Este avión fue evacuado por una ardilla de apoyo emocional

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.

Debido a una reciente oleada de incidentes con animales, las aerolíneas han tenido que dejar bastante claro qué especies puedes o no llevar en los vuelos: perros, gatos y caballos miniatura están bien; pero casi todo lo demás, como pavorreales, hámsters y serpientes, son un no definitivo. Pero de alguna manera, parece que una mujer en Florida pensó que sería totalmente normal llevar a su "ardilla de apoyo emocional" en un vuelo reciente, sólo para terminar siendo expulsada del avión una vez que la tripulación descubrió que había llevado un roedor vivo a la cabina, informó ABC News.

Las ardillas pueden ser criaturas viciosas y sedientas de sangre, susceptibles de aterrorizar pequeñas ciudades y atacar a gente inocente en los parques, pero si puedes domesticar una, son mascotas muy lindas, y para esta mujer, una amiga terapéutica. No dispuesta a soportar su vuelo de Frontier Airlines de Orlando a Cleveland sin su pequeño amigo, la mujer de alguna manera logró escabullir a la ardilla a través de los puntos de seguridad, pero Frontier prohíbe explícitamente a los "roedores" en su política de animales de apoyo emocional, junto con "Reptiles, insectos, erizos, conejos, petauros del azúcar, aves no domésticas o mal limpiadas y/o animales con mal olor". Así que la señora y su ardilla tuvieron que irse.

"El pasajero señaló en su reservación que iba a llevar un animal de apoyo emocional", aclaró Frontier Airlines en una declaración a la filial local de ABC, WFTV, "pero no indicó que se trataba de una ardilla".

Desafortunadamente para Frontier, esta mujer no se echó para atrás: cuando la tripulación le pidió que abandonara el avión, se negó rotundamente. La aerolínea tuvo que llamar a la policía para tratar con ella, e hicieron que todos los pasajeros a bordo bajaran del avión para poder entrar y forcejear con ella y —por supuesto— su ardilla.

Finalmente, los policías lograron escoltar a la mujer fuera del avión en una silla de ruedas, mientras cargaba a su ardilla en su regazo. Sus compañeros de viaje estaban —con toda razón— muy enojados por el retraso de dos horas y por haber tenido que evacuar su vuelo debido a la ardilla, así que aplaudieron mientras salía.

En un video de su dramática salida, puedes escucharla gritar "¡cállate, perra!" a un pasajero antes de levantar un desafiante dedo medio, y luego, extrañamente, levanta el pulgar mientras la llevan a la terminal principal.

¿Acaso esta mujer incomodó a decenas de personas? Por supuesto. ¿Es buena con su mascota? No está claro. Pero al final del día, ¿defendió algo en lo que creía? Absolutamente: el derecho de que las ardillas sirvan como animales de apoyo emocional en un vuelo.

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