En el desierto de Sonora, entre los municipios de Altar y el Sásabe, fronterizos con Estados Unidos, se encuentra un desolado paraje llamado La Ladrillera.De este lugar, casi inaccesible, apenas se han escrito unos pocos renglones en reportajes y libros sobre los horrores que sufren los mexicanos y centroamericanos indocumentados que quieren cruzar la frontera.La Ladrillera era una vieja colonia donde se fabricaban tabiques de adobe rojo. Hoy es una zona con varias construcciones que el crimen organizado usa para retener a hombres, mujeres y niños en su trayecto hacia Estados Unidos. Ahí, cientos, acaso miles de viajeros inmigrantes, han vivido horas y días de miedo y angustia.
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La zona es controlada por el Cártel de Sinaloa, bandas de traficantes de personas y probablemente policías de dudosa moral que permiten que 'polleros' o 'coyotes' y 'bajadores' —pistoleros que asaltan con armas largas a los 'polleros' para quitarles a los migrantes y luego ellos extorsionar a sus familias— sigan actuando.VICE News estuvo en este perturbador lugar en donde logramos capturar las evidencias del dolor de los migrantes.***Todas las imágenes de esta fotogalería son de Daniel Ojeda.