Le preguntamos a una experta en tortura de pene y testículos sobre el arte de dilatar uretras

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Le preguntamos a una experta en tortura de pene y testículos sobre el arte de dilatar uretras

"Puedes sacar los dilatadores y volverlos a meter, puedes girarlos, puedes moverlos manualmente para que los hombres tengan un orgasmo".

Aprendí mucho en un retiro de swingers en las Cataratas del Niágara durante el fin de semana de San Valentín, pero pasar el rato con aquellos depravados fue la experiencia más esclarecedora de todas.

Fue en ese lugar que escuché por primera vez sobre las sondas: una forma de tortura de pene y testículos que consiste en insertar barras metálicas (como la que se muestra arriba a la izquierda) en la uretra, para provocar dolor y placer.

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Incluso escribir esta descripción me hizo apretar los muslos, pero mi curiosidad era demasiada, así que me puse en contacto con Julie, una mujer de 37 años que tiene un largo historial de dominación de sus parejas masculinas. Cuando se trata de tortura de pene y testículos, Julie —que trabaja en los servicios sociales de Toronto— casi lo ha hecho todo, incluyendo el uso de sondas, que ella no recomienda para los principiantes. (Para que conste, las mujeres también pueden usar sondas, pero Julie no las ha probado ni ha visto que las usen).

"Creo que si quieres empezar [con la tortura del pene y los testículos], deberías leer libros, hablar con otros y tener en cuenta que si lo estás viendo en el porno —lo cual es muy divertido y entretenido— asegúrate de no copiar exclusivamente a la persona que lo está haciendo", aclara Julie. Además agregó que ella siempre se asegura de obtener el consentimiento de sus compañeros antes de intentar algo nuevo.


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Estas no son sondas, pero aun así parecen dolorosas. Foto enviada.

Con esto en mente, le preguntamos a Julie sobre algunas de las formas más extremas de tortura de pene y testículos que ha experimentado, con un enfoque en el arte de insertar barras de metal en la uretra de alguien.

VICE: ¿Cómo te metiste en el mundo de la tortura de pene y testículos?
Julie: Hace más de una década, solía vivir en el área de la Bahía de San Francisco, donde hay una escena muy grande para las perversiones. Así que viví allí con mi pareja que también era mi esclavo sumiso las 24 horas del día, y siempre me gustó el sadismo y quise aprender sobre diferentes técnicas y cosas por el estilo, así que leí un par de libros; hay un libro famoso llamado Family Jewels, que trata sobre la tortura de pene y testículos. Y empecé a ver videos en kink.com y había una modelo que me gustaba mucho. Ella tenía un estilo dominante que yo realmente disfrutaba y aprendí mucho de ella.

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¿Con qué comenzaste?
Golpes —como cachetadas—, pinzas para tender, mordidas, juego de abrasión, rasguños. Eventualmente aprendí de mis amigos cómo usar sondas y patear bolas de una manera segura.

¿Has tenido algún percance?
De hecho le di una cachetada muy fuerte a alguien en el hueso púbico y perdió el aliento, le saqué el aire. Pero nunca ha sucedido nada serio.

¿Qué haces con las pinzas para tender?
Se ponen a lo largo de la piel suelta de las bolas y quedan sujetas, pero esa parte no es dolorosa. Si aprietas las pinzas, las quitas y las vuelves a colocar, duele más porque es una zona que se ha llenado de sangre.

Las patadas en las bolas suenan realmente dolorosas. ¿Qué tan duro estás pateando a estos tipos?
Lo que haces es doblar los dedos de los pies, para que cuando des una patada lo hagas con la parte plana del pie. No lo haces con los bordes. No patearía a alguien con zapatos puntiagudos. Tampoco los golpeas tan fuerte como para que vomiten ni nada parecido. Siempre es algo sorpresivo para ellos, incluso si les gusta, siempre es impactante que alguien te dé una patada en las bolas. Creo que muchas de estas cosas son muy vistosas, así que parecen más dolorosas de lo que son.


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Como las luchas…
Sí. Todos consideran que la tortura de pene y testículos es realmente impactante, pero no lo es, es sólo otra manera de lastimar a alguien y es divertido.

