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Mi primera vez

Descubrí que era bisexual la primera vez que tuve sexo con una mujer

"Comencé a sentir que mi corazón latía más rápido cuando estaba cerca de ella, y no sabía cómo explicar lo que me hacía sentir. Miraba sus labios y pensaba, 'siento algo'".
Juan  Regis
traducido por Juan Regis
Ilustración de Niallycat

Siento que tuve dos primeras veces cuando se trata de experiencias con chicas, porque en ambas ocasiones se dieron actos sexuales diferentes. Cuando era niña solía besar a mis amigas en las fiestas —para excitar a los chicos o para practicar— y definitivamente sentía algo mientras lo hacía. Probablemente lo disfrutaba más que cualquier otra persona.

No tuve sexo hasta que entré a la universidad y sentí que algo dentro de mí se liberó. Quería tener sexo todo el tiempo, con muchas personas. Antes de esa etapa salía con chicos, pero siempre les ponía un alto cuando intentaban tener sexo conmigo; creo en parte debido a que tenía un trastorno alimenticio y tenía miedo. Cuando empecé a tener sexo pensé en lo mucho que me había perdido todo ese tiempo. Salía con chicos como una forma de obtener todo el placer físico que quería y nunca busqué una relación amorosa.

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Mi primera vez con una chica nació poco a poco en silencio de una intensa relación amistosa. Me había mudado a Francia y terminé en el hospital. Estaba saliendo de una profunda depresión, y conocí a una chica en mi misma sala. Pasamos todo el tiempo afuera acostadas en el pasto creando una profunda conexión.

Comencé a sentir que mi corazón latía más rápido cuando estaba cerca de ella, y no sabía cómo explicar lo que me hacía sentir. Miraba sus labios y pensaba, "siento algo". Esta sensación se apoderaba de mi cuerpo cuando estaba con ella. Quería estar cerca físicamente todo el tiempo. Como nunca había estado con una chica, todo era nuevo para mí, pero supe que era algo especial.


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Después de dejar el hospital salíamos, y ahora me doy cuenta que en realidad eran citas. Íbamos a los restaurantes y nos mirábamos fijamente durante varios minutos. Me sentía tan bien junto a ella.

Un día nos encontrábamos en su departamento fumando hachís mientras escuchábamos nuestras canciones favoritas y nos mirábamos a los ojos de una forma romántica. No sé si nos relajamos de más por el hachís, pero lo único que recuerdo fue que instantes después nos besamos. De repente me sentí muy excitada y me dieron ganas de tener sexo. No sé nada de sexo entre lesbianas, así que nos sabía cuál era el siguiente paso. Se sentía muy natural besarla y dejé que las cosas pasaran al siguiente nivel.

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No tuvimos sexo oral, pero hubo mucho contacto por todas partes, estábamos muy excitadas, nos besamos sin parar. Se sintió más sensual y emotivo, y una mayor conexión que la penetración hombre-mujer, la cual siempre me pareció muy salvaje. Esto fue diferente. El sexo con ella se sintió más natural, más íntimo.

Tiempo después, me mudé de regreso al Reino Unido y dejé todo atrás, a ella también y el placentero viaje de fantasía. No le cuento a nadie lo que sucedió, lo guardo en secreto y comienzo a salir con chicos de nuevo.

Entonces conocí a una chica bisexual. Ella era muy abierta, relajada, y de alguna forma me convenció de que la bisexualidad puede ser algo cool. Lo que sucedió en Francia cobró un nuevo significado, nunca me avergoncé de ello, pero fui cautelosa y ella me ayudó a abrir mis ojos a la posibilidad de ser bisexual.

Luego de una horrible ruptura con un exnovio, tomé la decisión de salir con chicas de nuevo. Pensé en la increíble conexión que había tenido con la chica de Francia y la forma en que me había excitado. Tal vez sería divertido averiguar qué podría suceder si salía con una chica.


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Además, nunca me vine con chicos de la misma forma que lo hice con la chica de Francia. Siempre me sentía mejor cuando tenía novio, pero las experiencias sexuales —inclusive cuando de verdad me gustaban y el sexo era increíble— no me excitaban de la misma forma. Algo faltaba.

Conocí a una chica y sentí un deseo instantáneo de besarla. Era increíble. Los mismos sentimientos recorrieron mi cuerpo, y sólo quería saber como sería tener sexo con ella. Una vez más tuvimos una profunda conexión. Le llamo a esta mi segunda experiencia con una chica.

Fui aprensiva porque realmente quería que fuera bueno para ella, y yo no sabía lo que hacía. Pero antes hablamos mucho de sexo, nos mandábamos mensajes candentes y cosas de ese tipo. Me preguntaba cómo me masturbaba. Pasó lo que pasó, y de manera natural.

Es muy placentero cuando una chica te da sexo oral. Saben lo que hacen porque tienen la misma anatomía que tú. Puedes tener sexo durante más tiempo, es mucho más fluido. Creo que el sexo entre mujeres es único.

Ahora siento que tengo más respeto hacia mí y mi cuerpo. Cuando duermo con hombres tiendo a ser más íntima y crear una mayor conexión, no sólo tener sexo por tenerlo. Creo que es muy bueno hacerlo como heterosexual y bisexual, porque hay muchos elementos que puedes tomar de ambos y combinarlos.