Bolo Blas no come nada que salga en una peli de Disney

Conocemos a ​Bolo Blas  desde hace un par de años pero solo sabíamos que era un tipo medio raro que hacía gifs y pasaba el tiempo en Tumblr desde una conexión remota a internet, en algún lugar de La Mancha (Fuensalida). Cuando nos mudamos a Los Ángeles, le perdimos la pista y ahora descubrimos que estaba concentrado en crear su ópera prima.

​MuseuMofMotherArt es un libro dedicado a Mari Paz, su madre, e inspirado en esa red social que se basa en rebloguear millones de imágenes mientras pierdes el tiempo inspirándote. Un universo tumblero de bodegones monocromáticos. Desde que entrevistamos a KRK Ryden nadie nos había contestado tan bien.

VICE: Defínete en tres palabras

Bolo Blas: Internet, dislexia y pijama. Triste pero cierto. Por cierto, corregidme todo esto.

¿Dónde te gustaría exponer?

En cualquier lugar fuera de España… Bueno, no iría a América porque me da miedo volar. Bueno, en general no me gusta volar así que en cualquier sitio no muy lejos y con wifi. Algún país del Este, donde no haya nada que ver, ni turismo ni hostias. No tengo interés en ver sitios que puedes comprar en postales. Mejor sitios más curiosos sin nada que hacer o ver, como donde vivo yo. Tengo que salir de La Mancha.

¿Cuáles son tus influencias en el arte y en la vida en general?

Mi madre. Somos seres totalmente contrarios en la vida, en el gusto y en la forma de ver todo. Y al final he acabado haciendo un libro sobre su manera de decorar, que la odio, pero esto consiste en sacar el detalle entrañable de todo esto: del lujo barato, el gotelé, la madera falsa, el azul con azul y el rosa con el rosa, las flores de plástico, los años setenta perpetuos, floreros, porcelanas y tapetes. Lo odio pero me encanta.

¿Cuál es tu comida favorita?

Para la comida soy bastante especialito, rozando lo traumático. Solo me gustan las cosas de color amarillo, lo más artificial posible, sin ojos, sin forma de animal, sin líquido, sin olores ni forma concreta. Que no sangre, ni sude, ni salga líquido, que no sea difícil de hacer ni de comer, que se pueda hacer con las manos, sin hueso, que no haga ruido al masticarlo… quizá muchas normas.

Es mucho más extremo (y raro) que ser vegano, sí.

Me dicen que soy Disneygano porque no comería nada que pudiese hablar en una puta película de Disney. Supongo que me traumatizó que los perros, los gatos, los putos candelabros y todo pudiera cantar. No como nada que cante.

¿Tu color favorito?

Para colores prácticamente todo menos el puto color negro, el marrón, que es una mierda; el caqui, que es una lacra de la sociedad; y el gris, que no me va mucho… Bueno, en general soy colorido y de colores molestos y fuertes mejor.

¿Tu droga favorita?

En droga sí que tengo un color favorito: el azul. Rondaban por Madrid unas pastillitas que fueron la primera droga que me gustó porque normalmente la droga me daba sueño, cansancio, mala hostia. Siempre he sido de tener el efecto contrario, nunca he dormido tan bien como con el speed por ejemplo, pero con esas pastillitas azules sí tengo esos efectos de piernas que flotan, decir "qué guuuuuuuay" continuamente y bailar relajado, sin que me molesten y sin interactuar con nadie. Me quedo mudo y ni hablo y me la pela y eso esta fetén.

¿Crees en los aliens?

¡Qué va! Ni aliens, ni vampiros, ni espíritus ni hostias. Odio la ciencia ficción (excepto Desafío Total) y toda esa especie de filosofía y teoría. Que si los vampiros no pueden ver el sol, que si los zombies no corren (¡cojones! no puto existen…) En fin. Por otro lado, me tragué Expediente X enterico.

¿A qué persona o personaje te gustaría conocer?

Los ídolos cambian con el tiempo. De púber, Chino Moreno de los Deftones era mi Justin Bieber. Siempre he sido de ídolos musicales, pero creo que por ejemplo molaría conocer al creador de la Comic Sans. Vincent Connare, se llama el cacho de fistro.