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Sin embargo, meter sondas en la uretra suena demencial.
Varios hombres son realmente quisquillosos sobre insertar cosas dentro de su pene así que pensé que era un gran malviaje, tenía que aprender cómo hacerlo. Mi pareja en aquel momento me compró un kit de sondas básicas para el Día de San Valentín. Se trata de un kit de sondas Hegar, que es el más básico y común, el cual incluye dilatadores que van del más pequeño al más grande.

Entonces, ¿cómo empezaste?
Fui a una fiesta con amigos y me enseñaron todos los consejos de seguridad. Asegurarse de usar guantes porque no quieres que haya ningún tipo de bacteria. La primera vez que usas un kit hay que hervirlo y usar alcohol para mantenerlo esterilizado. Y necesitas mucho lubricante, no puedes usar saliva.

¿Y luego que?
Haces que el dilatador se deslice por su cuenta, no puedes empujarlo, si lo haces puede causar problemas, puedes lastimar su uretra y su vejiga. Yo los dejo caer. Ponerlos no es doloroso, ya que usas lubricante y esas cosas. Puedes sacarlos y volverlos a meter, puedes girarlos, puedes moverlos manualmente para que los hombres tengan un orgasmo.

La primera vez que usas un kit hay que hervirlo y usar alcohol para mantenerlo esterilizado. Y necesitas mucho lubricante, no puedes usar saliva.

¿Qué tan grandes son las sondas?
Empiezan con un par de milímetros y cada extremo de la sonda es más grande, si la volteas. Hay unas que son suaves, hay otras que tienen protuberancias, o una cabeza gruesa pero un cuerpo delgado, hay otros que rasguñan un poco en el interior. Eso es un poco arriesgado, están por encima de mi nivel.

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¿Qué sienten los hombres con esto?
Mi compañero actual encuentra la estimulación realmente excitante, le gusta. Tiene un objetivo, le gusta estirar la uretra, lo ve como una competencia para ver si puede estirarla más. Personalmente no me atrae tanto una gran uretra ensanchada. Otros hombres lo ven como un desafío porque a la gente se le dice que no ponga cosas en su uretra.

¿Qué hay de ti?
Me gusta cuando a los hombres no les gusta. Me permiten hacerlo, pero no es lo suyo. Es divertido para mí. Otra cosa que disfruto es que unos días después la uretra puede arder cuando orinas, lo cual es divertido como un pequeño recordatorio. Por cierto, ya que las sondas son de metal, puedes electrificarlas.

¿Qué? ¿Entonces sientes una descarga eléctrica en la uretra?
Por lo general, colocar juguetes eléctricos dentro de ti hace que aprietes involuntariamente y sueltes el objeto.


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¿A cuántas personas les has hecho esto?
Entre cinco y 10 sujetos. No me consideraría una experta, diría que soy intermedia. Hay personas que usan las sondas, que las empujan más allá de lo habitual y las utilizan para estimular su próstata. Yo no hago eso porque implica un mayor riesgo y es mejor que esa persona lo haga por sí misma. No quiero ninguna emergencia médica.

¿Qué otras cosas extremas les has hecho a los penes?
Me gusta pisotear, puedes pararte en el pene de alguien y triturarlo con tus pies. También me gusta hacer pequeños cortes. Por ejemplo, compramos nuevos cepillos de baño y vertí orina en mi compañero y luego lo castigué por salpicarme, así que lo metí en un baño de hielo y lo froté con un cepillo de baño para hacerle pequeños cortes en todo su cuerpo. Durante los siguientes días, cada vez que sudaba, le ardía bastante. Otro castigo que apliqué fue poner pasta de dientes en la uretra de mi pareja. Conozco personas que usan salsa picante. No hago eso, especialmente con las membranas es un poco arriesgado.

¿Hay algo más que la gente debería saber sobre la tortura de pene y testículos?
Hay tantas cosas que puedes hacerle a un pene que no son dañinas, que son dolorosas y divertidas, pero que no les provocaría daño a largo plazo.

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