Ellos trabajan mientras tú duermes: los trabajadores nocturnos del Centro Histórico

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Ellos trabajan mientras tú duermes: los trabajadores nocturnos del Centro Histórico

No importa si son los 700 kilos de basura diarios o los rayones de #RenunciaPeña, el Centro de la Ciudad de México siempre amanece limpio.

Las mañanas en el Centro Histórico de la Ciudad de México son limpias. No importa que el día anterior las dos millones de personas que transitan por ahí generen cerca de 700 kilos de basura, o que la marcha al grito de #RenunciaPeña haya dejado a su paso protestas en pintura de aerosol en el asfalto o en las paredes de alguno de sus mil 500 edificios históricos, o que el piso de sus plazas o calles queden como campo minado por el excremento de las palomas o las cacas de los perros que tienen dueños vale madre.

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Cada noche un ejército de mujeres y hombres con escoba en mano, mangueras y pipas de agua con químico, overoles, pintura y mezcla de cantera para restaurar las paredes que guardan la historia de la ciudad, deja el Centro Histórico impecable, listo para una foto de postal una vez que se asome el sol.

A diferencia de los trabajadores nocturnos de otros países, como España, en México los empleados de noche no reciben un salario mayor por laborar en ese horario. Sólo se les reduce una hora de trabajo al día. Según el Artículo 123 de la Constitución, en México la jornada nocturna es la que se realiza de ocho de la noche a seis de la mañana del siguiente día. Es así que la jornada diurna, de acuerdo al artículo 60 de la Ley Federal de Trabajo, comprende ocho horas al día y 48 horas semanales, mientras que los trabajadores de noche sólo deben laborar siete horas por día y 42 horas a la semana. Por eso, aunque los trabajadores nocturnos de mantenimiento del Centro Histórico cubren un horario de ocho horas, una es destinada al descanso y a la comida.

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Trabajar de noche no es fácil. Los barrenderos de vialidades, por ejemplo, están expuesto a accidentes por la falta de luz o por la imprudencia de algún conductor cansado o borracho. Además algunos estudios han mostrado que laborar de noche ocasiona en las personas trastornos del sueño, estrés crónico, problemas cardiovasculares, irritabilidad, migraña, ansiedad y depresión.

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La limpieza de calles, mantenimiento de jardineras y restauración de edificios es un trabajo que sólo se nota cuanto no está hecho. Los que caminamos por el Centro Histórico somos ingratos porque olvidamos que mientras dormimos o estamos de fiesta nocturna, unas 200 personas recogen nuestros desechos y limpian nuestras pisadas.

Todas las fotos por Irving Cabello.

Jesús Cruz, 23 años. Restaurador de cantera

VICE: ¿Cuánto tiempo llevas en este trabajo?
Jesús: Dos años.

¿Cómo aprendiste a restaurar cantera?
Con un maestro restaurador. Nos dedicamos a lo que es restauración de cantera, restauración de yeso, a hoja de oro, colocación de oro, restauración de aceros. Además de esto hacemos las figuras, los remoldeos de los edificios, lo que vienen siendo las imágenes o detallitos.

¿Estudiaste algo que tenga que ver con la restauración de edificios históricos?
Estudié pintura mural en la UNAM. Al principio quería estudiar ingeniería mecánica, pero ya después me llamó la atención esto porque requiere mucho detalle.

¿Qué es lo más complicado de restaurar un edificio colonial como éste (el Antiguo Palacio del Ayuntamiento)?
La colocación de cantera, porque al quitar una pieza tiene uno que poner mucha cimentación para que no se vaya a ladear el edificio por el peso. Nuestro trabajo comienza desde los cimientos. Los arcos son los más complicados porque si quitas una pieza de una esquina del arco se va todo y si quitas uno de en medio también se va. Debes saber cómo mover las piezas. Yo vi algo de arquitectura en la escuela.

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¿Cuántos edificios has restaurado?
He restaurado cinco. Todos aquí en el Centro: en Bellas Artes, otro ahí por Balderas, ahorita éste (Antiguo Palacio del Ayuntamiento), el de San Agustín. Hay un chingo de trabajo de esto.

