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Juegos de cirugías entre niñas

La tentación de las cirugías estéticas entre las jóvenes argentinas es cada vez más grande
Imágenes extraídas de La cirugía no es un juego

Artículo publicado por VICE Argentina

“Mira mamá, soy flaca”, le dice Milagros a Luciana Mollar, su mamá, mientras mete la panza al mirarse al espejo y probarse la ropa.

Ellas viven entre las callecitas de Munro, provincia de Buenos Aires, Vicente Lopez. Luciana —quién colabora con Any Body Argentina— nos cuenta que sus hijas protagonizan el spot de la campaña “La cirugía no es un juego” y está preocupada por las aplicaciones que aparecen en los dispositivos que utilizan Milagros, de nueve años y Olivia, de seis.

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Un día, Luciana se encontró con un juego peculiar al revisar las tablets de sus hijas. "Se trataba de un juego de cesáreas donde te mostraban el procedimiento quirúrgico", cuenta. Al principio no sospechó demasiado, al fin y al cabo, la cesárea es una manera de parir.


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Pero la cosa no terminó ahí. Luciana cuenta que además de esa aplicación, vio que hay miles de juegos más que tienen un mensaje sospechoso, que no quiere para sus hijas. Una vez descubrió en la tablet de su hija una aplicación donde la consigna era: “Tenés que cambiarte todo el cuerpo para poder gustarle al otro y ser feliz”, es decir, para salir con un chico, te tenías que cambiar de aspecto la nariz, achatar la panza y afinar las piernas.

"Mis hijas utilizan snapchat, lo usan para los filtros de conejito. Pero hasta esos filtros te cambian la cara y no quiero que mis hijas sufran por lo mismo que pasé”, dice Luciana quien durante su adolescencia contó que la trataban de “Maradona” porque tenía las piernas grandotas por ser bailarina.

Retrato de Luciana

Luciana tuvo que cambiar de actitud para mostrarles un mensaje distinto a sus hijas. Antes no le gustaba que le tocaran el vientre, luego reflexionó. Para ella está mal trasmitir que el cuerpo incomoda.

Las aplicaciones no siempre pueden ser controladas, como madre, Luciana vigila dentro de su casa, pero no puede hacerlo en el colegio o en la casa de los compañeros de sus hijas, “eso se me escapa de las manos, aunque comparto con los grupos (de padres) de mis hijas absolutamente todo” explica.

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“Mi hija más grande, la que tiene nueve años —la más chica todavía no— metía panza cuando se miraba al espejo, se ponía un pantalón corto y me decía: ‘soy flaca’. A veces me enojo conmigo y me angustio, a veces la miro diciéndole: ‘no metas panza, está bien tu cuerpo’. ¿Es muy difícil entrar a eso, no?”, se lamenta Luciana.


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A las 10 am estaba pautada la entrevista con Sharon Haywood, canadiense radicada en Argentina y la responsable de Any Body en el país. Any Body es una ONG que lucha contra “el odio corporal”. En total son ocho sedes en todo el mundo, y la principal en Londres es conocida como Endangered Bodies. Esta entidad está comandada por Susie Orbach, pisconalista y especialista en trastornos quien llegó a ser terapeuta de la princesa Diana, "por su problema de bulimia", agrega Haywood.

“Hace un año que sabemos que hay juegos online, juegos entre comillas, porque no los vemos como juegos inocuos”, explica Sharon sobre la campaña que comenzaron junto a Everiday Sexism en Twitter allá por 2014, y que tenía como objetivo exigirles a Google y Apple que den de baja aquellos juegos dirigidos exclusivamente a niñas a partir de los tres años y que tengan como temática las cirugías estéticas.

Imágenes extraídas de La cirugía no es un juego

Luego de la campaña por Twitter los resultados llegaron: en menos de 24 horas, Google y Apple dieron de baja aquellos juegos sobre cirugías estéticas dirigidas a las nenas, pero no hubo un comunicado en relación a esta decisión. Esto generó que a las pocas semanas volvieran a aparecer nuevos juegos.

