la lagunilla

  • Estrípers y micheladas en La Lagunilla

    El estríper invitó a la pista a un chico que estaba en el público. Le bailó y, finalmente, llegó el momento en el que vi el primer pene de la tarde. "Con razón lo llaman La leyenda cubana", pensé.

  • Domingueando en Tepito

    El que se enoja pierde, pero sobre todo, el que se enoja no puede disfrutar de la cheve, la comida, el bullicio y la vida de uno de los barrios más duros de la ciudad.

Publicidad