FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Señoritas, tienen que masturbarse

Se los recomienda una chica que no lo hizo los primeros 26 años de su vida.

Mientras que la histeria ocasionada por el huracán Sandy azotaba Nueva York el domingo pasado y todos se apresuraban a proteger sus vidas, recibí algunos mensajes de texto con el mismo consejo: "¡No olvides comprar baterías!", a lo que mi reacción fue de desconcierto en general. ¿En qué pinche año estamos y cuántos aparatos puedes tener que necesiten baterías desechables? Sabes que no se las puedes poner a tu iPhone, ¿cierto? ¿O acaso me perdí de algo importante?

Publicidad

Poseo solo un aparato que usa baterías (aunque estoy considerando seriamente comprar uno de esos perritos robot que hacen un mortal para atrás porque, no mames, ¡están chingones!), y es mi vibrador. Así que cuando la gente me decía "compra baterías", su consejo fue mucho más importante de lo que ellos podrían haber imaginado. Fue divertídisimo recibir ese consejo de mi ex novio, pero aterrador recibirlo por parte de mi madre. Lo que todos me decían en realidad era: "Quién sabe cuánto tiempo vas a estar encerrada sin electricidad ni internet, así que asegúrate de tener suficientes baterías para que tu dildo gigante funcione indefinidamente".

Apenas una hora después de que la tormenta había comenzado, decidí que no podía soportarlo ni un segundo más y saqué a mi grandulón. Quería darle con todo hasta que el mundo terminara, aun cuando pasé toda la mañana antes del huracán montando a un güey como si su pito fuera el último que tendría entre las piernas. Tal vez me sentía atraída hacia mis propias feromonas o algo así (pinches feromonas).

El punto de todo esto es que no siempre fui una chica con un enorme dildo azul. Pasé los últimos 26 de mis 27 años de vida, casi libre de masturbación. Es verdad, tenía un tipo de estigma mental que lo hacía sentir como si fuera algo nada sexy.

No sé cuándo o qué fue lo que cambió, pero si tuviera que adivinar, diría que mi reloj biológico activó una alarma sucia y primordial, y mis instintos sexuales se desataron a toda marcha. De repente, no importaba qué tanto me cogía a mi dildo, simplemente ya no parecía ser suficiente como para pasar de caliente a no caliente. Incluso me lo estaba cogiendo tan bien que algunas amigas lo describieron como "pervertido". Aún así, siempre me encontraba queriendo más. Estaba tan caliente que si hubiera aventado mis calzones al techo, se hubieran quedado pegados.

Publicidad

O tal vez sólo dejé de ser tan puritana en cuanto al tema de la masturbación y me di cuenta de que el sexo es una necesidad que todos tenemos, así como la necesidad de cagar, y yo les tengo infinito amor a estas dos cosas. El sexo es un instinto, y mientras no trates de forzarlo con alguien más o vayas por la vida transmitiendo enfermedades, haz con él lo que quieras. Especialmente cuando estás sola en la privacidad de tu propia casa.

Esto es lo maravilloso de la masturbación: puedes hacerlo cuando sea y puedes hacerlo realmente bien. No tienes que preocuparte por contraer herpes ni mucho menos por ser rechazada. Tampoco por compartir tu cama con algún pendejo que ronca o un hippie con tanto cabello que se te mete en la boca cada que bostezas. No tienes que preocuparte por tener sexo espantoso o peor, desarrollar sentimientos. Lo único por lo que te tienes que preocupar es, por supuesto, tener suficientes baterías.

@kat_george

Más consejos para chicas: 

Lo que las chicas deben de saber sobre orinar al aire libre

Por qué las chicas sólo deben de tener sexo anal

Una guía de drogas para las chicas principiantes