FYI.

This story is over 5 years old.

Creators

Intervenciones de luz y texto neón en sitios inusuales

La artista Olivia Steele guía con frases y caligrafía a sus espectadores.
Todas las imágenes cortesía de MAIA Contemporary y la artista.

Imagina caminar por una playa al atardecer y descubrir un mensaje que parece flotar en el espacio, en luz neón rojiza, que dice: “Me gusta hacia donde está yendo esto”. La artista Olivia Steele (Nashville, EE.UU.,1985) afirma que el arte refleja al espectador y no a la vida misma, y que su arte no se trata de lo que ella ve, sino de lo que te invita a ver. Ella realiza letreros hechos a mano iluminados (con gas neón, principalmente), fotografías, y también crea intervenciones en letreros de tránsito.

Publicidad

Con enunciados como: “Lo que buscas, te está buscando”, “Esto no te lo puedes llevar contigo” y “Mantente presente”, sus piezas están cargadas de ironía y de significado, desean provocar e inspirar. Son una invitación a iniciar un diálogo interno, a observar el contraste y las contradicciones en la naturaleza humana y también a afinar la percepción. Su creación artística nace de su propia búsqueda de consciencia, reflexión y evolución.

Entrevistamos a la artista al inaugurar su primera exhibición individual en México titulada Attached to Nothing, Connected to Everything en MAIA Contemporary.

CREATORS: ¿Recuerdas algo de tu infancia que pudiera tener un vínculo con lo que haces ahora como artista?

Olivia Steele: Sí, siempre hay una conexión… crecí con una madre que era cantante de música country pero también diseñadora de interiores; mis padres eran coleccionistas de arte y tenían un don para el diseño y la estética. Crecí en una casa que estaba perfectamente iluminada y mi madre estaba obsesionada con los dimmers (reguladores de la intensidad de luz) y ahora yo estoy obsesionada con ellos. Crecer acostumbrada a estas cosas definitivamente afilaron mis habilidades y mi visión. Y mi padre, él era un filósofo —bueno, un hombre de negocios pero de una manera también un filósofo— que tenía una frase, un dicho, ¡para todo!

Muchos artistas pasan por un periodo en el que todavía no han encontrado su material, su medio. ¿Cómo fue para ti, pasaste por una época de experimentar antes de llegar al neón?

Publicidad

No, empecé con neón y lo sigo haciendo. No estudié para ser artista. Nunca aspiré ser una artista. Aunque definitivamente nací [para] artista, esto es seguro. Fui a la escuela pensando que trabajaría en publicidad o psicología. Estudié artes de comunicación visual y comunicación con una rama en psicología. Tres años después de [terminar] la universidad abrí una cadena de restaurantes pop-up con mi pareja en ese tiempo, íbamos a las locaciones más surreales e increíbles y abríamos los restaurantes por tres a seis semanas. Yo diseñaba todo el concepto, los interiores y eso servía también para mostrar mi arte. Era muy ingenua, y pensaba, no necesitas una galería. Tener esa oportunidad de tener un lugar donde poner mis piezas y venderlas, así fue como empecé.

¿Cuándo empezaste a trabajar con neón, qué te atrae de este material?

Bueno, después de terminar la universidad, no sabía qué quería hacer y pensé: quiero ser diseñadora de iluminación. Porque crecí con eso y siempre he sido muy sensible a la iluminación, especialmente en el salón de clases. El brillo de la luz es lo primero que noto en una calle, una casa o una habitación. Me afecta mucho. Entonces pensé: esta sensibilidad hay que convertirla en una habilidad. Quería ser una diseñadora de iluminación porque siempre supe que quería hacer algo que mejorara la vida de las personas. Y la iluminación es muy poderosa y puede hacer toda la diferencia en una habitación, y tocar las emociones de las personas. Obtuve un máster en iluminación en Londres. ¡Y fue tan aburrido! ¡Tan técnico, para nada creativo! Estaba iluminando canchas de futbol, oficinas… no había nada de creatividad en eso. Era estrictamente medir lúmenes. Pero ahí es cuando me clavé en iluminación y luego, un día, vi un neón en casa de alguien en Nueva York. Y pensé: ¡Es esto! ¡Es esto!

Publicidad

¿Cómo pasó que ahora divides tu tiempo entre Berlín y Tulum?

