Steven Universe y la celebración de la humanidad
Steven Universe, de Cartoon Network, va por su quinta temporada y fue creado por Rebecca Sugar. | Ilustración: Juan Ruiz. | VICE Colombia.

FYI.

This story is over 5 years old.

Semana de la televisión

Steven Universe y la celebración de la humanidad

OPINIÓN | En resumen, es un show sobre alienígenas, superpoderes y un niño de trece años. Pero es mucho más.

“You’re going to be something extraordinary.

You’re going to be a human being.”

—Rose Quartz, Steven Universe

Steven Universe es un show infantil sobre alienígenas, superpoderes y un niño de trece años llamado Steven. La trama de la serie, que hoy por hoy va en su quinta temporada, cuenta la historia de Steven y las Crystal Gems, que son tres alienígenas llamadas Garnet, Amethyst y Pearl.

Steven, el protagonista, es criado por las tres guardianas y es, al mejor estilo de los grandes mitos, un híbrido entre una gema y un humano —un semidiós, un Aquiles, un Hércules—. Él es producto de la relación de Greg, un músico que en su juventud planeaba ser una estrella de rock y que ahora tiene un lavadero de carros; y Rose Quartz, la líder de las Crystal Gems: un grupo rebelde que se enfrentó a su planeta natal para preservar la vida en la Tierra.

Publicidad

También es mucho más que solo eso. Es, en principio, el primer programa de Cartoon Network (en sus veinticinco años de historia) en ser creado exclusivamente por una mujer: Rebecca Sugar —quien, antes de dedicarse a esta ópera espacial, trabajaba como artista de storyboard en Adventure Time—.

Es un show que ha sido descrito por la crítica como The Sopranos con aliens y donuts”, como “uno de los mejores shows en televisión” y como “un cartoon perfecto para adultos”. También es una serie reconocida por los increíbles números musicales que aparecen en medio de los episodios; desde synthpop en temas como “Stronger than You”, hasta baladas de piano tipo Broadway como “It’s Over, Isn’t it?”. Y tampoco escatima en humor y referencias a la cultura pop: pasando por Evangelion, Dragon Ball Z y películas de Miyazaki, hasta Zoolander, Final Fantasy o James Bond.

Pero, sobre todo, Steven Universe habla de representación.

Empecemos por su protagonista y sus elementos más básicos. El personaje de Steven transgrede, aunque en ocasiones de manera obvia, muchas de las normas sociales que deben seguir los hombres en la sociedad occidental. Steven llora todo el tiempo, no teme expresar sus emociones y sus poderes consisten en un escudo rosado y una burbuja de protección (que además se crea en forma de pétalos de rosa). Todo muy obvio, sí, pero tal vez de eso se trata la representación: de hacer evidente lo que está relegado. No es fácil encontrar a otros héroes con estas características, por obvias y fáciles que parezcan. La masculinidad en la cultura pop suele investirse de estoicismo, colores oscuros y fuerza. Solo pregúntenle a Batman.

Publicidad

Pero Steven deja claro que está bien ser un niño y vestirse de rosado, que está bien llorar y empatizar con amigos y enemigos, y que la fuerza no consiste solo en el ataque. En otra jugada obvia pero efectiva, los creadores del show decidieron darle a Steven poderes defensivos y curativos, cosa que en el mundo de la animación y los videojuegos, ha sido característicamente un rasgo de los personajes femeninos (piensen en personajes como Katara de Avatar: la leyenda de Aang), pero que Steven acepta con entusiasmo.

Y los acepta porque además admira y aspira ser como los personajes femeninos de la serie. En uno de los primeros episodios, Steven les canta a Pearl y Amethyst que lo único que él quiere es poder verlas convertidas en una mujer gigante. Sí, en el contexto de la serie es una petición literal: Steven les pide a las gemas que se fusionen y formen a Opal, una mujer gigante. Pero también es un comentario a la admiración genuina de un niño hacia una mujer, de querer verla alcanzar todo su potencial (¡ser gigante!). De querer ser como ella. Es una exploración positiva de la ruptura de los roles de género. De lo que tradicionalmente debería hacer una mujer, y lo que un hombre debería querer ser. Y todo, en una canción de un minuto.

