¿Por qué cada vez hay más jóvenes mexicanos que trabajan como 'freelance'?

Carmen Díaz dice que trabaja en calzones desde el sofá de su casa en la Ciudad de México. Es redactora web en un sitio de entretenimiento, en el que lo mismo teclea relatos, artículos de opinión, traducciones de inglés a español, contenido sobre tecnología, deporte, medicina, música y cine. Tiene 33 años.

"Me pagan por escribir desde cualquier punto donde pueda conectarme a internet, alternando los textos con alguna que otra partida al Candy Crush", dice.

En México hay cada vez hay más personas que laboran bajo el esquema de freelance (o trabajo independiente). De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el número de trabajadores independientes pasó de alrededor de 13 millones 700 mil en el segundo trimestre de 2016, a casi 14 millones 29 mil en el mismo periodo de 2017. Es decir: se registró un aumento de 2.4 por ciento.

Se trata de empleos "no presenciales", que generalmente son pagados por cantidad producida, no por horas de trabajo. Y parecen ser lo de hoy.

Leonardo Arellano es abogado especializado en derecho laboral y asegura que a este fenómeno hay que verlo desde dos distintos ángulos: uno es el de las empresas; el otro, el de quienes están optando por este tipo de empleos de forma voluntaria.

Ambas posturas tienen sus raíces en el artículo 123 de la Constitución Mexicana –en donde se sientan las bases del trabajo como derecho de todos los ciudadanos– así como en la Ley Federal del Trabajo.

Según Arellano, es innegable que las empresas cada vez contratan menos. Esto se debe a numerosas causas. La principal, que ello les conviene para deslindarse de responsabilidades. Y por responsabilidades se entienden las prestaciones que por ley deben otorgar de manera irrenunciable a sus trabajadores, cuando los tienen bajo esquema de contrato.

Las que mínimamente deben ofrecer son:

• Seguro social.
• Acceso a la vivienda.
• Reparto de utilidades.
• Vacaciones pagadas conforme a lo que establece la ley (el primer año deben ser seis días y subsecuentemente se agregan dos más anualmente; a partir del quinto aumento sólo se agregan dos días cada cinco años).
• Aguinaldo (correspondiente a quince días de salario, que debe ser pagado a más tardar cada 20 de diciembre).
• Pago de horas extras (no deben ser más de tres por día).
• Capacitación por parte del empleador.

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"A las empresas les conviene muchísimo tener trabajando con ellas a

freelancers,

porque así se deslindan del pago de prestaciones; les disminuyen montos a pagar por rentas y consumo de servicios en oficinas, y porque así se blindan ante la formación de sindicatos", asegura.

Debido a la necesidad de tener un empleo, muchas personas optan por el trabajo independiente aunque no les guste la idea. No obstante, muchos lo piden exprofeso. Gran parte de éstos últimos son millennials: el segundo enfoque desde donde se tiene que ver el problema, según el especialista en derecho laboral.

A Sergio Hernández, de 27 años, un periódico nacional le paga por cobertura de eventos para su versión impresa. El monto que cobra al mes depende de cuántos textos haya logrado que le publicaran. Dice que a veces es uno o cinco o siete. Todo depende de qué tanto requieran sus servicios.

"Me ha ocurrido que cuando llego a un lugar a pedir trabajo argumentan que no pueden dármelo porque 'no tienen dinero para contratar'. Me lo dijeron varias veces en Sinaloa (estado al noroeste de México de donde es originario) y volvió a pasarme aquí, en la Ciudad de México."

Según dice, lo que le gusta es que sus tiempos laborales son flexibles, que algunos meses puede llegar a ganar más de lo que le pagarían estando contratado y que puede trabajar en más de una empresa a la vez, si se organiza.

"Alcanzo a sobrevivir, pero no siempre me va como yo quisiera y tengo que buscar empleos de medio tiempo para solventar todos mis gastos", dice.

Según Arellano, para los jóvenes es mucho más fácil aceptar esta modalidad de trabajo porque "nacieron sin saber que existe algo llamado 'derechos laborales'". Ahora las empresas se empeñan en alentarlos a crear sus propios negocios, a independizarse y ser dueños de su propio tiempo. Pero es parte del mismo esquema que quieren generalizar, afirma.

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"A los millennials les va a caer el veinte cuando sean mayores, tengan una familia, se den cuenta que no se crearon un fondo para su jubilación y empiecen a preocuparse por cómo sobrellevar la vejez".

La solución, de acuerdo con el especialista, radica en que desde ahora quienes tengan en mente emplearse de forma freelance se informen muy bien acerca de sus derechos laborales, así como de las ventajas y desventajas que existan al respecto, antes de aceptar ese tipo de trabajos.

La decisión, al final de cuentas, dice, la toma cada quien.

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