MÁS DICTADORES PIRADOS POR LOS QUE SE NOS VA LA OLLA

Los dictadores son personas que también tratan de vivir en este mundo loco y caótico. A veces incluso se encuentran a sí mismos tarareando la canción de Teletubbies mientras gasean pueblos llenos de kurdos, serbios, hutus o lo que sea… También sus talentos están siendo especialmente ignorados. En este momento, tal y cómo estuvimos explorando la última semana, África está produciendo una serie de locos bufones que gobiernan sus países. Pero ¿qué pasa con los países del este? Todos esas repúblicas ex-soviéticas que se volvieron locas con la gran ruptura familiar en los primeros años 90 se han ido retirando a la oscuridad, y ahora nadie fuera de la oficina de extranjería puede situar Tajikistan en un mapa. Pero eso no significa que esas naciones hayan dejado sus amuletos y la farsa de las elecciones ¿no?
No, la autocracia esta viva y, bueno, sus dictadores merecen su momento en el sol tanto como el próximo hombre bigotudo en un uniforme militar merece 100 medallas en su traje.

Aleksandr Lukashenko
Bielorrusia

En sus 16 años en el timón de Bielorrusia. Aleksandr Lukashenko se ha ganado el envidiable nombre de "El último dictador de Europa." Esto a pesar de sus esfuerzos para probar lo contrario. En 2004, el acabó confesando que había deliberadamente ordenado a la radio estatal que anunciase un porcentaje más bajo delos votos que había obtenido– 86%, en lugar de el 93,5% que fue el porcentaje real. ¿Por qué? Porque el generoso autócrata esperaba complacer a sus socios externos haciendo que el resultado se pareciese más a un porcentaje de votos democrático y covencional. Pero resulta que simplemente no puedes ganar con según que gente. Y tampoco puedes perder.

Asímismo su compromiso con las libertades civiles es absoluto. "Quiero ir con la premisa de que las elecciones en Bielorrusia se llevan a cabo por nosostros mismos," anunció justo antes de Ias elecciones de 2004. "Estoy seguro de que la gente de Bielorrusia son los maestros de nuesto estado." Por supuesto, al mismo tiempo, anunció que cualquiera que se uniese a la protesta de la oposición sería automáticamente tratado como un terrorista y se le "retorcería el cuello… como a un pato."

Como directivo de un colectivo de granjeros, ya desde hace tiempo, Lukashenko era un genuino líder popular que ganó las elecciones en 1994 segando más allá de la corteza superior del decrépito Politburó soviético. Su campaña se realizó y ganó con un billete ordinario-Joe. Era el hombre común. Él fue el cambio. Y la esperanza. Desde entonces, ha hecho picadillo a cualquiera que esperase un cambio. Dos de los colegas de su gabinete simplemente han desaparecido, nunca se volvió a saber nada de ellos.

A menudo, desperdicia la poca buena voluntad que ha construido, en actos tontos de vanidad personal. En 1998 decidió que quería tomar el control de una comunidad cerrada de la capital, donde tenía una casa. El compuesto, sin embargo, fue compartido ya con 25 embajadores, incluyendo los enviados británicos y estadounidenses. Por lo tanto, él simplemente dio instrucciones a la compañía eléctrica para apagar el gas y la electricidad para echarles. Después de que aún fallase en su intento por echarles, simplemente cambió las cerraduras de las puertas. A pesar de Gran Bretaña y Estados Unidos amenazaron con retirar a sus embajadores en señal de protesta, se mantuvo en sus trece.

Pero a pesar de lo que le hizo a sus disidentes, la mayoría de los bielorrusos tienen un respeto a regañadientes por Lukashenko. Las cosas pueden estar mal, el sentimiento existe, pero al menos nos pagan puntualmente - una bendición, en comparación con muchas otras naciones democráticas en su región. Cualesquiera que fueran sus defectos, Lukashenko hace que los autobuses lleguen a tiempo. Como el hombre mismo dijo: "Alemania fue levantada de las ruinas gracias a la autoridad firme y no todo lo relacionado con la conocida figura de Hitler era malo." Bueno. Bastante.

Islam Karimov
Uzbekistan

El 9 de enero de 2000, Islam Karimov fue reelegido como presidente de Uzbekistán, con la friolera de 91,9% de los votos. Tal vez hubiera estado más cerca de 91,89% si su único oponente no hubiese votado por él también. Ese oponente, Abdulhafiz Jalalov, admitió que él había estado, de manera bastante natural, llenando casillas de votaciones detrás del Presidente, y que su único papel había sido hacer que toda la farsa democrática pareciese como si hubiese habido algún propósito.