Lo mismo ocurre en el otro frente. Los personajes femeninos de Steven Universe rompen estereotipos y convenciones sociales constantemente. Basta con ver a Garnet, Amethyst y Pearl. Las tres protectoras de Steven están encargadas de las estrategias ofensivas en batalla. Pearl es hábil con la espada y la lanza, Amethyst con el látigo y Garnet con sus gigantescos puños. Y, por lo menos en las primeras temporadas, son ellas tres quienes se encargan del grueso de las peleas en la serie y las que obtienen las mejores escenas de acción. Y como si esto no fuese suficiente, Connie Maheswaran, la mejor amiga de Steven, aprende a usar la espada gracias al entrenamiento de Pearl y se une ocasionalmente a las Crystal Gems en batalla.

Publicidad

Además de poder verlas en acción, es sumamente satisfactorio saber que el show cuenta con mujeres que representan tipos de cuerpos, ascendencias y orígenes sumamente diversos. Basta con empezar con Rose, el personaje detonante de toda la serie. La líder de la rebelión es descrita por Greg como una mujer de “dos metros y cabello largo”, y es lo que consideraríamos como una mujer de talla grande. Sin embargo, en el show no se habla nunca de su peso, y su tamaño es incluso parte de lo que enamora a Greg. Nada de la apariencia de Rose le impidió ser la líder heroica de la que todos hablan (sabemos poco de Rose, pues en el show ella murió para que Steven pudiese nacer).

Del mismo modo vemos al resto de las Crystal Gems que, aunque son alienígenas, podemos identificarlas con correspondencias a nuestro mundo. Garnet es otra mujer grande que podría considerarse como un personaje afro, mientras que Amethyst nació con condiciones diferentes a las que se esperaban de su raza. Pearl, por su parte sigue siendo un misterio. Y del lado de los humanos, sabemos que Connie es de ascendencia india; Maheswaran, su apellido, significa en hindi “señor del universo”. Vale la pena anotar, como una nota al pie, que el elenco de actores que presta su voz para Steven Universe es uno de los más diversos de la televisión animada reciente.

Todo lo anterior hace que las dinámicas y relaciones en la serie sean algo sumamente refrescante de ver. La relación padre e hijo entre Greg y Steven es de las más conmovedoras que uno podrá llegar a ver (¡la paternidad no es solo enseñar a pelear, Goku!); la de Lars y los chicos populares da un giro inesperado a la ya trillada trama de querer hacer parte del grupo cool; y la relación entre Steven y Connie es de genuina amistad.

Publicidad

Pero son las relaciones románticas las que han puesto a Steven Universe en el centro de la discusión. La serie ha sido reconocida —y en ocasiones censurada— por sus muestras naturalizadas y positivas de relaciones LGBT. Y parte de lo maravilloso de esta representación es que no solo abarca un aspecto de ellas, como para checkear de la lista y cumplir con la cuota.

No: el show de Rebecca Sugar contiene todo un abanico de lo que significa estar en una relación queer; desde el amor frustrado y no recíproco, a competir por amor con el sexo opuesto, y hasta el noviazgo estable y duradero de parejas homosexuales. No haré menciones específicas para evitar los spoilers, pero sin duda son estos momentos algunos de los más memorables en Steven Universe, en parte porque visibilizan situaciones poco vistas en la televisión infantil y animada, y en parte porque simplemente están sumamente bien escritos y realizados. Y recordemos, es un programa para niños.

También se encuentra la mera existencia de Stevonnie, que en sí mismo es un acto sorprendente y supremamente desafiante en el mundo de la televisión animada. Si Todd, de Bojack Horseman, es la única muestra de un personaje asexual en este tipo de televisión, Stevonnie es el único de género no-binario, y es fenomenal ver que esto ocurra en horarios para todas las edades y en un canal como Cartoon Network.

Y son estos y muchos más temas los que Steven Universe trae a la mesa. No solo pretende exponer grandes personajes femeninos u hombres alejados de masculinidades tóxicas. La serie también se preocupa por hablar de salud mental y mecanismos de afrontamiento, de familias no tradicionales y no por eso menos válidas, y de temas como el consenso y las relaciones nocivas. Porque ante todo, Rebecca Sugar y su equipo se han preocupado por hacer un show inclusivo. Un show que, aunque trate de alienígenas con nombres de minerales, celebra la humanidad en todas sus formas.

Publicidad