Cómo los Beatles me enseñaron inglés

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Música

Cómo los Beatles me enseñaron inglés

El cuarteto de Liverpol, como a cientos de miles en el mundo, me incitó a aprender un idioma para entender las hermosas canciones que amaba.

"¡Papá, papá, despierta!" grité en polaco después de entrar emocionada a la habitación de mi padre. Sabía que no estaba chido despertar a mi papá, pero las circunstancias eran extraordinarias. Normalmente, se habría enojado muchísimo, pero tal vez se imaginó que era algo importante, así que abrió los ojos y murmuró, "¿Qué?"

"Esa canción de la película que vimos ayer, quería cantarla pero se me olvidó, ¿Cómo iba?" Mi papá no me regañó. En su lugar, me cantó "Yellow Submarine". A los siete años vi la película de caricaturas. A pesar de que era demasiado pequeña para entender los juegos de palabras en ella, ese fue el inicio de una relación amorosa que se ha extendido por el resto de mi vida.

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Mientras mis amigos de la escuela en Varsovia, Polonia, se desmayaban por la boy band estadounidense New Kids on the Block a principios de los 90, yo escuchaba a los Beatles. Respondía a su música tanto a nivel intelectual como emocional. Pero había un problema: cantaban en inglés, un idioma que no sabía hablar.

Yo crecí con mi nativo polaco y el alemán, idiomas que aprendí de niña. Para nada el inglés. Los Beatles tenían dos canciones en alemán, "Komm, gib mir deine Hand" (I Want to Hold Your Hand) y "Sie liebt dich" (She Loves You) –con acentos terribles, eso sí– pero el resto estaba en inglés. Por lo tanto, no tenía ni idea de lo que cantaban. Su música era un poderoso motivador para que me interesara en esta lengua, debido a la forma en que me sentía al escucharlos.

Al principio, cantaba sin entender las letras, pero lentamente empecé a encontrarle sentido a las palabras. Algunas de las más fáciles, las entendía sin problema. OK, ya capté: Quieres tomarla de la mano. Otras no tanto. A veces, tenía que preguntarle a mi mamá, pero en muchos casos, aún cuando me traducía las palabras, seguían sin hacerme mucho sentido. Por ejemplo, ¿por qué John decía que era una morsa? Ni siquiera se parecía.

Curiosamente, Lennon escribió esta canción porque recibió una carta de un estudiante que estaba analizando canciones de los Beatles en sus clases de inglés. Como resultado, John trató de encontrar las letras más confusas posibles para su siguiente canción, "I Am the Walrus". Supongo que tuvo éxito, al menos respecto a aquellos que intentamos aprender inglés.

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Pero la belleza de las canciones de los Beatles reside en sus metáforas, ricas y auténticas. ¿Quién no quiere ser amado ocho días a la semana? ¿Y no todos necesitamos un descanso cuando trabajamos como un perro? Las canciones eran también una apoyo para aprender de gramática. Por ejemplo, para la voz pasiva, escucha atentamente "All You Need Is Love":

"There's nothing you can do that can't be done
Nothing you can sing that can't be sung
Nothing you can say but you can learn how to play the game
It's easy".

Lee más: Nostalgia Noisey: El día en que los Beatles entraron a Abbey Road Studios.

No, está mal, pensé. Tal vez pueda aprender la gramática del inglés. Pero nadie me va a decir que es fácil. Me tomó mucho tiempo y esfuerzo llegar a donde estoy ahora.

Para cuando ya era adolescente y conocía algo del idioma, mi padre fue a Canadá por unos meses y volvió con regalos: un impermeable con una hoja de maple y una caja con la colección completa de CDs de los Beatles, un cancionero, y un libro con todos los acordes de sus canciones. Pasé por toda su colección, comenzando con los primeros álbumes, como Please Please Me, y luego pasé a los posteriores, los más complejos: The White Album, Revolver, o Abbey Road.

Mi padre me advirtió que estaría muy decepcionada una vez que entendiera las letras. No fue así. Por el contrario, eran perfectas. Veamos esto, por ejemplo:

"There's a place where I can go when I feel low when I feel blue, and it's is my mind, and there is no time when I'm alone."

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Como una tímida e introvertida niña y adolescente, me encantaba vivir en mi cabeza. Los Beatles tenían canciones para todos mis estados de ánimo, desde cuando estoy divertida ("Yellow Submarine") hasta cuando estoy alegre ("Here Comes the Sun"), o enojada ("Help!"). Esta última resonó especialmente en mis audífonos durante mi adolescencia. Mi colección de discos me permitió observar cómo su música (y peinados) cambiaron con el tiempo. Al principio, eran sólo una banda cantando rolas de alguien más. Eran la primer boy band de la historia, con sus estilos cuidadosamente curados y comercializados. Pero pronto desarrollaron su propio estilo, y no tuvieron miedo a experimentar, añadiendo, entre otros, sonidos e instrumentos inspirados en la India.

De los Fab Four, Ringo era mi favorito. John era muy salvaje, Paul demasiado mainstream, George parecía ido. Ringo, con su voz nasal y su tímida personalidad, me parecía el adecuado.
Sin embargo, me sorprendió descubrir que mis ídolos no eran inmunes a las drogas, el alcohol, e incluso la violencia doméstica. En una exposición de fotos de Annie Leibowitz, vi una foto íntima de John Lennon con Yoko Ono, sólo cuatro horas antes de que fuera asesinado. Fue con mayor incredulidad incluso que descubrí que "Lucy in the Sky with Diamonds" probablemente no era una canción sobre una chica llamada Lucy. A pesar de que los Beatles se disolvieron, incluso cuando disfrutaba "Off the Ground" de Paul McCartney, los seguía viendo como grupo.

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Unos años más tarde, me mudé a Hamburgo, Alemania, donde conocí a mi futuro esposo. Una de nuestras primeras citas fue en el Memorial de los Beatles en St Pauli. Después de todo, Hamburgo fue el lugar que los catapultó al estrellato. "¿Es todo?" Dije, mirando el monumento bastante pobre ubicado en el barrio rojo de Hamburgo. El asintió. Fue un poco decepcionante, pero igual estaba contenta de haber vivido en la ciudad donde mi banda favorita se hizo famosa.

Con el tiempo, descubrí otras bandas y géneros musicales, aunque me quedé con el rock clásico. Puede ser interesante que la mayoría de los niños se rebelen a través de la música, pero de alguna manera me terminaron gustando las mismas bandas que escuchaban mis papás. Nirvana fue muy popular conmigo por un rato, a pesar de que mi padre consideraba que sus letras eran "pornográficas". Empecé a decir cosas como, "Los Beatles son mi banda favorita pero no son la mejor banda del mundo". En mi opinión, ese título pertenecía a Queen.

Hoy en día, disfruto de una gran variedad de música, aunque tiendo a preferir el rock clásico o alternativo. Gracias al amor de mi esposo por Spotify, descubrimos nuevas bandas regularmente. Le pongo música de los Beatles a mis tres hijos, especialmente "Yellow Submarine" y "Here Comes the Sun". Tengo 34 años, y he estado compartiendo mi escritura con el mundo, en inglés, durante seis años. He podido escribir en muchas publicaciones prestigiosas, incluyendo el Washington Post, y otras más. Escribo tan bien como cualquier hablante nativo, aunque todavía hablo con un acento marcado.

Siento el inglés como una lengua materna para mí. Después de todo, mi madre lo habla y ella fue mi primera maestra de inglés. Pero a lo largo de sus lecciones y clases, siempre hubo otras cuatro personas involucradas – John, Paul, George y Ringo.

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