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Waypoint

'XCOM 2' se convirtió en un gran juego gracias a los excesos

Al añadir identidad a sus enemigos y aliados, por fin 'War of the Chosen' puede presumir de heroicas campañas.
Captura de pantalla del autor

Tengo a seis agentes de XCOM formados, como si fueran una cuadrilla de fusilamiento, sobre las vías elevadas de un tren que dan a un paisaje urbano en ruinas, donde los restos de los muertos hechos cenizas siguen congelados por culpa de algún arma que disparó en su contra. En cada esquina, zombies blancos como la tiza salen disparados de los corredores, atraídos por los sonidos de la batalla, y en cada esquina mi cuadrilla brama por su vida con metralletas y pistolas que acaban con cada ola. Mientras unos cuantos logran colarse, existe un 50 por ciento de que intenten acabar con mis hombres o con las tropas extraterrestres que se encuentran en la calle debajo de nosotros y que libran su propia batalla con "Los perdidos".

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Mis soldados están seguros siempre y cuando nos quedemos aquí arriba, pero no pueden moverse. Si el fuego cesa por un segundo, las matemáticas estarán a favor de los zombies. Si nos movemos a nivel de calle, los aliens también podrán atacarnos.

Capturas de pantalla adicionales cortesía de 2K Games.

Siendo sinceros, no se trata de una misión particular. Muchas cosas extrañas suceden en XCOM 2: War of the Chosen, la expansión de este año del exitoso juego de táctica de la desarrolladora Firaxis. Una o dos misiones antes, una especia de serpiente de hielo apareció en las instalaciones extraterrestres de alta seguridad, donde congeló a la mitad de mi cuadrilla y estranguló a mi francotirador. Esto sucedió antes de que un alien adquiriera una forma luminosa y apareciera en una de las salas con una extraña granada que casi mata a mi artillero. Por un momento surreal, War of the Chosen se convirtió en Indigo Prophecy.

War of the Chosen junta todos estos nuevos elementos en la campaña original de XCOM 2, y la transforma en un pastiche táctico. Esencialmente no cambia nada sobre la campaña original, pero las nuevas funciones, personajes, narrativas y, sobre todo, las posibilidades han hecho que XCOM 2 sea uno de mis juegos favoritos de este año.

La campaña original de XCOM 2 parecía un producto no terminado de un juego de estrategia. Nunca entenderé por qué tiene toda la decoración de un juego donde se controla el territorio cuando éste y la geografía se abstraen en la nada. En realidad, War of the Chosen no cambia ese aspecto. Pero donde dicha abstracción se detuvo y dejó varios espacios vacíos alrededor de los retos un tanto arbitrarios, War of the Chosen los llena con suficiente personalidad y ambiente para crear los momentos memorables que la campaña original no tenía.

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Esto me remonta al tema del Warlock. El Warlock, uno de los tres "escogidos" semiinmortales de la entrega, es un personaje heroico que los aliens usan para recobrar información de los equipos XCOM conforme progresan en las misiones. Entre más pasa el tiempo, estos personajes se vuelven más peligrosos táctica y estratégicamente, e incluso cuando eliminas a uno sabes que la próxima vez será aún más difícil. Nunca sabes cuándo aparecen, pero cada vez que lo hacen es como presenciar un gran espectáculo.

La habilidad de los Warlock es lanzar hechizos. La primera vez que me encontré a uno controló la mente de mis soldados y los puso a pelear entre sí. Al final de la misión, el Warlock hizo que uno de mis hombres matara a su "amigo del alma" —cada miembro del equipo desarrolla vínculos especiales con otros miembros de XCOM que les proveen bonos especiales cuando están juntos en una misión— lo que ocasionó que mi soldado entrara en un trance de pánico. Algunos sobrevivieron a la misión pero fueron listados como "miembros traumatizados" y propensos a huir durante las batallas.

El Warlock también puede teletransportar nuevas tropas al campo de batalla, y hacer que aparezcan inesperadamente en cualquier lugar o atacar a tus soldados y dejarlos en un estado de confusión. En otras palabras, el Warlock es una pesadilla andante con un amplio repertorio de trucos bajo la manga.


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Los zombies fueron un comodín en dicha batalla. A pesar de que ninguno sobrevivió a la línea de fuego de mis soldados, muchos tomaron un atajo por el comedor abandonado donde el Warlock se resguardaba. Resulta que el control de la mente y el terror del Warlock no surte efecto en los zombies.

Y así fue como uno de los personajes más peligrosos del mundo —quizás del universo— se vio atacado hasta la muerte por un grupo de zombies que él ayudó a enfurecer. Además de haberse incendiado por un aterrado francotirador que le lanzó una granada.

Regresará. Mis agentes recorren el mundo en busca de las guaridas donde los aliens les regresan la vida después de cada derrota, pero por el momento sabemos que tenemos un par de duelos más antes de que muera para siempre. Esta mañana, dos de mis soldados casi fueron capturados por guardias extraterrestres y tuve que recorrer las calles hasta la zona de extracción entre el fuego enemigo.

Por fin, War of the Chosen me hace sentir que hay enemigos y un mundo en jaque; ya no se trata de una serie de peleas aleatorias hasta el final del juego, como sucedía en las entregas pasadas. Ahora hay campañas llenas de dramatismo, terror e historias que vale la pena contar. Quizás aún tenga uno que otro defecto, pero al menos se siente como el verdadero XCOM.