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¡Desahucia esto, anda!

La banda sonora de Grease es lo primero que oigo al acercarme al edificio ocupado que se ha convertido en el más sólido y visible símbolo de la lucha contra los desahucios en España

La banda sonora de Grease es lo primero que oigo al acercarme al edificio ocupado que se ha convertido en el más sólido y visible símbolo de la lucha contra los desahucios en España, el Edificio 15-O de la calle Almagro de Barcelona. Mientras la sesión musical de la cocina comunitaria vira hacia el reggaeton, nos reciben dos chicas de la Asamblea del Distrito de Nou Barris en un local de la planta baja reconvertido en puesto de información. Al finalizar la gran mani global del pasado 15-O, unas 2.000 personas vinieron aquí y ocuparon las 4 plantas a fin de realojar a familias desahuciadas o sin hogar. Ahora mismo unas 10 familias (españolas, dominicanas, colombianas, gitanas, de todo) viven en este inmueble que llevaba unos 5 años vacío y que, justo un mes después, debía pasar a ser propiedad de una caja de ahorros tras embargársela a una constructora que se había ido a pique. Lo típico.

Andrea, colombiana, 27 años, nos explica que la policía ha venido a saludarles unas cuantas veces. "En la primera de ellas, liaron a una señora para que les dejara entrar [para lo cual no tenían orden judicial] y, una vez dentro, identificaron a 7 personas. Todas ellas están declarando ante el juez esta tarde. Y en su última visita, tres policías patearon la puerta un domingo a las 7 de la mañana, sólo por joder". Días después, el juez resolvió archivar el caso (por la vía penal), o sea que ahora toca esperar a ver cómo evoluciona el proceso civil. Esto puede llevar de uno a tres años, tiempo en el que seguirán reciclando la comida que tiran los supermercados y aprenderán (a base de hostias) a preservar la convivencia entre familias y entre familias y activistas. Nadie dijo que iba a ser fácil. Su objetivo común: que edificios como éste empiecen a brotar como setas por toda España, "hacer por la gente sin casa lo que el Estado no hace" y meter en un marrón gigante al gobierno que lo deje en evidencia y le obligue a mover ficha.

La reocupación de pisos vacíos viene ocurriendo desde hace años, claro, pero hacerlo de manera pública y apuntando directamente a la entrepierna de los bancos supone un cambio de estrategia. También es una respuesta a la práctica de muchos jueces que, para evitar el bloqueo de desahucios, han empezado a ordenarlos dejando la fecha abierta, con lo cual es imposible saber qué día ni a qué hora vendrán a echarte. Aparte de las llamadas "redes de apoyo mutuo" conectadas con el 15-M, asambleas de barrio y okupas de los de toda la vida, uno de los colectivos más activos en la lucha contra los desahucios es la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), creada hace 2 años y medio. Una de sus reivindicaciones es que se instaure de forma retroactiva la dación en pago (que la entrega de la vivienda salde la deuda con el banco). Ahora mismo las familias desahuciadas no sólo pierden el piso sino que siguen debiendo 200.000, 300.000 pavos o burradas por el estilo al banco. Políticos, economistas y tertulianos (tanto del PP como del PSOE) suelen argumentar que una reforma de este calado sería muy "lenta y compleja" y que "no se pueden cambiar las reglas del juego en mitad de la partida". De ahí el inmenso cabreo de mucha gente cuando el pasado 30 de octubre se aprobó y entró en vigor en tiempo récord una "Ley del desahucio exprés" que permite fijar fecha para dar la patada en el culo a quien no pueda pagar el alquiler a los 10 días de ser denunciado. Y, sí, esta nueva ley se aplica retroactivamente.

Datos deprimentes no faltan: ahora mismo hay cerca de 180 desahucios diarios en España; entre 2007 y 2011 se habrán producido unas 500.000 ejecuciones hipotecarias; y el paro va por los 4,3 millones y subiendo. No me extrañó, pues, que cuando pocos días antes del 20-N pregunté a varias personas del Edificio 15-O si pensaban votar en las generales, la carcajada general sobresaltara hasta a los canarios que sacan a pasear los chavales fumetas de la plaza de enfrente. "Los políticos no harán una mierda por nosotros". ¿Y hay plan B para cuando os vengan a echar a todos? "Por supuesto, será por edificios vacíos…".