿se puede aguantar la vida esta de pinchar casi cada fin de semana en el Apolo o en La [2]? ¿Es vivible? ¿Destruye?
Es algo jodido, yo he tenido épocas en las que he pinchado cada noche de Nitsa del mes, que es algo que si lo combinas con un trabajo de oficina normal entre semana pues digamos que te deja sin vida social "diurna" y sin vida familiar. Aparte puedes imaginar que salir todas las noches del mes, muy muy sano no es.

¿Cuál es el mejor sitio de la sala (la 1) para escuchar una sesión o un concierto? EL SITIO DE ORO. Ahí donde debemos ponernos para escucharlo todo a la perfección.
El sitio de una sala en el que se escucha mejor suele estar alrededor de la mesa de sonido, en parte porque el tipo que está graduando todo ese sonido está allí y en teoría a él le llega un buen sonido. Si la mesa de sonido está en un lugar raro quizás te diría que en el centro de la sala tienes más puntos de que te llegue un sonido equilibrado.

Cagar en los baños del Apolo, ¿sí o no?
Yo no cago fuera de casa, solo en situaciones extremas (muy extremas). Así que no sé qué decirte.

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