Me mudé a Tulum hace cuatro años y medio. Porque mi padre falleció. Lo cual resultó ser como el inicio de mi vida. El final de algo y el inicio de una búsqueda de conocimiento, de verdad… Yo estaba tan ocupada con el restaurante que no tuve tiempo de vivir mi duelo así que seis meses después busqué un break. Dije: renuncio, me voy a Tulum, tomo un tiempo: tres meses. Al final, me quedé seis meses y decidí mudarme. Y eso fue lo que necesitaba hacer. He estado viviendo en Tulum la mitad del año también porque calentar mi estudio en Berlín cuesta como 4 mil euros al mes. No puedo estar ahí en el invierno. Así que eso me funciona muy bien. Yo siempre digo: diseña tu vida o alguien más lo hará. Tienes que ver la oportunidad en la desgracia o las imposibilidades. Siempre hay oportunidad en situaciones complicadas.

Lo que dices me hace pensar en la pieza de la pared que presentas, donde el texto habla de amor y de dolor. ¿Es un tema recurrente en tu trabajo, no?

¡Absolutamente! El contraste, y la contracción. Yo digo que el contraste es el mejor maestro. Perder a mi padre de una forma muy trágica y traumática, y perder a mi familia —porque mi familia se rompió a partir de eso— a veces tienes que perder todo para comprender el valor de cualquier cosa, y conocer el poder del dolor, y del amor. Y donde está eso en tu vida. Porque, sin ese contraste, no sabes realmente cuál es el valor de nada o cuál es la importancia de ser autosuficiente, independiente, de estar solo y encontrar tu propio poder. Y amarte sin depender de nadie para que te ame. Y no recibir ningún reconocimiento, no recibir ayuda, nada que a lo que recurrir; simplemente estar solo es de lo más empoderador que puedes vivir. Y creo que estaba destinada a pasar por eso. Porque para ser la persona que deseas ser, tienes que pasar por cosas devastadoras.

Publicidad

El dolor es un gran maestro, dicen.

Sí, lo es. Y tu mayor aliado. Y tú tienes que convertirlo, volverlo una bendición. Porque lo puedes ver como una maldición o una bendición. Ha sido para mí una gran bendición porque me ha hecho pasar por muchas experiencias para buscar, para hallar… como la ceremonia de ayahuasca o rituales con plantas, “ vision quests” (búsqueda de visión), ir hacia adentro, realmente tratando de descubrir, de ir hacia mi historia, mis ancestros, y trabajar en el perdón.

Muchas piezas tienen una dimensión, podríamos decir, espiritual, ¿te consideras una artista espiritual?

Ser un humano te hace inevitablemente espiritual. Porque somos espíritu, estamos conectados y somos Dios. Aquellos que se conocen, conocen su dios. Yo nací [en un ambiente] muy cristiano, iba al Youth Group, pensaba ser virgen hasta el matrimonio, me súper lavaron el cerebro hacia el cristianismo. Y luego tomé una clase sobre teorías de conspiración en mi internado y eso cambió mi perspectiva, de lo que me enseñaron de niña y la Biblia, una educación rígida, y luego pude descubrir la espiritualidad y cómo está innatamente en nosotros. Cuando estás conectado al espíritu, estás conectado literalmente a todo en el universo. Y creo que tener esa aceptación y conocimiento de que, no tiene que ser nada rígido pero, necesitas mantener una conexión contigo para poder conectar con toda la magia. Si solo dejas ir, y estás alineado, y haces cosas buenas y no pecas, por ejemplo, todo se arregla, ¡todo fluye! Lo que llegue a tu camino, es porque lo puedes manejar. Solo tómalo así, es un juego. No estamos aquí para sufrir, no es lo que nos toca. Algunas personas dicen que tienes que sufrir, que es parte de la vida.

Publicidad

Con lo que haces, parecería lo contrario: encontrar el balance y la paz.

Convertir ese sufrimiento en belleza, en arte, en sabiduría. Porque todo eso, cualquier dolor o lo que llega a tu vida que te pueda hacer sufrir, es una oportunidad, una bendición.

Varias de las frases en tus piezas tienen algo de intimidad y de romántico. A veces te cuentan una historia de amor. El amor y romance están presentes, ¿te consideras una persona romántica?

Soy más como una romántica intelectual. ¿Conoces el concepto de Human Design? Es como una filosofía, un estilo de la mecánica humana. Bueno, [según esto] hay cuatro tipos de ser humano y yo no soy la ‘emocional’, entonces no me ‘clavo’ o dejo envolver por una persona; más bien, soy romántica en una forma extraña, de una manera no muy femenina.

