Cuando los blanquitos de Hollywood no saben qué hacer, se ponen a tocar blues

Es una muy buena noticia que, desde hace unos veinte años, los actores blancos de Hollywood (grandes estrellas como Clooney, Pitt, DiCaprio, etc.) hayan querido ampliar sus carreras buscando otros espacios dentro de la industria (se han vuelto guionistas, directores, productores), hayan querido expandir sus horizontes aceptando trabajar para directores famosamente excéntricos y duros (Malick, Herzog) o, en última instancia, se hayan refugiado en la tranquilidad de su hogar y su familia para únicamente participar en películas que les interesen.

Pero hubo una época en Hollywood en la que esto no fue así. Por alguna extraña razón, al hombre blanco de Hollywood se le presentó una oportunidad que parecía única para mediar su fracaso como hombre: ponerse un sombrerito negro, juntar a sus amigos "de toda la vida" y ponerse a tocar el tipo de blues más repulsivo que se nos puede ocurrir.

Con todos vosotros, una lista de estas tragedias musicales:

Bruce Willis Blues Band - "I Don't Want To Be In Love"

Steven Seagal - "Dark Angel"

The Boxmasters - "That Mountain"

Hugh Laurie - "Lousiana Blues"

Dennis Quaid & The Sharks - "Not Fade Away"

Russell Crowe - "One Good Year"

The Bacon Brothers - "Go My Way"

Dogstar - "?"

(Sabemos que Keanu no toca "blues" propiamente. Pero el tipo es como aquel amigo tuyo del colegio que nunca hablaba, el tío que nunca decía nada interesante, el tío que hacía que todos os sintieseis incómodos cuando estaba con vosotros. Vaya, que vale la pena incluirlo).