¿Es bien pagado este trabajo?
Más o menos. Trabajo de 10 de la noche a cinco de la mañana, jornada completa. Ahorita estoy en dos turnos: de noche y de día. En el otro entro de nueve la mañana a seis de la tarde. Estoy restaurando adentro del metro Insurgentes porque lo están remodelando.

Está pesado, ¿a qué hora duermes?
De seis a diez son cuatro horas, me queda una hora para comer y tres horas para dormir.

¿Vives cerca del Centro Histórico?
No, vivo hasta Ecatepec.

¿Dónde duermes?
Aquí, en esta obra. De cinco a ocho de la mañana me vuelvo a dormir y luego me voy al otro trabajo.

Ernestina. 46 años. Barredora

VICE: ¿Cuál es su horario de trabajo?
Ernestina: De diez de la noche a seis de la mañana. Si terminamos temprano nos vamos al punto de encuentro, en Loreto, y nos esperamos hasta la hora de la salida.

¿Cuánto tiempo lleva en este oficio?
Llevo como 11 o 12 años. He trabajado también en vialidades. Es más peligroso ahí.

¿Por qué? ¿Sufrió algún accidente?
Sí. No tiene mucho. Aquí en Pino Suárez me sucedió. Pasó un carro a toda velocidad, no se a quién venía persiguiendo, no venía atento. Me pasó a tirar con todo y carro de basura. Lo bueno es que lo alcancé a esquivar. Me di la vuelta. Al momento uno no siete el golpe pero sí me llegó a lastimar, me rozó toda esta parte (el costado izquierdo). Bendito Dios me atendió el seguro. Y todavía alcancé a agarrar al chofer.

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¿Lo persiguió así como en película?
Sí, me levanté del piso y lo fui a alcanzar. El que me vio fue un chofer de taxi. "¿Cómo le hiciste?", me preguntó. Pues tenía que levantarme para ir a agarrarlo para que me pagara lo del carro, por lo menos. Ya quería huir. Llegaron sus papás, me dijeron "toma esto" (dinero) y la empresa también me apoyó.

¿Vive cerca del Centro Histórico?
Vivo en Los Reyes la Paz.

Julio César. 35 años. Equipo de lavado de pisos

VICE: ¿De qué se trata tu trabajo?
Julio César: Nos encargamos de lavar los arcos, la plancha, las letras (de CDMX), el edificio principal, o nos mandan a Madero, a las calles principales de lo que es el Centro Histórico. A donde nos manden.

¿Cuánto tiempo llevas aquí?
Un buen ratito, arriba de un año. Llegué por medio de una convocatoria y aquí estamos.

¿A qué hora empiezas a trabajar?
Empezamos a laborar desde las nueve de la noche hasta las seis de la mañana. A las nueve es un poco complicado trabajar por la misma multitud que hay luego dentro del lugar, pero nos esperamos a que ellos nos desocupen para no molestarlos ni nos molesten. Y entonces dejamos que ellos se paseen y nosotros continuamos con nuestra labor. Realmente comenzamos a lavar a las once de la noche. Mientras están los de barrido, que son los que entran primero y nosotros vamos después.

¿Y cuando hay marcha?
Cuando hay manifestaciones, si pintan letras, nos encargamos de la labor de despintar el piso y lavar la plancha (del Zócalo). El agua lleva un químico que hace que la mugre se disuelva o se levante rápidamente del asfalto.

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¿Es igual para las pintas de los edificios?
Sí, nosotros los tallamos, lo quitamos y lo despintamos para que quede como si no hubiera pasado nada.

Tu utilizas botas pero no traes cubrebocas ni guantes ¿el químico no es tóxico?
No, normalmente no porque los químicos se encargan que no nos haga daño ni nos afecte.

¿Qué te gusta más de tu trabajo?
Hay varios aspectos. Uno de ellos son mis compañeros, que se prestan para hacer la labor, porque si no estamos en conjunto no hay esa coordinación.

