La factura que mece la cuna. Estos son los contratistas del gobierno que alertan contra el populismo

Con la batalla presidencial en sus últimos rounds antes del campanazo definitivo, la campaña empresarial contra Andrés Manuel López Obrador discurre en las oficinas de los grandes corporativos, donde gerentes y dueños de consorcios dirigen mensajes para “razonar el voto” y oponerse al “populismo”, mensajes que son interpretados por los empleados como una señal para rechazar al candidato de la coalición “Juntos haremos historia”, integrada por Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES).

Grupo México, Femsa, Aeroméxico y Herdez, entre otras empresas, hicieron llegar mensajes en video o escritos a sus asalariados para invitarlos a votar con inteligencia y pensar bien las propuestas de los candidatos presidenciales, con referencias veladas hacia el tabasqueño, pero sin mencionar que muchas de sus empresas o subsidiarias se han beneficiado con dinero público.

En El Palacio de Hierro, perteneciente a Grupo BAL de Alberto Baillères González, empleados de la sucursal Perisur tuvieron recientemente una junta donde les dijeron que votaran por el candidato que pudiera vencer a AMLO, de acuerdo con un reporte de Bloomberg. En la sucursal de Interlomas, Estado de México, también hubo una junta atípica, donde los gerentes y supervisores les pidieron que tomaran consciencia de por quién votarán, que no lo hicieran enojados, ni se dejaran llevar por comentarios que ven en la televisión o en las redes sociales.

Las elecciones nos están dividiendo y tenemos que hablarlo.

Lorena, asesora de ventas que prefiere el anonimato para no poner en riesgo su empleo, comentó a VICE que durante la junta leyeron un comunicado de la organización Conciencia MX, dirigida a directores y gerentes, donde se les indica que en caso de que un medio de comunicación los contacte, deben declinar hablar y remitir a la prensa a la Dirección de Relaciones Públicas. El documento está ahora pegado en los pasillos internos de la sucursal.

Los empleados se limitaron a escuchar el aviso pues no hubo oportunidad de que opinaran, según relata la empleada de la tienda departamental. Dice que, si bien nunca lo mencionaron, ella y sus compañeros entendieron que “le estaban tirando al tres veces candidato presidencial”, en especial cuando les dijeron que cuidaran su patrimonio y las condiciones de trabajo actuales.

Estos empresarios que de una u otra forma parecen rechazar una posible llegada de AMLO a la presidencia, no sólo comparten lugar en la lista de los mexicanos más ricos en la revista Forbes, sino que también son o han sido contratistas del gobierno en los últimos 16 años.

Empresas como la minera Industrias Peñoles, Valmex Soluciones Financieras, Crédito Afianzador, Grupo Nacional Provincial (GNP), también de Baillères, recibieron 21 mil 26 millones de pesos en contratos o compras del gobierno federal, incluidos 337 mil pesos de la Secretaría de Gobernación para comprar regalos por el día de las madres en El Palacio.

Los ocho grupos empresariales que alinean en el equipo anti López Obrador han firmado contratos con el gobierno federal por al menos 38 mil 400 millones de pesos (casi dos mil millones de dólares), de acuerdo con Contratobook, un espacio digital que cuelga en la nube los convenios gubernamentales firmados desde 2002. Ese monto es equivalente al presupuesto anual de la UNAM. Hasta el momento, Grupo BAL es el consorcio más beneficiado por el gobierno federal, con 24 mil millones; seguido de Grupo México, con más de 8 mil millones, y Aeroméxico, con 5 mil millones.

El candidato de "Juntos haremos historia", acompañado por el empresario Alfonso Romo, a su salida del encuentro con el Consejo Mexicano de Negocios. Fotografía de Cuartoscuro.com.

El primero en pronunciarse a través de un comunicado fue Germán Larrea, segundo hombre más rico de México según Forbes. El empresario minero que cuenta con una fortuna de 17 mil 300 millones de pesos, rechazó que “un modelo populista, ni la amnistía” sean soluciones para la corrupción, la impunidad y la inseguridad. A la par, invitó a sus colaboradores, empleados y accionistas a “votar con inteligencia y no con el enojo” para cuidar entre todos “nuestra empresa”.

Una de las empesas de Larrea es Cinemex, que ha recibido 5 millones de pesos en contratos del gobierno federal. Alexis, joven supervisor de la cadena de cines, asegura que en la sucursal del poniente de la Ciudad de México donde trabaja no les han dicho directamente por quién votar. Sabe del asunto a partir de comentarios que le han llegado “por fuera”.

Grupo México —vinculado al desastre ecológico en los ríos Bacanuchi y Sonora— también firmó contratos por 8 mil 300 millones a través de sus subsidiarias Compañía Perforadora México y Ferromex, según Contratobook.

Héctor Hernández Torres-Pons, director general de Grupo Herdez, secundó a Larrea con una carta para advertir a sus más de 9 mil 500 empleados el posible peligro para su economía familiar en caso de que AMLO llegue a la presidencia. En los últimos 16 años, la empresa de enlatados recibió contratos gubernamentales por más de 238 millones, principalmente de Diconsa, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), y encargada de distribuir despensas a bajo costo en las comunidades rurales.

La televisión ya no vota como antes. AMLO encabeza tiempo de cobertura.

