Así ve la locura del tráfico un taxista

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PhotoEspaña 2015

Así ve la locura del tráfico un taxista

El mexicano Óscar Fernando Gómez retrata el problema de la seguridad vial en el estado de Nuevo León (México). Su trabajo forma parte de Descubrimientos de PhotoEspaña.

De la columna 'PhotoEspaña 2015'

"Mi teoría principal es que las autoridades de mi estado no dedican tiempo suficiente a la Educación Vial, a crear un programa serio sobre esto, que no tenga que ver con castigos, sino con educación. Les interesa mucho más dedicar todo su tiempo y todos sus esfuerzos en los puestos públicos para luego convertirse en empresarios del transporte". Óscar Fernando Gómez sabe bien de lo que habla, durante un tiempo 'rentó' un taxi en el estado de Nuevo León (México) y con su cámara se dedicó a documentar las barbaridades que se iba encontrando sobre el asfalto. Incluso historias de gente con coches nuevos, "y licencia para conducir cuando no saben hacerlo, ni conocen el reglamento de tránsito".

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Lo que le interesaba denunciar a Óscar Fernando es un problema que existe, y ante el que las autoridades prefieren mirar para otro lado. "Nací en Monterrey, capital del estado fronterizo de Nuevo León, que tiene una población de casi cinco millones de habitantes. Existen registrados más de dos millones de vehículos y el tráfico es muy intenso, ya que es un lugar de camino a EE.UU. desde otros estados. A lo que hay que sumar motocicletas sin registro, carretones y bicicletas. En total, calculo que puede haber tres millones de vehículos circulando por aquí. El problema del tráfico se agrava con las continuas obras, la señalización incorrecta y la falta de plazas de aparcamiento. En resumen, la circulación en Nuevo León en horas pico o de alto movimiento es vivir una estresante locura diaria".

Los únicos momentos de tranquilidad sobre el asfalto los encontraba de madrugada. Durante el día conducía su taxi, taxi que ahora ya no tiene alquilado. Con su trabajo, seleccionado para la sección Descubrimientos de PhotoEspaña 2015, quería denunciar algo que vio durante un tiempo con sus propios ojos. Esta "maraña vial" le ha servido de base para su proyecto personal, a medio camino entre la foto de autor y la denuncia social.

"Se pensaban que este problema que tenemos se iba a solucionar con 'multas mágicas caras', que así se educa a la gente de un día para otro y se compensa lo que no se hizo en el siglo de vida que tienen los coches", concluye el fotógrafo, que en la actualidad vive en el municipio de Miguel Azua (Zatacatecas) y prepara un proyecto sobre lugares, personas y paisajes. Nada que ver con ruedas, asfalto y ruido. Aunque su preocupación por la seguridad vial no la ha dejado de lado.

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