¿Lo más complicado?
Aguantar la desvelada y no dormirse porque si llegan los supervisores nos reportan. Hay que estar siempre a las vivas. El trabajo no lo vemos pero sí es algo pesado y más para la mujeres porque se la pasan también atrás de uno barriendo, recogiendo la basura, colectando cualquier objeto que se encuentren. Hay que echarlo a los tambos. Es laborioso.

Ángel González. 48 años. Maestro restaurador

VICE: ¿Cuánto tiempo lleva haciendo este trabajo?
Ángel: Como restaurador aproximadamente unos 25 años.

¿Cómo llegó a este oficio?
En principio se empezó la restauración precisamente por el sismo del 85, ya que se empieza a restaurar parte de los edificios derruidos por el sismo y se empiezan a levantar. No se les llamaba restauraciones en ese entonces. Ahí se empezó a tomar los principios de la restauración como un oficio. Más que nada se emplearon a los que tenían oficios: los carpinteros, albañiles, canteros, doradores.

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¿Antes de hacer restauración a qué se dedicaba?
A la cantera. Soy cantero originario de Chimalhuacán. Desde mis abuelos maternos, paternos, todos somos canteros. Yo lo hago desde que tenía 14 años. Es el oficio ancestral.

¿Qué es lo más complicado de su trabajo?
La extracción de la cantera porque hay zonas donde no se puede extraer con facilidad. La sacamos de diferentes entidades. En la Ciudad de México no hay. Aquí se utilizó el tezontle, hay en el Cerro del Peñón Viejo. De Chimalhuacán se extraía el recinto, la piedra volcánica. Por eso el pueblo es de canteros.

¿Cuál es su horario de trabajo?
No hay horario definido. Puede haber una hora de entrada pero no de salida o puede haber una hora de salida pero no de entrada. En este edificio estamos trabajando de noche.

¿Recuerda algunos de los edificios que ha restaurado?
Yo empecé en el Colegio de las Vizcainas, posteriormente, entre otros edificios importantes, restauré el Museo de la Estampa, el Teatro del Pueblo, el Monte Pío, el palacio Virreinal, edificios públicos de importancia. Afuera, en los estados, he restaurado edificios importantes por su valor cultural en Puebla, Michoacán, Hidalgo.

Héctor Martínez. 26 años. Pintor e instalador de pasta y tablaroca

VICE: ¿Hace cuánto trabajas en esto?
Héctor: Desde que tenía 16 años. Mi hermano me consiguió la chamaba.

¿Por qué te dedicas a este oficio?
Me gusta. Más que nada cuando terminas la cosas te sientes bien.

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¿Qué es lo más complicado de tu trabajo?
Cuando otras personas dejan trabajos mal y uno los tiene que arreglar. Lo dejan chueco. Cuestan más trabajo los detalles y todo eso. Hay veces que nos piden el trabajo para rápido y la pasta para resanar tarda más o menos un día en secar.

¿Cuántos edificios has pintado en estos 10 años?
Como más de 20. Han sido obras nuevas e históricas. Me tocó hacer un edificio cerca del metro Eugenia, de pura tablaroca. Me tocó meterle pasta y pintura.

¿Cuánto te tardas en pintar un edificio?
Depende. Muchas veces hay que cuidar los marcos y todo eso que son de diferente color. Si ya están pintados o para que no se manchen hay que tapar todo, empapelarlo para que no se vaya a ensuciar.

¿Vives Lejos del Centro Histórico?
En Iztapalapa.

Gabriela. 22 años. Riego Nocturno

VICE: ¿Cuanto tiempo llevas en este trabajo?
Gabriela: Medio año. Entré a trabajar aquí por un familiar.

Te veo sonriendo todo el tiempo a pesar de cargar una manguera industrial. Haces que tu trabajo parezca fácil.
No es difícil, es muy sencillo. Te acostumbras. Aquí te vienes a acoplar.

¿Durante el día a qué te dedicas?
Soy ama de casa. Tengo un hijo.

¿Vives lejos del Centro Histórico?
En Ecatepec.