FYI.

This story is over 5 years old.

primavera sound

Algunas conclusiones sobre el Primavera Sound 2013

No nos hemos recuperado todavía, pero ojalá el Primavera Sound fuera otra vez este fin de semana.

ME GUSTARÍA SER UNA PIZZA DEL PRIMAVERA
por Pol Rodellar

Está claro que lo mejor del Primavera son siempre las pizzas esas grandes que venden en la parte de arriba de la zona de comidas. La margarita es especialmente deliciosa, de hecho me encantaría bañarme en un jacuzzi lleno de ese queso caliente y convertirme yo mismo en una pizza. Y bueno, ahora voy a listar otras cosas que me han gustado de esta edición: Mac Demarco y su banda deambulando borrachos por el festival, la forma que tiene D. Vassalotti de sacarse las gafas sin querer mientras toca la guitarra, Jim Jarmusch tocando acordes del infierno, el tema de 15 minutos de Woods, la camisa rosa de Daughn Gibson y Pablo de Discos Humeantes regalándome el disco de Jay.

Publicidad

¿CUÁNTO ME VA A DURAR ESTE BAJÓN?
por Alejandra Núñez

Un festival que empieza acompañando a Damian de Fucked Up a entrevistar a Lou Barlow, es imposible que termine mal. Como no quiero ser pedante dando envidia por tener amigos maravillosos que tocan en bandas maravillosas, aquí va una lista de cosas que quiero destacar del Primavera Sound 2013: Top 1 del Primavera Sound 2013: Merchandise en el Apolo el domingo por la noche. David Vassaloti tiene una forma increíble de moverse cuando toca la guitarra y Carson es tan encantador sobre el escenario que me enfadaría si no viera a una chica babear al verlo. A la tía que se quedó dormida viéndolos tocar en el Ray-Ban Unplugged: eres la mierda. Lo mejor de este año: Mac DeMarco cogiendo a su novia a hombros el domingo en el parque en la última canción que cantó, el milagro de que The Jesus and Mary Chain fueran la hostia cuando pensaba que iba a ser horrible, encontrarme a un montón de amigos viendo a The Babies en el escenario Vice, que Fucked Up me dieran las gracias durante el concierto y los bailes con Omar Souleyman. Lo peor de este año: La puta basura que fue The Knife, el coñazo de Tame Impala, los llantos de James Blake y la mierda de Animal Collective. Ah, y perderme a Nick Cave and the Bad Seeds por estar mentalmente en Saturno. Y otra cosa más, no estar con mi mejor amiga cuando conoció a J Mascis y pensar que jamás volvería a ver a mis amigos:

Publicidad

LOS RENEGADOS DEL PRIMAVERA SOIS UN COÑAZO
por Iago Fernández

“Se vou a Bueu nun vó, vou. Se non vou nun vó, non vou”. O lo que es lo mismo: si vas vas, y si no vas no vas. Pero no hagas de perro del hortelano. No vayas al Primavera para pasarte el festival rajando de los jisters (¿en serio seguimos con esto?) y quejándote por nimiedades. Y menos aún si el jister eres tú. Y menos aún si te han invitado tus amigos por pesado o has vendido tu alma al diablo por un abono. Madura. Le das al festival una importancia que no tiene. No es más que viajar en la cafetería del AVE, ir a unos cuantos conciertos y ver amigos que no ves el resto del año. Y lo mismo todos esos que no habéis podido ir por lo que sea y ahora fingís que es porque no habéis querido y llamáis borregos a los que sí van. No os humilléis de ese modo por favor. Haced el favor. Haceos un favor. En cuanto a los que regañáis a quien no ha visto los grupos que consideráis fundamentales o decís que el Primavera antes molaba y ahora ya no, lo siento pero os situáis en un nivel de pereza que no merece ni ser explicado aquí.

¿PODEMOS PARAR DE MEZCLAR M EN LAS BEBIDAS, POR FAVOR?
por Julia Iglesias Los modernos saben mucho de música, una burrada sobre drogarse, pero muy poco sobre física elemental. Por eso el hábito de disolver M en una bebida tiene que parar, y ya. Sé que aporta un elemento social importante, como cuando uno va a la iglesia, y a algunos os permite fantasear con que estáis rindiendo homenaje a la contracultura de los 60, pero haber leído a Tom Wolfe no os convierte en Ken Kesey. Pero sobre todo, disolver M en una copa es una gilipollez porque siempre va haber alguien de la pandilla que se quede con el último trago, haciendo que paséis el resto de la noche esquivando sus arcadas de vómito y masajeando su espalda mientras os cuenta que ‘hoy por primera vez se siente totalmente él’. Que vale, guay pero por su culpa te perdiste la segunda mitad del concierto de How To Dress Well.