¿El terremoto de Madrid eran excavadoras desalojando viviendas?

Nos pilló trabajando. Apenas veinte segundos de tembleque, con mesas y sillas moviéndose levemente. Alguno incluso se mareó. Al instante, el Instituto Geográfico Nacional confirmaba un terremoto con epicentro en Ossa de Montiel (Albacete) y magnitud de 5,2 en la escala Richter. Pero como hoy nos hemos desayunado la increíble noticia de ocho furgonetas de la Policía y excavadoras intentando derribar una vivienda sin avisar antes a las familias, ya nos reímos por no llorar. ¿Sería el seísmo del martes un desalojo sorpresa?

Porque tiene que ser bastante horrible ver como de pronto tu casa se ve rodeada por un dispositivo preparado para echar abajo el edificio, con máquinas de demolición y camiones de recogida de escombros esperando para barrer los restos de ladrillo. Esta mañana el Ayuntamiento de Madrid trató de derribar de nuevo la vivienda de la calle Ofelia Nieto, 29 (ya lo intentaron en agosto de 2013), pero esta vez sin aviso previo. Los nueve miembros de una misma familia, con tres menores a su cargo, no daban crédito.

Un espectáculo dantesco en el barrio de Tetúan: calle acordonada, excavadora en la puerta lista para derribar la puerta de la vivienda con vecinos encaramados y tratando de impedir el desalojo. Una vecina explicaba al Eldiario.es que todo comenzó a las siete de la mañana, cuando en el interior había una niña. "Se ha negociado que la sacábamos, pero cuando hemos bajado han entrado en masa, a empujones. El sonido era tremendo, horripilante. La casa temblaba. Salvaje". Esto si es una peli de terror y no el 'meneito' que tanto ruido hizo en redes sociales.

La cosa acabó con los habitantes del edificio -a quienes nadie ofreció una alternativa habitacional según los activistas que acudieron a la zona- expulsados intentando entrar en su domicilio para salvar pertenencias. Y siete detenidos (incluido un fotoperiodista) por querer parar esta expropiación forzosa, recurrida en diversas instancias judiciales. Para justificar echar abajo la casa, las autoridades municipales alegan que seis metros cuadrados del hogar de la familia Gracia González (desde 1956) deben ser cedidos a la acera. Diversos colectivos denuncian que el objetivo real es la construcción de nuevas viviendas.

El Área de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid asegura que la indemnización para las familias se ha fijado en 399.123,69 euros, frente a los casi 900.000 euros que pretenden los interesados. Según el departamento, esta cantidad, cuyo cobro rehusaron los titulares el 14 de noviembre de 2014, está consignada a su disposición. Por su parte, el candidato socialista al Ayuntamiento, Antonio Miguel Carmona declara que: "No vamos a permitir que el gobierno de Botella trate así a la ciudadanía. Botella los ha dejado en la calle, Botella tiene que alojarlos desde esta noche".