A veces se puede ser romántico consigo mismo…

Sí creo que estoy hablando más con el ideal de mí misma. Tienes que amarte primero, o nadie te amará. Pero en muchos de los mensajes, siento que estoy hablándole a mi amor que vive en el futuro. Como “I Just Want to Be Inside You” ( Solo quiero estar dentro de ti), “ Kiss Me Before You Go” (Bésame antes de irte), “I Fell 4 You” (Me enamoré de ti, aunque literalmente sería: caí por ti). Para ser honestos, no es que no esté hablando con nadie; estoy hablando con el que sé que no he conocido aún pero que sé que está ahí afuera. Lo que busques, te está buscando. Él me está buscando. Pero nos estamos preparando.

Publicidad

¿Tienes contigo siempre una libreta o un lugar donde anotas las frases e ideas?

Sí, mi teléfono. Tengo un par de libretas pero tengo una libreta virtual en el teléfono. Y tengo Post-Its en mi estudio por todo el lugar. Estoy escribiendo todo el tiempo. Lo colecciono. Muchas salen de conversaciones, o de leer. He usado un par de citas de Rumi, parafraseando. Es mi héroe, es muy profundo, y la manera en que resume todo, es ¡aaah!

¿Qué autores o qué tipo de literatura lees más frecuentemente?

Me encanta Friedrich Nietzsche. [El poeta] Rumi es mi héroe, me encanta escuchar a Carl Sagan… a veces escojo pequeñas cosas que dicen, y me inspiran otra frase similar. Algo tan cierto y un mensaje tan poderoso que la gente necesita, o que creo que la gente necesita oír o ver, y tener ese pequeño recordatorio.

Crees que al encontrar y leer estas frases al aire libre, ¿nos obligaría a poner atención?

Obliga a un momento de reflexión, eso seguro. No puedes evitar sino reflexionar en eso. Y es tan inesperado. Y la gente está acostumbrada a que la luz neón sea algo tan comercial, lo ves en anuncios en lugares como lavanderías o [anunciando] pizzas o “bienvenidos”. Sacarlo de ese contexto y verlo usado en manuscrita, en la naturaleza, es como: “Oh, ok, esto significa algo”.

Tu trabajo puede ser visto por mucha gente, no solo quienes van a galerías o museos, ¿cómo balanceas hacer comisiones, piezas para galería así como intervenciones en espacio público?

Publicidad

Gran parte de mi trabajo es la parte de intervenciones públicas. ¡Eso es por lo que vivo! Poner arte ahí afuera para la gente común no solo para la gente que va a buscar arte a galerías. Es cachar a la gente de una manera inesperada. Con el deseo de hacer una influencia positiva de alguna forma. Yo creo que hacer eso al final me dará más en el futuro. Mientras más vidas impacte positivamente, más me dará el universo. Eso es lo que creo. Entonces mientras que hago las piezas comisionadas y ventas, lo equilibro naturalmente de esa forma. Es mi intuición, he puesto mucho tiempo y energía en los Public Displays of Awareness (PDA), los señalamientos. ¡Tan solo el feedback de eso ha sido invaluable! ¡Todos los mensajes que me llegan en Instagram o en mi sitio web, a diario! Mucha gente me deja un mensaje y dice: “Guau, gracias por poner eso ahí, era el mensaje que necesitaba escuchar” o “Después de verlo, decidí preguntar a mi novia si se quería casar conmigo” o incluso alguien me escribió desde la cárcel hace poco, por ejemplo. Que había visto la pieza “Everything You Need Is Inside You” (Todo lo que necesitas, lo tienes dentro) y dijo: “No hubiera podido salir adelante de esta experiencia sin haber visto ese anuncio, lo repetía todos los días”. Ese en neón y también: “ The only way out is through” “Trust the process” “What is for you won’t go past you”.

Estás afectando extraños de una manera muy poderosa y eso me hace muy feliz, así que es muy importante seguir dando al público porque hay mucha decadencia y falta de consciencia, porque eso no está en el sistema de educación y nuestros padres no aprendieron esto —bueno, algunos lo hicieron pero solo unos cuantos—. Así que creo que es importante poner estos mensajes afuera con un lenguaje muy simple, limpio y claro, para que cualquiera se pueda identificar, leer y usar. Estoy haciendo mi trabajo, siento que es mi responsabilidad hacer esto, y lo estoy haciendo y me hace feliz, y lo demás fluye desde ahí.

La exposición Attached to Nothing, Connected to Everything estará abierta al público hasta el 3 de marzo en MAIA Contemporary. Puedes saber más de Olivia Steele en su sitio web.

Relacionados:

Mira la danza bélica entre dos robots industriales: luces, láseres y sonido

Hovver convierte espacios masivos en centros de meditación luminosa

Matthew Schreiber hace instalaciones inmersivas con láseres rojos