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Consejos sexuales de la comunidad BDSM que todos deberíamos adoptar

Ellos saben algo que nosotros no.
ALYUSHIN

No tienes que pasar mucho tiempo con un grupo exclusivo de fetichistas para que gran parte de su particular jerga se quede en tu cabeza. Mientras que palabras como "figging", "bastinado" o "kinbaku" son difíciles de entender para un novato fuera de contexto, incluso el más convencional de los neófitos podría deducir que "aftercare" [cuidado posterior] en un contexto BDSM puede significar atender a alguien que ha participado recientemente en alguna forma de juego de sumisión. Una vez que el principiante aprende lo que significa figging, bastinado o kinbaku, inmediatamente entiende por qué el aftercare es un estándar en esta comunidad.

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De hecho, el término se refiere al período inmediatamente posterior a la actividad BDSM durante el cual la pareja atiende las necesidades físicas, emocionales y psicológicas de la otra parte. Es una forma de llevar a los participantes de una "escena" de vuelta a la Tierra después de una montaña rusa emocional y sensorial, y también es una manera de asegurarse de que estén bien. Esto es para evitar un conocido fenómeno del BDSM a veces llamado "subdrop", un estado casi depresivo que ocurre a raíz del fuerte aumento en la adrenalina y las endorfinas, el cual puede dejar a los participantes sumisos y dominantes sintiéndose vulnerables, fatigados y culpables dentro de las primeras 24 a 72 horas después de que la escena haya tenido lugar.

Sería difícil encontrar un fetichista veterano que no considere el aftercare una faceta indispensable de cualquier juego BDSM. Aunque los fetichistas están a la vanguardia de la interacción humana, lo que han aprendido sobre el aftercare puede beneficiar a cualquier persona que se relacione íntimamente con otro ser humano. Después de todo, los flujos y reflujos neuroquímicos no son exclusivos de los practicantes del BDSM. A continuación te dejamos unos consejos, aprendidos de la manera difícil, que pueden beneficiarte mucho.

El aftercare es diferente para cada persona.
"Las personas tienen diferentes necesidades y deseos sexuales y estos se extienden a lo que la gente quiere o espera del aftercare", dice Kenneth Play, coach sexual y miembro fundador de Hacienda, una comunidad intencional de positivismo sexual con su sede principal en Brooklyn. Play explica que para algunas personas con chocar las palmas después del sexo es suficiente mientras que otras prefieren que las abracen o incluso les gusta acurrucarse a dormir y disfrutar del desayuno a la mañana siguiente. "Me parece que la forma más fácil y directa de saberlo es preguntar directamente", dice. "Normalmente digo algo como '¿qué necesitas y disfrutas después del sexo?'".

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Eso puede parecerle un poco serio a alguien que no está familiarizado con las normas de este tipo de juegos sexuales, pero una versión a tu propio estilo de esa pregunta muestra que te interesa que tu pareja tenga una experiencia agradable, incluso si nunca vuelves a verla de nuevo. Y ese tipo de cosas suelen ser bastante apreciadas.

Effy Blue organiza talleres en los que pretende ayudar a las personas a sacar el máximo provecho de las relaciones interpersonales, especialmente de las no normativas. Blue alienta a las personas a reflexionar sobre lo que desean después de tener relaciones sexuales y a estar preparadas para decírselo a sus parejas, incluso si se trata de un encuentro casual. "El aftercare debe negociarse previamente junto con el encuentro sexual en sí", nos dice. "Si tu pareja de juego no está dispuesta a brindarte el cuidado que necesitas después del sexo o viceversa, es posible que prefieras reconsiderar tener sexo con él o ella".

El aftercare no significa que estés buscando tener una relación.
Vivimos en una época en la que reconsiderar con quién nos acostamos es más fácil que nunca: una multitud de parejas potenciales están aparentemente a unos cuantos clicks y un poco de flirteo de distancia. Un efecto colateral de esa disponibilidad de parejas sin precedentes es que la gente parece resistirse a la idea de mostrar demasiada consideración hacia la persona que momentos antes deseaban con fervor.

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"Fuera de la comunidad de fetichistas, las personas parecen racionar la amabilidad hacia las parejas con las que no tienen una relación porque tienen miedo de desarrollar sentimientos hacia ellas o enviar la señal de que quieren una relación", dice Play. "No importa qué tan casual sea el sexo: el aftercare se trata sobre ser un ser humano amable". Estar desnudo con otra persona es una situación en la que eres y te sientes muy vulnerable, lo último que quieres es hacer que alguien se sienta usado o que tú te sientas usado".

El aftercare puede mejorar una relación ya existente.
Es bastante común que las personas en la comunidad BDSM tengan parejas de juego sexual con las que no tienen una relación. En este contexto más casual, explica Blue, el aftercare es para desvincularse emocionalmente de una pareja y permitir que tu cuerpo metabolice todas las sustancias químicas vinculantes que acaba de liberar para minimizar la tensión emocional después de la separación sexual. "En las relaciones", agrega. "El aftercare es un buen momento para celebrar la relación y afirmar a tu pareja. Es un buen momento para alimentar la intimidad y el vínculo afectivo".


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El aftercare puede ser una oportunidad para mejorar tu juego sexual.
El concepto que más se enfatiza en la comunidad BDSM es la comunicación: cuando algo va mal en una escena, invariablemente se debe a que la gente no comprende lo que su pareja quiere o no quiere. Este énfasis en la comunicación no debería resultar demasiado sorprendente dado que es a esta comunidad a la que se le ocurrió la idea de tener una "palabra segura". También encontraron formas de diferenciar y escalar lo que llaman "buen dolor" y "mal dolor" e insisten no solo en solicitar el consentimiento de sus parejas, sino también en tener su "consentimiento entusiasta" al comenzar o modificar una escena de alguna manera. Esto se encuentra mejor resumido en un mantra de uso frecuente que es urgente adoptar de forma generalizada: "¡Si no es un 'claro que sí' es un 'claro que no'".

"Ya sea con una nueva pareja o con tu cónyuge, el aftercare es realmente la oportunidad perfecta para hablar sobre lo que te gustó de la experiencia que acaban de compartir, lo que te excitó en particular, lo que podrían modificar si lo hacen nuevamente", dice Play. "También es un buen momento para hablar sobre algunos límites que tal vez te acaban de quedar claros".

El sexo sin aftercare puede sentirse como la denominada "despedida irlandesa".
Las personas con experiencia en el BDSM y las fiestas en las que se disfrutan las actividades sexuales fetichistas a menudo se horrorizan al escuchar sobre personas que no se toman unos minutos para platicar, descansar o simplemente disfrutar la relajación postcoital de una experiencia íntima compartida. Play dice que, en un entorno de sexo casual, el aftercare es una oportunidad para ser honestos. "Es realmente injusto decir que seguirás viendo a alguien y luego simplemente desaparecer", dice. "La mayoría de las personas respetará tu respuesta honesta si ya has decidido que no tienes la intención de jugar con ellas nuevamente. Creo que debes decirlo con amabilidad y franqueza, y con gratitud por la experiencia que acaban de compartir".