EL SAN VALENTIN DE UNA SOLTERA AMARGADA

Una vez más, llegó el día de San Valentín. Los que no tenemos trabajo, ni pareja, ni salud, ni dinero, ni planes de escape, ni, en general, nada medianamente inteligente en qué pensar, desperdiciamos nuestro insulso tiempo en escribir historias o idear teorías sin demasiada utilidad o sentido.

Este año me proponía teorizar acerca del amor en tiempos revueltos, del amor "parejil", del amor ese que dicen que completa, del amor romántico, del amor de los amores. Yo, experta suprema en amor de pareja, demiurga del amor de dos… Pero, tras meditar varios segundos mientras observaba a una especie de mosca diminuta dándose golpes contra el cristal del comedor en su vano intento por escapar de la enorme jaula en la que se encontraba, sólo dios-de-las-mini-moscas sabe cómo llegó allí…; pues eso, tras meditar unos instantes, decidí que mis reflexiones, seguramente, no serían del todo válidas por varios motivos: 1. Falta de experiencia, 2. Falta de ideas, 3. Falta de motivación, 4. Falta de inspiración, 5. Faltas, en general.

Aún así, no podía dejar pasar este día sin abrir mi bocaza y soltar las estupideces que se me acercaran a la campanilla, provenientes del estómago, hijas de la bilis, of course.
Como ni mi estómago ni mi bilis están en su momento más creativo precisamente, hemos accedido a la involuntaria ayuda de Erich Fromm y su "El Arte de Amar" para esta mierda que voy a escribir a continuación.

Lo que viene aquí debajo es una sucesión de extractos "El Arte de Amar" escogidos al azar, excepto el primero, que son las primeras líneas del libro.

¿Es el amor un arte? En tal caso, requiere conocimiento y esfuerzo. ¿O es el amor una sensación placentera, cuya experiencia es cuestión de azar, algo con lo que uno "tropieza" si tiene suerte?

Las pelis de súper amor, de esas en las que los personajes se enamoran por "lo que tienen dentro", el guapo de la fea, el feo de la guapa, la famosa del nerd, amores incorruptibles, indestructibles y verdaderos, como la vida (fílmica) misma. Sí, lo decimos mucho: esas películas, historias, revistas de adolescentes y cosas por el estilo han hecho mucho, mucho daño a nuestra percepción y concepto del amor. Buscamos ese amor perfecto e ideal porque hemos visto que es posible. Sí, es sólo una peli, pero también me da mucho cague la chavala de The Ring y sé que no existe…

"Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar. De ahí que para ellos el problema sea cómo lograr que se los ame, cómo ser dignos de amor. […]La gente cree que amar es sencillo y lo difícil encontrar un objeto apropiado para amar – o para ser amado por él-."

No pensamos que lo difícil es ser capaces de amar, si no en que necesitamos alguien a quien amar. Y ahí aparece X, simpático, guapete, con conversación y un trabajo decente y tú te dices "Ay, madre, que me estoy enamorando…." Lo dices porque en ese momento hay un hueco que quieres llenar (y no hablo de nada físico…) y en ese momento la opción señor X es la más fácil, cercana y barata. En entonces, llegado ese momento, pueden pasar dos cosas: 1. Lalalito, lalalito, tengo novio, lalalito, paseo con él, voy al cine con él, nos vamos a ir a vivir juntos, lalalito, conozco a sus amigos y a su familia, lalalito, el domingo, paella en su casa, lalalaito, su hermano me ha invitado a la comunión de su hijo, lalalito, nos vamos de fin de semana a un hotel muy cuco, lalalalito, hablamos un poco de lo que hemos hecho durante el día, lalalaito… O si has sufrido un breakdown completo en tu auto estima por haber fumado 8 porros por dia por 5 años, 2. Tengo novio, lo conozco, ¿soy capaz de amarlo día a día y de trabajar en ese amor de una forma PROFUNDA?

En contraste con ambos tipos de amor [amor fraternal y amor maternal] está el amor erótico: el anhelo de fusión completo, de unión con una única otra persona. Por su propia naturaleza, es exclusivo y no universal; es también, quizá, la forma de amor más engañosa que existe.

¿Necesidad física?
¡Joder, tengo los ovulos hinchados de tanto aguantar!
Dicen, y parece ser que es real, que el amor o el sentimiento amoroso es sólo una cuestión de química. Desprendemos un olor (feromonitas bonitas) imperceptible para nuestro olfato llamémoslo "exterior", pero sensible para nuestro olfato más "interior". Ese "olor" es captado por alguien a quien le atrae inconscientemente y, suerte la tuya, resulta que tu olor también le parece irresistible a esa persona. Que tiene buena conversación y muchísimas cosas en común contigo, perfecto. Que es más bien normalito, pues nada, a mamarla a Parla. O dejas tu parte animal a un lado (algo prácticamente imposible), o formarás toda tu vida parte de un trío: señor X, tú y Feromona.

Pues ello, oye. Feliz día de los desenamorados, de los no-enamorados, de los a-enamorados y de los anti-enamorados a los sin pareja. Y a los que pensáis que sentís amor por vuestra parejita, feliz día de los engañados por las feromonas pringays.

Mucho amor para todos.

ANA SINCLAIR