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¿Transmitir en vivo una violación te hace un violador?

Los fiscales sugieren que un testigo posiblemente ebrio es igual de responsable de la violación que el presunto agresor sexual.

Marina Lonina, de 18 años de edad, y Raymond Gates, de 29 años de edad, enfrentan cargos de violación. Fotos vía la oficina del alguacil del condado de Franklin.

Cuando Raymond Gates, de 29 años de edad, conoció a Marina Lonina y a su amiga en una plaza local de Columbus, Ohio, les compró vodka y sugirió que se vieran al día siguiente. Durante la cita subsecuente del 27 de febrero, el hombre supuestamente sujetó con fuerza a la amiga de Lonina y la violó en una cama. Y, por alguna extraña razón, Lonina, de 18 años de edad, sacó su teléfono y transmitió el incidente en Periscope en vez de llamar al 911.

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La semana pasada, Gates fue acusado de secuestro, violación y lenocinio de un menor. Y también Lonina. Los dos se declararon inocentes el viernes de la semana pasada. Esta es la entrega más reciente de la saga estadounidense donde las autoridades enfrentan adolescentes presuntamente obsesionados con las redes sociales. En este caso, los fiscales sugieren que un testigo posiblemente ebrio es igual de responsable de la violación que el presunto agresor sexual.

"La atraparon los likes", dijo el fiscal Ron O'Brien del Condado de Franklin a la prensa local. Antes, cuando acusaban a los adolescentes de tratar de adquirir fama con trucos en video, eran actos imprudentes y tontos, no maliciosos. Por ejemplo, el grupo de chicos que se prendió fuego para probar cinco minutos de gloria estilo Jackass. En agosto de 2014, se corrió el rumor de que algunos jóvenes estaban inmolándose por un supuesto reto de fuego. Pero esta conducta que busca atención dio un giro siniestro ese mismo mes, cuando un estudiante de la Universidad de Nueva York prendió fuego a su compañero de clase y grabó el acto en Snapchat. Y hace pocas semanas, una mafia de adolescentes y sus padres asesinaron a un estudiante de preparatoria en lo que el alguacil describió como "un intento descarado para obtener infamia viral".


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Judith Edersheim, codirectora del Centro del Derecho, Cerebro y Comportamiento en la Universidad de Harvard, dijo que tal vez haya algo que hace que los niños cometan delitos para obtener "likes" y comentarios en internet. También explicó que los adolescentes "tienen una respuesta muy potente a sus compañeros a nivel neurológico", y que, "en comparación con los adultos, su respuesta a la opinión que tienen los demás sobre ellos es mucho más sensible".

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Además, la profesora tiene una muy buena idea de por qué acusan a la camarógrafa de 18 años de los delitos que enfrenta el presunto violador. Según la explicación de Ederheim, si un ladrón mata a una persona durante un robo que salió mal, el conductor del auto también enfrentaría cargos de asesinato a pesar de que él o ella no apretó el gatillo. "Si alguien está en la escena del crimen, la pregunta es cuál es el significado detrás de su presencia", dijo sobre el caso Periscope. "¿Quién fue cómplice, él o ella? ¿Qué hizo? ¿Participó? ¿Se resistió? Si una persona participa, esa persona va a enfrentar los cargos de los que sea que pase a continuación".

En fin, la sentencia de Lonina dependerá de si su defensa puede argumentar con éxito que ella estuvo en la escena del crimen contra su voluntad —o que simplemente estaba tratando de documentar el delito mediante Periscope, como dijo su abogado—.

"Hay muchos elementos perturbadores en este caso", señaló Kristen Houser, directora de relaciones públicas del Centro Nacional de Recursos contra la Violencia Sexual. "Si la gente cree que las redes sociales es donde se hace todo, y que ya no sirve llamar al 911, estamos en una situación alarmante. La tecnología se mueve más rápido que nuestra capacidad para responder a ella".

Sin embargo, algo que complica la defensa presentada por el abogado de Lonina, es que la joven, que tenía una tendencia a publicar en Periscope todo el tiempo, tomó fotografías de su amiga (menor de edad) desnuda un día antes de la violación. Ahora enfrenta dos cargos de uso ilegal de material pornográfico de un menor, de acuerdo con un comunicado de prensa de la oficina de la policía local del Condado de Franklin, lo que significa, técnicamente, que ella enfrenta más cargos que Gates.

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"En casi todo el video, Lonina se limita a reír y transmitir a través de la app Periscope", dijo O'Brien al periódico New York Times. También dijo que se escuchan gritos de auxilio por parte de la víctima durante los 10 minutos que dura el video, y que en un punto, Lonina le jala la pierna.

Edersheim dice que el juez hará una determinación de filtro en el caso de violación para decidir si un perito describe la tecnología relativamente nueva al jurado. Los representantes del servicio de transmisión en vivo, que fue lanzado en marzo de 2015, no respondieron nuestras solicitudes de comentarios.

"La tecnología nos ha llevado a una nueva área que a veces es difícil de creer", dijo el fiscal O'Brien a la CBS.

Las fianzas de los dos acusados reflejan sus niveles de culpabilidad. La fianza de Lonina quedó en 125 mil dólares y tiene libertad condicional, según un vocero del Departamento de Policía del Condado de Franklin. Por otro lado, Gates sigue en detenido y se le fijó una fianza de 300 mil dólares. Si son declarados culpables, a los dos les espera una condena de más de 40 años de prisión.

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