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“Nos dimos cuenta que es un problema que tenemos que hablar con quienes realizan las plataformas, ver cuál es su proceso para aprobar las apps de los desarrolladores, ya que cuentan con autonomía para subir juegos una vez aprobados por Google, Apple y Amazon”, explicó Sharon.

Imágenes extraídas de La cirugía no es un juego

Haywood comenta que lamentablemente no han podido abrir un diálogo con las tres plataformas (Google, Apple y Amazon) ya que quieren entender cuál es el proceso de aprobación por el que se someten los desarrolladores. Según lo poco que pudieron averiguar “tienen pautas para seguir, como no incluir violencia. Es decir, con solo poner una advertencia por representación de sangre ya está". ¿Pero, qué es exactamente lo que considera violencia una plataforma?

En relación a los juegos de cirugía, si bien pueden estar dirigidos para mayores de 16 años, Sharon explica que son juegos que no tienen palabras por lo que es muy fácil que una chica tenga acceso a partir de los tres o cuatro años. “Es más fácil para un chico que no sabe leer ya que el mensaje está transmitido de manera más orgánica, por acierto y error: si uno tiene nariz grande o labios finitos o si no estás flaca, es un problema y tenés que hacerte una cirugía”, describe la representante de Any Body Argentina.

Imágenes extraídas de La cirugía no es un juego

“Llamentablemente no estamos atacando los estereotipos de género porque es otra área, pero creo que tenemos un serio problema con el mensaje” completa.

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Marta Boimel es psicóloga social y sexóloga educativa. Se enoja ni bien mira las imágenes de estos juegos (que hasta ese momento desconocía) porque cree que, en principio, “sigue imperando la ideología patriarcal, ya que no aparecen varones haciéndose cirugía”. No duda en sostener que estos son valores nefastos y que se impregnan con facilidad en los preadolescentes ya que “representan el individualismo, y el exitismo puestos solamente en el cuerpo”.

Imágenes extraídas de La cirugía no es un juego

“La transición entre la pubertad y la adolescencia depende de la singularidad de cada persona y de la crianza que cada uno recibió, pero hay características comunes: no tiene conciencia de riesgo. Se les dice a las chicas que para tener éxito hay que tener un cuerpo de determinada manera. Es grave”.

Marta quiere remarcar lo vulnerable que son los preadolescentes ya que “están transitando el camino del quién soy yo” y por eso dice que deben tener un proyecto y que es muy importante mantenerlo. “Hay que hacerles entender que somos singulares, únicos. Que son importantes la familia y la amistad”.

“Está muy normalizado (el tema). Lamentablemente, tener esos juegos desde una edad tan temprana te enseña que si no estás feliz, la opción para serlo es muy sencilla, basta con cambiar tu cuerpo”. Sharon opina al igual que Boimel, aunque están en oficinas y tiempos diferentes.


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Sebastián Gamen, abogado especialista en derecho Informático y nuevas tecnologías, se contacta via Twitter y busca explicar lo extraño de las leyes a nivel virtual. “Los juegos relacionados a cirugías estéticas no son ilegales, aún cuando estén dirigidos a menores de edad, el control debería ser de los padres y del Estado, para que ayuden a vigilar que productos están consumiendo nuestros hijos a través de las tecnologías”.

Ante esta situación que se vive sobre la nula observación que hay de las plataformas online, Gamen sostuvo que “si se quisiera prohibir la distribución de estos juegos habría que pensar en una ley aplicable a los distribuidores (Google, Amazon o Apple)” y explicó que: “el problema ahí es que una ley en el país solo aplicaría en el juego dentro del territorio pero basta con sacar una cuenta de Gmail en el dominio de otro país para poder acceder a esos mismos juegos”.

El sexismo es una herramienta de presión que es perjudicial para todas las personas y, sobre todo, para las mujeres. ¿Hasta dónde está el límite en un videojuego? Muchas veces, las imágenes, videos y juegos destinados a ser vistos y utilizados por niños y adolescentes son un arma silenciosa que a la larga generan una enfermedad social de la que hay miles de víctimas con padecimientos tales como la obesidad, bulimia o anorexia.