El director de Aeroméxico, Andrés Conesa Labastida, no se quiso quedar atrás y usó una carta para sugerir a sus empleados informarse bien sobre las propuestas de los candidatos a la presidencia y no votar enojados. Las filiales Aeromexpress y Aerovías de México han recibido 5 mil 547 millones de pesos de parte de Pemex o la Procuraduría General de la República (PGR).
Esta aerolínea, la más grande del país, está encabezada por Francisco Javier de Arrigunaga Gómez del Campo, presidente del Consejo de Administración. Primo de Margarita Zavala, Arrigunaga dirigió el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) entre 1995 y 1998, cuando el rescate de la banca privada se convirtió en deuda pública.

Sergio Argüelles González, presidente del grupo inmobiliario Finsa también se subió el tren anti López Obrador y publicó un video dirigido a sus colaboradores donde los llama a analizar las propuestas junto con la familia y votar informado en momentos donde México necesita certidumbre.

La firma norteña Finsa es una de las gigantes en el ramo industrial con más de 300 mil empleados generados, pero se sabe poco de la fortuna de su presidente y accionistas. La Fundación Finsa, encabezada por su esposa Magda G. de Argüelles, en su momento tuvo contratos por 97 mil 200 pesos con el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext).

Femsa, una de las embotelladoras de Coca-Cola más grandes del mundo, tampoco quedó fuera del pleito con AMLO. Sin importar que se tratara de un video institucional para honrar la memoria de un fundador, su presidente del consejo de administración, José Antonio Fernández Carbajal, conocido como “ El Diablo”, rechazó las medidas populistas aplicadas por mandatarios como Luis Echeverría y José López Portillo, con quienes han intentado relacionar al candidato de Morena.

Luis, un empleado del área de desarrollo social de Temsa, comentó a VICE que internamente se ha manejado una campaña de comunicación sobre las elecciones y la importancia del voto, impulsada por Conciencia MX, aunque no considera que los mensajes sean en favor de algún partido o candidato.

Algunas de sus empresas como OXXO Gas, IMMEX, una subsidiaria que ofrece servicios de valor agregado, la comercializadora de básculas Torrey y FarmaCon han recibido más de 154 millones. Ésta última, dedicada a la venta de medicamentos con diversas marcas regionales, ha sido la más beneficiada con 145 millones.

Entre los principales accionistas de Femsa, una de las empresas más poderosas en América Latina, se encuentran Eva Gonda de la Rivera, esposa de “El Diablo”, quienes forman la cuarta familia más rica de México con 7 mil 100 millones en su fortuna. También José Francisco Calderón y David Michel González, con 2 mil 900 milones en las arcas de cada familia. Alberto Baillères es otro accionista importante con operaciones por mil 500 millones.

Oxchuc: No queremos más partidos políticos.

Con un mensaje también en video, José Ramón Elizondo, presidente de Grupo Vasconia, dedicó un mensaje a sus empleados donde señaló la “opción populista” como un causante de detener inversiones ante la incertidumbre post electoral. En 2012, esta compañía vendió “ollas y portaquesos” al Colegio de Postgraduados en 284 mil pesos.

La cadena de supermercados Chedraui también estaría involucrada en este llamado, según Bloomberg. En algunas sucursales los empleados pueden ver carteles donde explican qué es el populismo y la democracia. La familia encabezada por Antonio Chedraui Obeso, presidente del Consejo de Administración del Grupo Comercial Chedraui, también se encuentra entre las más ricas del país con mil 400 millones en fortuna. Desde 2002, esa empresa ha recibido contratos por más de 41 millones de pesos.

Aunque durante mucho tiempo Baillères González, tercer mexicano más adinerado con 10 mil 700 millones de pesos, se mantuvo alejado de la prensa, eso no impidió que sus empresas se beneficiaran con contratos gubernamentales. Por ejemplo, GNP, una de las aseguradoras favoritas del gobierno federal, quien desde 2002 ha recibido más de 22 mil 981 millones en contratos públicos a dependencias como la Secretaría de Hacienda, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) o los gobiernos de San Luis, Sonora y Nuevo León.

La minera Industrias Peñoles también ha recibido contratos por más de mil millones de pesos, principalmente de la Casa de Moneda de México. Otras subsidiarias de Grupo BAL, como Crédito Afianzador y Valmex Soluciones Financieras, se beneficiaron con 28 y 12 millones, respectivamente.

El nombre de Baillères comenzó a sonar con fuerza en los medios tras la noticia de que en una de sus tiendas a los empleados les aconsejaron votar por quien pudiera derrotar a López Obrador en las urnas. Sin embargo, ya tenía tiempo con el ojo puesto en las elecciones.

Junto con su hijo Alejandro Baillères Gual, CEO de GNP, y Juan Bordes Aznar, directivo de Profuturo, otra de sus empresas, donaron en conjunto de 5 millones de pesos para la fugaz campaña presidencial de Margarita Zavala, quien en su momento se dijo la única que podía vencer a López Obrador.

Y aunque Baillères, Larrea, Torres-Pons, Conesa, Arrigunaga, Argüelles, Elizondo y Chadraui no son los únicos que alinean en el equipo anti López Obrador, sólo estos ocho grupos empresariales suman medio millón de empleados. Y al menos 38 mil 400 millones de pesos en contratos durante los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Ahora llaman a votar contra el populismo.

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