En Uzbekistán, la única oposición no tiene nada que ver con las elecciones: se trata de combatientes por la libertad islámica que toman de forma esporádica las armas contra el gobierno. Karimov ha estado comprensiblemente dispuesto a combatir contra estos rebeldes semi-legítimos y Al Qaeda, con el fin de ganar apoyo de EE.UU. para mayores levantamientos antisemitas como parte de la guerra contra el terrorismo. Esto lo hace torturándolos en masa y luego ofreciendo pruebas evidentes de conexiones con Bin Laden, extraídas a punta de taladro, a sus colegas en el Departamento de Estado de EE.UU. Los norteamericanos, a su vez, tienen que escucharle y sonreír de forma agradable, porque Uzbekistan comparte una conveniente frontera con Afghanistan, desde que en 2001 empezara la invasión afgana.

Pero la tortura no es sólo un pasatiempo curioso de Karimov, es algo cercano a una obsesión. Al igual que el Amin y Pol Pots antes que él, se deleita soñando nuevas maneras con las que hacer daño a sus víctimas. La electrocución, máscaras de gas repletas de cloro, ahogamiento, violación, tiros, golpes etc. son algunas de sus cosas favoritas; pero, la que realmente le encanta es hervir vivas a las personas. "Estoy dispuesto a arrancarle la cabeza a 200 personas con el fin de salvar la república", afirmó después de un breve levantamiento en 1999, y cocinarlos, así, sin duda.

Gurbanguly Berdimuhamedov
Turkmenistan

La escena dictatorial en Turkmenistán ha estado en recesión desde la muerte, en 2006, de Saparmurat Niyazov. La incomparable locura del "Turkmenbashi" incluía; nombrar los días de la semana con nombres de su familia, nombrando casi todo lo demás con su nombre, prohibir el crecimiento de la barba (supuestamente porque a él no le crecia), el cierre de todas las bibliotecas de fuera de la capital porque creía que eran todos analfabetos de todas formas, la prohibición de los videojuegos y las radios de los coches, la prohibición de fumar en público (pero sólo después de que él se vio obligado a abandonar el tabaco por un ataque de corazón), la prohibición de play-back en los conciertos de pop, exigir que un palacio de hielo se construyera en las afueras de la capital (a pesar de los 40 grados de calor que hace todo el año), echar a su ministro del Interior en la televisión en directo (declarando "Nunca has hecho mucho para combatir la delincuencia de todos modos"), y escribir un himno nacional que hace repetida referencia al realmente chulo que era. En 2006, cerró todos los hospitales fuera de la capital. Era ese tipo de persona.

Así que cuando él murió de un paro cardíaco, fue natural que una nación con el cerebro lavado quisiese a un hombre con un extraño parecido a su querido difunto líder. Además, resultaba razonable que Gurbanguly Berdimuhamedow - cuyo nombre no puede ser nunca fácil de escribir, no importa la frecuencia con que se mire – quisiese sacar provecho de su imagen. Sus agentes pronto hicieron correr el rumor de que el ex ministro de salud fue el hijo ilegítimo de su anterior líder. Con la conexión dinástica establecida, el nuevo presidente para toda la vida Berdimuhamedow pudo iniciar la constitución de su propio grupo de peticiones descabelladas, incluyendo la afirmación de que sólo él debe ser mencionado por su primer nombre en los comunicados de prensa estatal (los demás se han reducido a simples iniciales). Si bien se reserva el derecho de hacer cosas horribles a cualquiera que no le guste, el ex-dentista tenía a pesar de ello algunas concesiones: borrar todas las menciones de Niyazov en el himno nacional, eliminar los antiguos nombres de los días de la semana y permitir a las presentadoras de las noticias llevar maquillaje- ya sabes, el tipo de material que estaba en el manifiesto Lib Dem. Y así, mientras ellos todavía ocupan el tercer lugar detrás de Corea del Norte y Birmania en el índice mundial de libertad de prensa, cuando se trabaja desde una base tan alta, su modestas concesiones ya han ganado palmaditas Berdimuhamedow en la espalda y el nombre de "gran reformador" por parte de las potencias occidentales. O al menos, por parte de aquellos de las potencias occidentales que están ansiosos de poner sus manos en las vastas reservas de gas natural de su país. Todo el mundo ama a las vastas reservas de gas natural.

GAVIN HAYNES
Traducción: Miriam Acera