¿Cuánto ganas?
El jueves por la noche, el Boston Herald publicó un informe del escritor Ron Borges afirmando que el mariscal de campo de los Patriotas de Nueva Inglaterra, Tom Brady, estaba amenazando con saltarse los entrenamientos fuera de temporada si no recibía un aumento salarial significativo, de acuerdo con "fuentes cercanas al jugador más valioso de la liga". El ímpetu de la demanda, escribió Borges, fue que Brady quería que lo compensaran con lo mismo "que su antigua reserva, Jimmy Garoppolo".El Herald borró la historia de su página web (todavía existe una versión en caché) porque al parecer Don Yee, un emisor de radio deportivo que se hizo pasar por el agente de Brady, engañó a Borges.
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Con ese marco de referencia, el sarcasmo de Brady sobre el nuevo contrato de su antiguo suplente y su deseo de ganar lo mismo que Jimmy G tiene sentido. Pero cuando algo suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo es. Al final, Borges se creyó un mensaje falso, en este caso que Garoppolo había firmado una extensión masiva, inventado por alguien que se hizo pasar por una fuente confiable. Sin embargo, no fue lo suficientemente escandaloso para ser una gran historia. Todo el mundo lo retuiteó porque cómo iba a ser posible que Tom Brady se quedara en la banca.Y luego todos eliminaron sus tuits. O su columna.
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Ayer, Garoppolo se convirtió en el "jugador mejor pagado" en la NFL al firmar una extensión de contrato de cinco años por un valor de $137.5 millones de dólares. Mientras tanto, Brady siempre ha recibido elogios por la reelaboración de sus ofertas para apartar su lugar como capitán de los Pats, por eso para él esta situación estaría un poco fuera de lugar. Sin embargo, si tomamos en cuenta el reporte anterior de ESPN del rose que hubo entre Brady, el entrenador en jefe Bill Belichick y el propietario Robert Kraft, casi lo podríamos creer.En esa historia de ESPN, Brady se mostró bastante mezquino cuando le hablaron de Garoppolo, su entonces reserva. Al ver al mariscal de campo más joven como una amenaza, según cuenta la historia, Brady se negó a ser su mentor, lo dejó fuera de su programa de salud cuando se lastimó, y le dolió mucho cuando Kraft obligó a Belichick a cambiarlo.
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