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Cultură

Algunas cosas totalmente sobrevaloradas

La caña madrileña, el amor y otras cosas que no valen un duro.

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En este mundo hay millones de cosas (objetos, acciones, comida, canciones, sentimientos, etc…) sobrevaloradas. De hecho darle un valor excesivo a cualquier cosa es absolutamente inútil ya que todo tiene el mismo valor y éste es 0. La gente tiende a no querer aceptar que vivimos en la superficie de una maldita esfera que da vueltas sobre sí misma y que gira alrededor de otra bola aún más grande que además está ardiendo. Todo esto sucede en medio de un espacio vacío del que no sabemos casi nada y del que dicen que es “infinito”, como si pudiéramos entender el auténtico significado de esta palabra. Con todo esto quiero decir que no se le puede pretender dar importancia a algo que en el fondo es tan insignificante. Es más, si el valor de las cosas en nuestro universo es de 0, creo que incluso hay algunas de ellas que merecerían estar por debajo de ese nivel. LOS BEATLES

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Venga va, ya está bien. Había cientos de grupos del Mersey Sound y estos tipos triunfaron porque tenían contactos. Es cierto que estos tíos revolucionaron la música popular pero para mal, fueron el conejillo de indias de todo el horror de la industria, cuando la música se estaba convirtiendo en –única y exclusivamente- dinero. Y que no me digan que eran “vanguardistas”, los tipos copiaban lo que hacían artistas mucho menos conocidos y lo llevaron a un nivel masivo. Creedme, estos tipos destruyeron el rock and roll. LA SALSA BOLOÑESA

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Cuando la carne está tan jodida que ya no se puede comer en filete, se tritura y se hacen hamburguesas con ella. Cuando estas hamburguesas están tan podridas que parecen haber sido hechas con labios vaginales de mujeres de 80 años entonces ya se pueden convertir en pequeñas bolitas de carne y untarlas con tomate para acompañar ciertos platos. EL AMOR

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Bueno, el amor es para la clase baja. Creen que dura para siempre y son capaces de aguantar 12 horas en una fábrica dando vueltas a tornillos para luego poder ir a su chabola a abrazar a su “querida”. Dejémonos de tonterías, el amor no existe, lo que existe es el miedo a quedarse solo. Si eres un cobarde adelante, pero lo que tendrías que estar haciendo es ir a tomar un poco de vino con tus amigos en vez de pasarte el día tumbado en casa con esa tía que conociste hace dos días. LA CERVEZA MADRILEÑA O LA “CAÑA BIEN TIRADA”

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No me jodáis, durante un tiempo nos habéis hecho creer que la forma correcta de servir una cerveza es la madrileña, esa técnica que hace que la cerveza quede como más cremosa. Pues justamente eso es lo peor que se le puede hacer a una birra. Lo que hacéis los madrileños es llenar las cañas de espuma (AKA gas en el estómago) y sacarle todo el sabor a la cerveza. La cerveza bien tirada es la de toda la vida, la que no parece un jodido capuccino. EL ACORAZADO POTEMKIN (la película)

Esta película es un coñazo. Vale que en su momento funcionó bien en taquilla y que fue un avance sustancial en el apasionante mundo del montaje cinematográfico pero, maldita sea, lo que Eisenstein hace es manipular los sentimientos del espectador a su antojo y esto es exactamente por lo que son criticados la mayoría de blockbusters de Hollywood. La única diferencia es que con el Potemkin en la estantería se folla más que con Piratas del Caribe. EL FÚTBOL

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¿A estas alturas aún creéis que los partidos no están amañados? El fútbol es la máquina de hacer dinero más grande del mundo y nada, absolutamente nada, se deja al azar. Moralmente es mucho peor apoyar este deporte que pasar un fin de semana de turismo sexual por Tailandia con tus colegas.