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Cultură

Algunas mujeres cuentan cómo la pastilla anticonceptiva les jodió la vida

Hablamos con un grupo de jóvenes sobre sus malas experiencias con las hormonas anticonceptivas.

(Ilustración: Ben Thomson).

Pues resulta que tomar hormonas anticonceptivas de joven te vuelve más propensa a experimentar depresión. Buenas noticias, ¿cierto? ¡Esa pastilla que tenemos que tomar si no queremos quedar embarazadas —que puede causar estragos en tu cuerpo— también puede destruir tu mente!

Por supuesto, esta noticia probablemente no sea una sorpresa para muchas mujeres, pero un estudio reciente en Dinamarca ha comprobado lo que sospechábamos todo este tiempo. Los científicos estudiaron a más de un millón de mujeres entre los 15 y 34 años durante un promedio de seis años, y descubrieron que quienes tomaban la pastilla combinada eran 1.8 veces más propensas a comenzar a tomar antidepresivos, mientras que quienes tomaban la pastilla de progesterona eran 2.2 veces más propensas a sufrir depresión.

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Hablamos con un grupo de mujeres jóvenes sobre sus experiencias con las hormonas anticonceptivas y cómo les jodieron la vida de maneras inesperadas.

CÉLULAS QUE EXPLOTAN

Hace un par de años me despertó un dolor de cabeza, y toda la habitación brillaba con lo que parecían ser partículas de brillantina dorada, lo cual no es tan bonito ni emocionante como suena. Sin pensar en ello y con la suposición de que sólo era una migraña fuerte, ignoré el problema hasta que pasó y seguí adelante con mi vida. Una semana más tarde, una nube gris apareció en mi ojo izquierdo y mi ex, que era médico residente, insistió en que fuera de inmediato a un hospital, ya que no se juega con la vista, como dice el dicho (probablemente).

Resulta que tengo una condición ocular extremadamente rara llamada maculopatía media aguda paracentral, que creen que es causada por la pastilla anticonceptiva, que hace que las células sanguíneas del ojo izquierdo sufran un espasmo y luego mueran. Esa brillantina dorada que vi eran mis células haciendo exactamente eso. Es tan raro que no pueden estar seguros de que sea provocado por la cafeína o la pastilla, pero en vista de que odio el té y el café, y que más o menos todas las personas que lo han padecido han sido mujeres jóvenes que toman la pastilla, es más probable que sea eso. No hay cura y no hay ningún consejo que puedan darme más allá de evitar CUALQUIER forma de hormona anticonceptiva de por vida en caso de que vuelva a ocurrir. Así que la nube gris en mi visión es permanente.

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¡Muchas gracias, pastilla!

— Kim, 26 años


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ANSIEDAD FÍSICA

Estaba tomando Cerazette a principios de diciembre porque no quería tomar la pastilla de estrógeno debido a un historial familiar de coágulos sanguíneos. Después de tres semanas mi ansiedad era tal que empezó a parecerse a los síntomas de un ataque al corazón; estaba tan deprimida que lloraba por cualquier cosa todos los días; y estaba segura de que me estaba muriendo. Fue aterrador. Perdí completamente el deseo sexual, estaba convencida de que todos me odiaban y apenas y pude dormir durante las vacaciones. También me jodió totalmente mis períodos: después de una semana de tomarla sangré y tuve cólicos durante nueve días, incluyendo Navidad. Fue brutal.

Decidí dejar de tomar la pastilla después de que me dio un ataque de pánico tan fuerte que pensé que me estaba dando un derrame cerebral. Durante las siguientes dos semanas aún me sentía muy somnolienta por las tardes, me daban dolores de cabeza causados por el estrés, peores que cuando tenía 17 años, y en general me sentía tan ansiosa y deprimida que me estaba enfermando físicamente. Para cuando regresé a la universidad a mediados de enero, el doctor me dijo que mi cuerpo sufría de una fatiga de adrenalina debido a la ansiedad. Fue horrible, y mis períodos nunca volvieron a la normalidad: todavía son irregulares y muy dolorosos.

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— Lucy, 21 años

PERIODO ETERNO

(Imagen del usuario de Flickr Hey Paul Studios, vía).

Todas las pastillas que he tomado me han hecho que tenga mi período todo el tiempo. Es decir, no hubo un momento en que no lo tuviera.

