La guerra contra los Centros Sociales Autogestionados en Barcelona

Foto por Victor Serri

Desde hace un tiempo, el Ayuntamiento de Barcelona intentaba terminar con Can Vies, un centro social autogestionado en el que desde hace muchos años se realizan actividades sociales y que contaba con el apoyo de todas las asociaciones de vecinos de la zona. El edificio es propiedad de Transportes Metropolitanos de Barcelona, y se encuentra en el barrio de Sants, junto a las vías que entran en la estación central de la ciudad.

Las conversaciones con el Ayuntamiento nunca llegaron a nada y siempre estuvieron marcadas por las amenazas de desalojo a la fuerza realizadas por parte de la institución. Finalmente las amenazas se cumplieron ayer y los Mossos desalojaron el edificio que probablemente ahora será derribado.

Foto por Victor Serri

Pero la gente no se conformó con esto y unas 4.000 personas salieron a la calle ayer por la tarde para protestar por esta situación. La manifestación en sí fue muy corta y pronto hubo cargas policiales, barricadas y carreras por las estrechas calles de la parte vieja del barrio de Sants, que fue prácticamente cortado al tráfico. También se cerró la estación de metro de Plaça de Sants.

Una vez más todas las sospechas apuntan a que los encapuchados que reventaron la manifestación fueron policías vestidos de paisano tal y como afirman algunos de los asistentes (lo que a estas alturas ya es un clásico). Algunos de los presentes tiraron botellas a periodistas y un vehículo de TV3 fue incendiado. Como siempre ocurre, esta imagen fue prácticamente la única que apareció en los medios de comunicación generalistas.

Para variar, los Mossos repartieron hostias y algunos asistentes informaron de que habían utilizado estos proyectiles para disparar a los manifestantes:

Això han disparat els mossos a Pça de Sants.Gent informa que després anaven recollint restes a terra #canviesnoestoca pic.twitter.com/BwVAGd7x9d

— Albert Mercadé Massó (@albertmercade) May 26, 2014

La verdad es que no fue un buen día para el periodismo porque, ya cuando había oscurecido, dos furgones de los Mossos se dirigieron a la redacción del semanario La Directa, e intentaron entrar a la fuerza.

Los trabajadores de la redacción accionaron la persiana para evitar que la policía entrara pero los agentes lo impidieron, rompiendo además el cristal de una ventana cuyos restos han herido a uno de los colaboradores del medio. También fue agredida por miembros de la policía una periodista de la Cadena Ser que se encontraba en la puerta del local.

Está claro que el Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por CiU, está decidido a acabar con todos los centros sociales autogestionados de la ciudad. Hace unos meses ya fue desalojado otro centro histórico de la ciudad, La Carbonería, que también contaba con apoyos en el tejido asociativo del barrio. Cada vez están más cerca de terminar el trabajo.