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A los Mossos también se les pone dura

Un Mosso de la comisaría de Badalona utilizó una cámara para grabar a sus compañeras de trabajo en el vestuario.

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Por una de esas casualidades de la vida Iván estaba de guardia ese mismo día en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Badalona. Su jefe directo se le acercó y le comentó que las chicas acababan de encontrar en su vestuario de las dependencias policiales una mochila con un agujero y una cámara instalada dentro para registrar sus actividades de cambio de ropa. "Hay que investigar quién ha puesto esta cámara". Por casualidades de la vida, como he dicho, resultó que fue Iván quien había colocado anteriormente dicha cámara dentro de la mochila y esa mochila encima de una taquilla; una taquilla que se encontraba dentro del vestuario de sus compañeras. "Esa cámara es mía", espetó el Mosso que aparte de estar de guardia estaba preocupantemente colorado.

Lo que podría ser un MacGuffin perfecto para el inicio de una película de los hermanos Coen titulada algo así como "Fuego en la mochila" (Fire inside the bag; 2015) sucedió el domingo pasado en la comisaría de los Mossos d'Esquadra en Badalona. El incidente, sin más, se suma a los cientos de casos que existen de gente que quiere ver a sus compañeros de trabajo en pelotas y optan por la opción más lógica; colocar un dispositivo de grabación en los sitios donde estos se cambian. Es algo normal, una curiosidad intrínseca del ser humano. No nos engañemos, ¿quién en su sano juicio no quiere saber qué se esconde debajo de esos florales vestidos veraniegos de Elisa? Estas cosas pasan. Por lo que parece el tipo llevaba grabando a sus compañeras desde invierno y se había tomado la molestia de colocar la cámara en distintos ángulos para obtener un buen 360º. Estamos hablando de un profesional, un tipo preocupado por la puesta en escena de sus vídeos caseros, el Kubrick de Badalona.

El problema, claro, reside en que se trata de un Mosso; esta gente se supone que debería tener cierta moral pero una vez más se nos demuestra que la sangre que bombea dentro de una polla no entiende de códigos éticos, ya sea la de un ejecutivo, la de un niño huérfano francés o, como en este caso, la de un agente de la ley. Me gustaría que me dejarais vincular este "incidente" con el hecho de que fue precisamente en Badalona donde sucedió ese caso de los supuestos procesos de selección "a dedo" de los aspirantes a Mosso d'Esquadra, selecciones perpetuadas por Xavier García Albiol, el exalcalde de la ciudad. Esto nos podría hacer pensar que uno de los requisitos que Albiol consideraba absolutamente necesarios para acceder al puesto de Mosso —aparte de tener algún tipo de vínculo familiar con él o sus colegas— era poseer una irrefrenable curiosidad y una pasión desmedida hacia el cuerpo femenino. Iván cumplía estos requisitos. "Es un hombre extrovertido, divertido. Nos hacía reír a todos. De repente soltaba unos monólogos desternillantes. No podemos entender cómo ha podido hacer semejante locura", comenta un compañero. No pasa nada Iván. Iván somos todos. Je suis Iván.