Tomé la pastilla combinada cuando cumplí 16 años. Durante los primeros meses estaba bien, pero entonces me venía el periodo o una secreción. Luego me recomendaron otra, pero no hubo ningún cambio. Después tuve un caso muy grave de acné así que me recomendaron la mini-pastilla, la cual no me ayudó a que disminuyeran los barros ni a que mejorara la situación urgente de mi vagina. Cuando rompí con mi novio un año más tarde, dejé de tomar la pastilla, ¡y mi flujo vaginal regresó a la normalidad!

Ah, y cuando tomé un medicamento para la piel, me dijeron que podía quitarle efectividad a la pastilla, por lo que me aconsejaron tomarla y usar condones, ya que si me embarazaba mi hijo podría quedar deforme debido a los productos químicos. Tenía que volver a casa desde la universidad y luego acudir al médico cada mes para hacerme una prueba de embarazo.


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Básicamente, las hormonas hicieron que mi vagina requiriera de muchos cuidados. Pero ahora está bien porque me puse un DIU. Soy muy afortunada de haber descubierto qué cosas funcionan para mí a mis 21 años.

— Clara, 21 años

SENOS INDECISOS

Tomé intermitentemente Rigevidon durante cuatro años y me hizo subir de peso. Sí, sí, le doy gracias a todos los médicos que me dijeron que no existe prueba científica de que la pastilla haga que engordes. Más bien hace que te dé más hambre, lo cual tiene sentido, ya que básicamente sirve para engañar a tu cuerpo, haciéndole creer que estás embarazada.

También hizo que mis senos crecieran, lo cual fue una ventaja. Pero el problema fue que durante el tiempo que no tomaba la pastilla, o si me tardaba en volver a tomarla, regresaban a su tamaño normal. Así que, básicamente, ahora tengo estrías horribles en mis senos, y el izquierdo está definitivamente más caído ahora. Es una pesadilla.

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Pero, para ser honesta, lo peor de tomar la pastilla es que la anticoncepción es mi responsabilidad, no la del hombre. Simplemente no se dan cuenta de lo que las mujeres atraviesan física y mentalmente sólo para que un chico pueda meter su pene en una vagina. Es por eso que estoy tan contenta de saber que hay algo parecido a una inyección anticonceptiva masculina, si es que existe tal cosa.

— Sofía, 22 años

¡SÓLO EXPERIMENTA!

Mi historia comienza cuando cumplí 17, tuve mi primer novio y decidí que quería tomar el asunto de los anticonceptivos en mis propias manos. Fui a una clínica local de salud sexual y, debido a que me dan migrañas, me dijeron que nunca podría tomar la pastilla combinada, ya que aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares. Le dije a la enfermera que había estado luchando contra la depresión, pero nunca me informaron sobre los posibles efectos que la mini-pastilla tendría en mi salud mental; sólo que le tomaría "algunas semanas adaptarse a mi sistema".


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Empecé a tomarla ese día. Aproximadamente un mes después mi piel se puso horrible, los cambios de humor eran peores, me sentía enferma y me ponía a llorar en cualquier momento. Mis períodos se volvieron más pesados y mucho más dolorosos; a veces la situación era tan mala que no podía salir de la cama y tenía que ausentarme de la escuela. No entendía lo que me estaba pasando, así que me puse a investigar y descubrí que todo lo que estaba sintiendo eran efectos secundarios de la pastilla. Dejé de tomarla tan pronto descubrí esto.

Después de probar una pastilla diferente con una pareja distinta, y que ocurriera lo mismo, otro médico me dijo que tomar hormonas no era tan simple y fácil como muchas mujeres lo hacían parecer. Es un invento relativamente nuevo que todavía se está desarrollando hoy en día. Simplemente no sabemos a ciencia cierta cuáles son los efectos que tendrán en cada mujer. Este médico me dijo que no tenía otras opciones para el uso de anticonceptivos hormonales, si no quería correr el riesgo de sufrir los efectos secundarios.

El mejor consejo que me dieron fue "experimentar" con mi cuerpo joven y fértil y tener la esperanza de que algún día la pastilla surta efecto y los efectos secundarios se detengan. Así que ahora estoy tomando la pastilla de nuevo, luego de que me diagnosticaran un trastorno de ansiedad que podría o no exacerbarse por las hormonas. No quiero convertirme en otra adolescente que consume antidepresivos, pero tampoco quiero ser una madre adolescente. Me gusta el sexo y me gusta ser feliz. Parece que, en mi caso, siempre y cuando tome hormonas anticonceptivas, ambas cosas no serán nunca mutuamente excluyentes.

— Georgia, 19