Siete cosas que los heterosexuales pueden aprender de las parejas gay

Foto vía David Goehring.

Esta semana, en una columna llamada "Six sex and love lessons straight copules can learn from gay relationships" ("Seis lecciones de amor y sexo que las parejas heterosexuales pueden aprender de las homosexuales"), la apreciada veterana columnista sobre sexo, Tracey Cox, llevó a sus lectores de la mano por el "Zoológico Homosexual" para ver qué información podían obtener de estas extrañas, exóticas y hermosas criaturas. Su nivel de comprensión y de intuición es una gran inspiración para todos: "Los hombres gay entienden que a los hombres simplemente les gusta ver cosas sexies", dice en algún momento. En cuanto a la masturbación mutua: "Los hombres gay aman presumir".

Incluso yo siento que he aprendido algo, y eso que soy de esos hombres gay ostentosamente masturbadores que Cox tanto quiere estudiar. Sin embargo, como miembro orgulloso de una completa relación homosexual de nueve años, siento que puedo ofrecer una perspectiva un poco más justificada (es decir, yo en realidad he tenido sexo gay con hombres gay en muchísimas ocasiones) de lo que las relaciones gay más perfectas les pueden enseñar a ustedes los hetero acerca de cómo vivir en pareja. Aquí va:

TE VUELVES MUCHO MENOS QUISQUILLOSO EN CUANTO A LOS GENITALES

Una de las grandes alegrías de ser un hombre homosexual es que puedes ver muchos penes diferentes al tuyo. Los penes son tan variados como los brazos: algunos son peludos, algunos son gordos y otros están llenos de tatuajes. Cuando estás en una relación homosexual, aprendes a no juzgar lo que tienes enfrente y a simplemente gozarlo, ¿o acaso no todos somos bellas criaturas de Dios? ¿Acaso no todos eyaculamos desde el mismo lugar?

LA GENTE ASUME QUE TODAVÍA TIENES MUCHÍSIMO SEXO

Lamento ser el que te lo diga, pero en una relación homosexual también te vuelves igual de perezoso como cualquier otra persona. Después de algún tiempo, ver un maratón de Netflix abrazados en el sillón y con una excelente taza de té es mucho más llamativo que el entrenamiento de cardio en el que sacas a tu gran freak gay.

Si el solo pensamiento de coger no es suficiente para cansarte, todo el proceso de preparación y de limpieza posterior seguro te cansará: el semen vuela por todos lados. Llega a todos lados. Esto no significa que una pareja gay se vuelva asexual, es sólo que, como todas las parejas, a veces está bien estar solo por un momento y además la intimidad de los abrazos es simplemente perfecta. Aprende a amar los abrazos y la masturbación en tu relación heterosexual.

COMPARTES EL GUARDARROPA

El incesto entre gemelos es aceptado como el tipo de sexo intrafamiliar más sensual. Además, la ropa es uno de los gastos más grandes de un hogar. Los homosexuales astutos e inteligentes pueden matar dos pájaros de un tiro al andar con alguien que se parezca a ellos y al tener acceso a su guardarropa.

Esto lleva a peleas. Compartir el guardarropa es increíble, pero también está lleno de dificultades. Las reglas: nunca uses algo que tu amorcito se compró para un evento especial. Ocasionalmente compra algo que pretendas que es para ti, pero cómpralo de la talla de tu novio: si haces un pancho de que no te queda y que a él se le ve mucho mejor, entonces le levantarás el ego y obtendrás sexo oral. Por el otro lado, si él llegara a engordar tanto que algo ya no le quede, asegúrate de esperar el tiempo suficiente para que haya superado su dolor antes de que le robes esa prenda. Ten en cuenta esto la próxima vez que te pruebes los calzones de tu novia.

NADIE ESPERA QUE TENGAS HIJOS Y PUEDES INDIGNARTE CUANDO LA GENTE TE HABLA DE CASARTE

Doble bendición. En la situación correcta esto puede ser usado para hacer sentirse a la gente tan incómoda que eventualmente se alejará: las tías bigotonas y los compañeros de trabajo pueden ser alejados con una mirada de hielo y un tenso: "¿Y cómo por qué crees que nos querríamos casar?" Debido a que la igualdad de matrimonios ya es una realidad, todos asumen que caminar hacia el altar es el sueño de todo gay. Además, ha habido un leve aumento del 1,000% de madres que preguntan si ya deberían ir comprando su vestido. Sólo porque nos gusta organizar fiestas no significa que queramos una boda, ma. A la chingada con la plática del vestido.

Las preguntas en cuanto a los hijos también son la herramienta favorita de la gente que ama empezar conversaciones. La pregunta de "Entonces, ¿qué? Eyaculan en un vaso y lo mezclan como si fuera un smoothie antes de inseminar a alguien, ¿o cómo?" parece estar reservada sólo para los miembros más agresivamente heterosexuales de la familia, lo cual puede dar pie a algunas hermosas peleas y a la oportunidad de recordarles que aún somos ciudadanos de segundo orden. Puedes decir: "¡Y LA PERRA NI SIQUIERA ME QUIERE PRESTAR SU VIENTRE!" con tanta emoción que tu primo homofóbico retrocederá culposo y terminará comprándote un regalo para pedirte perdón.

Nota: peleas similares pueden ocurrir en cuanto a la donación de sangre, la enseñanza y el uso de la palabra "gay" como término despectivo.

SI ELIGES BIEN A TU PAREJA SERÁS CAPAZ DE ADJUDICARTE LA CULPA EN TERCERA PERSONA

Mi pareja tiene el mismo nombre que yo, lo cual es algo increíble para los ególatras (puedes gritar tu propio nombre cuando te vienes) y también para los impuntuales. Alguien me podría preguntar: "¿Por qué llegas tan tarde, David?", y yo iría al grano y le diría: "Bueno, David pasó una hora arreglándose el cabello", a pesar de que en realidad era mi fleco el que no se quería aplanar. Digo, no sé cuántas personas heterosexuales puedan hacer esto, pero… bueno, ¿tal vez si te llamas Ale o algo así? ¿Dani? ¿Ariel? Es sólo una sugerencia.

DESARROLLAS TELEPATÍA EN CUANTO A LAS TAREAS DOMÉSTICAS

En esas ocasiones en las que la magia gay entre dos hombres es realmente fabulosa, ambos llegarán juntos a la cocina. Uno de ellos tomará el control del fregadero al mismo tiempo que otro encuentra la toalla más suave para secar los platos. Juntos, sin decir una sola palabra, siendo uno el ying del yang del otro, uno trabajará duramente para quitar la suciedad de los platos mientras que el otro los secará y los dejará impecables para otro día de uso. Y eso que ustedes piensan que es sólo coger en saunas. No lo es. En realidad somos bastante buenos lavando cosas.

DOS HOMBRES GAY SON TAN ABURRIDOS COMO UN HOMBRE Y UNA MUJER HETEROSEXUALES

Aparte de la vara de carne extra, las parejas homosexuales son básicamente iguales a cualquier otra pareja: hacemos maratones de películas, nos pedorreamos frente al otro y a veces tenemos tríos realmente intensos. No hay mucho que puedas aprender de nosotros, a menos que necesites el nombre de una oscura canción de Kylie Minogue que salió sólo en Japón o la información de quién le ganó a quién en Bailando por un sueño. En realidad eso es todo.

Sigue a David en Twitter.