Hablamos con personas que sobrevivieron al terremoto de 1985 y al de 2017

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Hablamos con personas que sobrevivieron al terremoto de 1985 y al de 2017

"En 1985 no teníamos la cultura de prevención que tenemos ahorita".

La mañana del 19 de septiembre en la Ciudad de México, la gente esperó a que sonara la alerta sísmica para realizar el simulacro debido al aniversario del terremoto de 1985. Un par de horas después de realizarlo comenzó el peor temblor en los últimos 32 años. En la calle se vieron situaciones similares que hacían el 85. Ahora, a esta generación le tocó vivir algo parecido a lo que sus padres o abuelos les contaron.

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Hace 32 años no existían redes sociales y no había acceso a internet. Incluso Jacobo Zabludovsky era una de las pocas personas en México que tenía un teléfono celular, con el cual realizó la crónica del terremoto. Este año las redes sociales han jugado un papel importantísimo ayudando a localizar personas, saber qué tipo de ayuda se necesita o difundir información. La cultura acerca de los sismos era otra hace 32 años y también se debería pensar que hoy la Ciudad de México está más "preparada" para este tipo de desastres.

Para saber con exactitud cómo se vivieron los dos terremotos, la reacción de la gente, las similitudes y compararlos, platicamos con personas que vivieron ambos terremotos.

Terremoto 1985.

Gabriela Parra, 52 años

Sentí ambos terremotos muy fuertes, pero el de 1985 dejó más desastres y muertes. Hizo mucho más daño. Creo también que hoy influye que las construcciones se regulan por otras leyes, aunque sabemos que la corrupción hace de las suyas y hay muchos inmuebles que no las respetan. Una cosa es la naturaleza, otra la corrupción y los pésimos materiales que utilizan para construir y economizar gastos. Fue verdaderamente aterrador, la intensidad del temblor fue muy fuerte e impactante.

La recuperación fue lenta, nos dimos cuenta que éramos un pueblo unido y solidario. En mi caso hicimos brigadas en la escuela y fue una lección de vida impresionante. Ver cómo al llegar con víveres, la gente se nos acercaba con una desesperación espantosa por tomar cosas, para que le llegara algo a sus manos. Me hizo tomar mucha conciencia.

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Creo que la diferencia más grande entre los dos terremotos es que en 1985 no teníamos la cultura de prevención que tenemos ahorita. Hoy contamos con alerta sísmica, por ejemplo, antes no. Las redes sociales definitivamente hacen mucha diferencia, la manera en la que nos comunicamos hoy en día es inmediata. Incluso hubo personas que pidieron ayuda desde su teléfono, diciendo que estaban atrapados en escombros. Los simulacros que se hacen ahorita, las brigadas que se forman en varios lados, hay muchísima más información actualmente. Hay una preparación que hace la diferencia.

Terremoto 2017.

Gloria Márquez, 54 años

Por la zona donde vivía no era difícil escuchar las ambulancias, alarmas o patrullas. Recuerdo que se fue la luz y tardó en regresar un rato. Ya cuando llegó la luz nos enteramos de los edificios, hoteles y de cuánta gente estaba atrapada o muerta, ya que los edificios habían caído como plomo. Era como un estado de guerra, alterado totalmente y no querías ni cerrar los ojos, ya que lo único que tenías en la mente eran imágenes de desastres.

Los dos terremotos fueron terriblemente fuertes y se parecieron mucho en que somos muy frágiles. En un momento puedes perder la vida y a tus seres queridos. Son grandes muestras de que sólo tenemos el día de hoy, estos minutos, y que en un abrir y cerrar de ojos se puede acabar esto. En los dos casos salió la solidaridad del pueblo y, aunque es muy triste, al mismo tiempo es maravilloso ver de qué estamos hechos.

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Terremoto 1985.

José Antonio Flores, 60 años

La verdad es que las reacciones de la gente en ambos terremotos fueron muy diferentes. En 1985 no existía una cultura sísmica ni habíamos sufrido un terremoto de esa magnitud nunca y la gente no estaba consciente de lo que podía pasar. Actualmente la gente sabe cómo actuar, cómo evacuar o hacia dónde dirigirse. Sin embargo, creo que todavía hay mucho por hacer en cuanto a la cultura de la construcción de la mayoría de los edificios. Igual, creo que la mayor parte de los edificios que se cayeron en el terremoto de este año fueron los antiguos. Seguimos con el peligro de tener ese tipo de construcciones.

El terremoto de 1985 fue devastador, de mayor magnitud que el de este año y también influyó la hora en la que fue: 7:20 de la mañana. Se cayeron más edificios, más poblados y aunque el gobierno habla que fueron 3,000 muertos, se dice que la cifra va de 10,000 a 30,000 muertos que jamás reconocieron.

El desastre que había en la ciudad fue impresionante y eso motivó al pueblo para ayudar a la recuperación. Obviamente también se hicieron leyes para construcción de edificios que imagino ayudaron. Creo que en lo que más se parecieron los terremotos fue en que nuevamente el pueblo tomó el control de la situación, la gente se volcó a las calles a ayudar en todo lo que se podía. Hubo nuevamente historias sobre héroes, valentía y ayuda. Hablando de la magnitud de desastres, definitivamente el de 1985 fue más grande.

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Terremoto 2017

Sylvia Parra, 60 años

En 1985 el pueblo se volcó inmediatamente desde el primer momento. Salieron a ayudar y rescatar personas al igual que esta vez. Las brigadas y todo lo que se está viendo actualmente, también se vio en 1985. Se cayeron muchos edificios hace 32 años, mal construidos, en zonas parecidas y se calcula que fueron 10,000 muertos, la cual no es una cifra oficial. El gobierno prometió y no hubo mucha ayuda, hay gente que se quedó en albergues definitivamente y se terminaron convirtiendo en sus casas. Nos recuperamos de las heridas con el tiempo. Después hubo una distracción muy grande, ya que al otro año —1986— fue el mundial de futbol y se nos fue olvidando el terremoto. Creo que la intensidad del temblor de este año fue mucho más fuerte, dramática y de miedo. En el de 1985 hubo más desastres, pero sentí mucho más el de este año.

Terremoto 1985.

Óscar Soto, 61 años

Bueno, un terremoto es un terremoto. Un cambio muy significativo fue la comunicación entre las personas. Mucha más comunicación este año, ya que en ese entonces era muy difícil. La reacción de las personas fue parecida, mucho compromiso. La gente muy dispuesta a ayudar y colaborar; solidaria. Y a diferencia de lo que algunas personas han dicho, las mujeres estaban igual de presentes que ahora. La reacción del gobierno fue mejor que en ese entonces, ha habido mayor coordinación, pero como siempre, los funcionarios dejan mucho que desear. Vivimos en un sistema político en donde los clientes de los funcionarios no somos nosotros, son sus jefes. No buscan cómo servir a la comunidad si no cómo quedar bien con su patrón. En cuestión de desastres y daños, el terremoto de 1985 fue peor.

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