Una rave pública en el Aeropuerto de Castellón para celebrar políticos como Carlos Fabra y Francisco Camps

La indiferencia de los medios de comunicación españoles respecto a lo que ocurre en Valencia es similar a la de los reporteros de guerra ante un cadáver, o la de la gente que vive en una zona sísmica ante el enésimo terremoto del año. No obstante, lo que allí ocurre son escándalos relacionados con políticos corruptos,  estafas a gran escala, y una prensa menos comprometida conforme mayor es el delito.

Todo eso nos parece una mierda, así que es bonito que personas como Pau Turet hagan el trabajo que le corresponde a esa prensa tan perezosa, llamando la atención sobre la casi incomprensible ironía de inaugurar un aeropuerto en Castellón que ha costado 150 millones de euros del bolsillo del contribuyente y DONDE NO HAY NI UN PUTO AVIÓN.

Si te has perdido las últimas noticias, Pau es el responsable del grupo de Facebook “Gran fiesta Rave inaugural en el aeropuerto de Castellón”, donde hasta ayer a medio día contaba con 20,158 asistentes confirmados, hasta que después de las 12:00 Facebook suprimió el evento y su perfil “por tratarse de un perfil falso”. A pesar de ello, Pau planea cumplir la promesa del señor Fabra de que el aeropuerto es “para toda la gente de Castellón”, invitando a sus ciudadanos a hacer una fiesta en la pista. Hemos hecho un par de llamadas esta mañana, y por la extraña alineación de las estrellas, Pau se encontraba en Barcelona y se acercó a la oficina para ser entrevistado.

(NdR: si eres demasiado perezoso como para leer toda la entrevista, has de saber que el evento aún sigue en pie, previsto para las 12:00 de este domingo 24 de abril, y que estás más que invitado).

¿Hola Pau, vaya jaleo has montado. Cuéntanos cómo ha surgido todo esto.

Yo de legislación no tengo ni idea. La idea surgió a partir de que Fabra invitó a la gente a caminar por las pistas, así que yo pensé “voy a darle una vuelta de tuerca. En vez de ir a pasear, vamos a hacer una fiesta el día de Pascua”. Era una idea que había puesto en un comentario en mi muro, y después hice el evento. Lo que no sé es en qué momento del proceso se salió de mi Facebook y empezó a expandirse, hasta que llegó el fin de semana y estaba en LaSexta Noticias, en Sé lo que hicisteis y en un montón de artículos en prensa.

Hablando de temas legales ¿Te pueden echar de allí, o es un espacio público?

Fabra cedió el aeropuerto a Aerocast, una empresa privada a la que ha dado muchos privilegios, como que si hay pérdidas la Generalitat paga, así que se considera una finca privada. Sin embargo habían dicho que era para pasear, así que ¡que nos dejen entrar también a nosotros!

¿Quién te prohibiría pasar, en todo caso? ¿La propia empresa?

Al principio la empresa declinaba todo tipo de responsabilidad. Ellos tenían su propia seguridad y no podían controlar a toda la gente. Después el gobierno civil también reclinó hacerse responsable, así que todos se han estado pasando la pelota. La idea no es que se desmadre, pero sí que vaya la gente para demostrar que estamos hasta los huevos de este Gobierno, así que vamos a movilizarnos de esta forma festiva. Pero la idea de fondo es que nos toman el pelo y hacen cosas muy absurdas.

¿Crees que es necesario el cambio político en Valencia?

Sí, porque llevan muchos años, lo tienen todo controlado, son muy mafiosos, muy ladrones y debería cambiar ya. La putada es que van a volver a ganar en las elecciones del mes que viene. Y con mayoría.

¿Cómo ves la trama política valenciana?

Yo soy de allí, he vivido seis años aquí en Barcelona y ahora vivo en Madrid. A Valencia no pienso volver. Antes había más movimiento cultural. Antes teníamos la plataforma el Observatori, y varios festivales que se cargó poco a poco la derecha. A la gente les da tradiciones, que es lo que les entretiene, y quita todo lo que es cultural para que la gente no piense y se queden sin iniciativa. Así que yo a Valencia no vuelvo ni de coña, es una ciudad aburridísima, donde no hay nada. Allí lo hacen todo en fiestas populares, tradiciones y volviendo al pasado. No tiran para adelante.

Y porque la gente no se ha manifestado antes.

Sí, hay manifestaciones, pero no salen en los medios. Hace poco hubo una muy grande por la prohibición de TV3, que era la única cadena que sacaba información. Esa manifestación la desviaron por el exterior de la ciudad, y en el centro pusieron la de la Asociación Valenciana, que es la de la gente que apoya a la derecha. Y eso que vino Lluís Llach, quien hacía cuatro años que no hacía conciertos. Tuvo que actuar en un camión porque no le dejaron poner escenario.

¿Crees que esta rave cambiará algo en las elecciones?

No. Tal vez les pueda hacer algo de daño, pero en dos o tres días se pierde.

Después de montar esto, ¿habéis descubierto algún tema ilegal en el aeropuerto, o está todo muy bien escondido?

No, seguro que hay, lo que pasa es que ¿quién lo sabe? Y además, los periodistas encargados de sacar todo esto están acojonados. Ese tío lleva muchos años, los tiene controlados a todos. A mí me han contado historias de todo tipo, como las de gente que se presenta a oposiciones y algún familiar tuvo algún problema con él, y directamente le dicen que no se presente.

¿Por qué no les interesa sacar estos temas a los periodistas?

Sí les interesa, pero están muy acojonados. Uno de los programas del follonero, en LaSexta, trataba sobre el tema, y aparecía una periodista llamada María Fabras a la que le habían puesto muchísimas querellas. También la gente tiene miedo. Si hablas demasiado puede haber repercusiones, como que te quiten la licencia de tu bar, y cosas así. Hasta a mí me han informado de que tenga cuidado en Castellón. Que si quiero irme a vivir allí no siga con esto, porque habrá repercusiones. Nunca tuve pensado irme a vivir allí, pero ahora menos, claro.

Pero la idea es que haces algo así y poco a poco se destapan las cosas. Tú, que lo has visto desde dentro, ¿tienes fe en que pueda ocurrir algo así?

Me gustaría, pero no sólo con esto, sino con todas las cosas. A raíz de esto he descubierto muchísimas historias en torno a la política que no conocía.

¿Cuánta gente crees que va a ir a la rave?

Pues cuatro gatos, salvo los que vayan con los partidos políticos. Parte del éxito que ha tenido la convocatoria ha sido la palabra “rave”. El hecho de que estuviera la palabra ahí, ha movido a mogollón de gente.

Es que tiene mucho más poder la ironía.

Está claro que con la risa y la ironía se llega más que con la seriedad.

¿Has invitado a Fabra?

Está invitadísimo. Lo que no sé es si va a venir.

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