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El Juli matará a 6 toros para salvar a los niños con cáncer

Ayudar a los niños enfermos está bien, pero el problema está dónde pones el límite.

"'El Juli' torea por los niños con cáncer. El 31 de mayo el torero madrileño se encerrará con 6 toros en Cáceres en una corrida benéfica". Con esta surrealista frase comienza la nota de prensa emitida por la Asociación Española de Pediatría, la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas, el torero que se hace llamar "El Juli", la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer y la empresa taurina Lances de Futuro.

La corrida en sí fue presentada ayer en la sede de la Asociación Española de Pediatría (AEP) en Madrid. Los fondos que se recauden ese día irán destinados a las familias de niños con cáncer y para la investigación de la oncología infantil, en concreto a favor de Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátrica (SEHOP) y la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC). Me parece genial que la gente aporte dinero a estas asociaciones, pero ¿soy solo yo o el matar a seis animales para luchar contra el cáncer me parece algo completamente absurdo? ¿Si el Juli quiere donar dinero para la lucha contra el cáncer no podría hacerlo sin necesidad de matar a nadie? ¿Y qué hay de los presidentes de esas asociaciones? ¿Qué opinan? "Ojalá hubiera en España muchos artistas del toreo y de otras disciplinas que estuvieran dispuestos a arriesgarse y a colaborar como lo va a hacer 'El Juli' para que podamos mejorar la vida y el futuro de los menores con cáncer", declaró ayer Tomás Acha, presidente de la SEHOP. ¿En serio? Entiendo que sus intenciones no pueden ser mejores, pero ¿dónde se pone el límite para aceptar dinero? Me pregunto si aceptarían el dinero, por ejemplo, de un combate de boxeo o de una pelea de gallos (que en algunas partes de España son legales).

Hay que tener en cuenta que las corridas de toros son consideradas en muchas partes del mundo como algo inhumano y que incluso dentro de nuestro país ya no se pueden celebrar en algunas regiones como Cataluña.

Hemos intentado hablar esta mañana con algún portavoz de la AEP y de ahí nos han remitido a una agencia de comunicación externa en la que han sido muy amables, pero donde se han limitado a pasarnos la nota de prensa que se emitió ayer. Tendremos que quedarnos con las declaraciones del presidente de la asociación, Luis Madero, recogidas por el periódico El Mundo en este artículo: "Yo, que en mi otra cara de la vida quise ser torero, me siento orgulloso de ser taurino y estoy profundamente agradecido a Julián", en fin.