El eterno pornoautor

El Chivi sigue vivo, de hecho nunca murió y es que el Chivi somos todos, forma parte de nosotros. Este personaje representa ese rincón jodido que todos tenemos, son esas noches de borrachera en las que terminamos rompiendo botellas en bares de pakistaníes o esos momentos en los que nos metemos unos yogures dentro de la chaqueta y nos largamos del Lidl sin pagar. El Chivi es como cruzar la línea entre el bien y el mal, es ese otro “nosotros” que tanto luchamos por ocultar. Creo que fue a finales del 99 cuando, gracias a mi recién estrenada conexión a internet, descubrí canciones tan entrañables como “Visite nuestro hotel”, “El abuelo es gay”  o el clásico “Radikal”. Por aquel entonces yo era joven e inexperto y toda esa lírica irrumpió como un tsunami dentro de mi virginal cerebro. Era el auge del mp3, del Napster y de la pesadilla que suponía descargarse un disco canción a canción durante varias horas. Sin duda eran otros tiempos pero por lo que parece el Chivi sigue igual de pervertido que siempre.

Y esto no lo digo en vano ya que hubo un momento en el que el pornoautor desapareció de la faz de la tierra y su letargo puso en peligro los cimientos de la existencia. José Córdoba, el hombre que se esconde detrás de la máscara chivesca, abandonó durante un tiempo a este personaje para centrarse en su carrera en solitario, de cariz más seria y sin chistes de pollas, que podéis catar en ese disco que editó en 2008 llamado “Estado natural”, formalmente parecido al pornoautor pero líricamente opuesto a lo que nos tenía acostumbrados. Pero no sufráis, el Chivi ha vuelto y a principios de abril nos presenta un nuevo álbum repleto de vejaciones y delirios sexuales titulado “Quince sombras de Chivi”, cuyo primer single, “Que te follen mari Pili” podéis catar aquí debajo.

VICE: Hola José, debo decirte que tanto en disco como por teléfono tienes una voz muy bonita. ¿Te la cuidas de alguna forma? ¿Tienes algún truco especial?

Pues la verdad es que no me cuido nada la voz, sólo de vez en cuando hago gárgaras de flujo, aunque esto no sé si ayudará.

Últimamente en tu página de Facebook has mencionado mucho a una tal Sonia. Dime, cuando te miras al espejo, ¿ves a un hombre enamorado?

Sonia es mi novia y llevamos juntos 7 años, cuando me miro al espejo claro que veo a un hombre enamorado.

¿Puede el amor entre personas ser tan potente como el que existe entre un hombre y su perro?

Pues ahora que tengo un chihuahua que se llama Coco no sé qué decirte, porque no me imaginaba que se podía querer a un animal más allá de la simple zoofilia.

La petaste con Napster y los archivos mp3 y todo eso. ¿Se podría decir que fuiste la primera estrella española de internet?

Estrella son palabras mayores, pero sí he sido uno de los primeros que se han dado a conocer a través de internet.

¿Qué piensas del fugaz éxito que proporciona la red?

Creo que se trata de un tema, principalmente, de calidad. Cualquiera puede colgar la primera gilipollez que se le ocurra, y por un golpe de suerte, conseguir que lo escuche o vea mucha gente, pero si no puede ofrecer nada más, en unos meses nadie se acordará de la chorrada de turno.

Eres de izquierdas y tus canciones, aparte de contener bromas sexuales y todo esto, son una crítica a una sociedad más bien conservadora y de derechas. ¿Crees que tu mensaje, digamos “político”, se pierde en un mar de pollas y delirios sexuales?

En muchas de mis canciones hay un trasfondo de crítica social o política. Si dejas a un lado esos delirios sexuales, se pueden encontrar muchos de los temas que hacen (o hacían) que nos hierva la sangre a diario, pero siempre intento dar ese toque cómico (guarro) para hacer que la gente se lo pase bien y no caer en el tópico de cantautor protesta coñazo.

Cuéntame cómo funcionó tu carrera como José Córdoba. ¿Pensabas en abandonar para siempre al pornoautor?

El disco como José Córdoba lo hice para darme un respiro y dejar descansar al personaje de Chivi durante un tiempo pero nunca pensé en abandonarlo definitivamente. Además, quería dar a conocer la faceta más seria que siempre he dejado ver en los discos de Chivi con canciones como "El Edén y el Infierno", "A qué huelen las nubes" o "Te llevaré".

Cuando un avión despega obligan a los pasajeros a apagar los aparatos electrónicos, tal como los móviles, los reproductores de mp3, las tablets, cámaras, etc. ¿Eres de esos que se pasan esta norma por las pelotas?

Suelo apagar el móvil, y después me lo froto por las pelotas.

¿Qué es eso de las quince sombras de Chivi?

El título es un juego de palabras entre el número de canciones que hay en el disco (15) y el libro "Cincuenta sombras de Grey", en el que el protagonista es casi tan pervertido como yo.