Captura vía Instagram.
Manchas disipadas compuestas por agua, grafito y tinta revelan la cara caótica, sangrienta y visceral de la psicología sexual. Las obras de la artista de medios mixtos Cameron Cox, que además de hacer ilustración también hace trabajos con metales y textiles, encaran el sentir de una exploración sexual donde no existen tapujos morales ni sociales para detenerlos.Una sensación dionisiaca reconoce que el impulso de vida dentro de la sexualidad no podría existir sin el instinto de muerte. Cox, en su obra, en lugar de someter a juicio el color y tono que “debiera tener” el encuentro sexual, denota un completo control sobre su realidad sin adornos ni ornamentos.Una estética de lo mundano que se roza con lo divino, eliminando la frontera entre el cielo, el infierno y la tierra, reconociendo que las cosas no tienen categorías más que las impuestas por los humanos.Puedes ver más obras, abajo:Si quieres conocer más sobre Cameron Cox, visita su sitio.Relacionados:Dildos digitales que se materializan (NSFW)Estos bordados eróticos chorrean sensualidad y surrealismoSexo y paisajes: la ilustración erótica de Julie Schalit
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