Jodiendo En (y A) La Iglesia

POR LI KOUJI, FOTOS: KANAMEDIA, TRAD.: AINHOA REBOLLEDO

Clara-Josefa-Menendez Yumi Abe y el Padre Jean-Marie Thornbush Little John rezan ante el altar antes de iniciar el ritual del “sexo correcto”.

En el pequeño pueblo de Shimitsukoya, al norte de Japón, hay una casa de dos pisos en la que viven cinco de los miembros de la Little Pebble [“pequeño guijarro”] Dohsyuku-kai. Como parte de una tradición adoptada del modelo de la iglesia Católica Romana, los miembros de esta devota comuna encabezada por el padre Jean-Marie Thornbush Little John se agrupan cada mañana en una abigarrada estancia a esperar mensajes secretos de la Virgen María. Posteriormente Jean-Marie lubrica con yogur el vientre y el chumino de una mujer y practica el sexo con ella en el altar mientras los otros miembros observan pacientemente. No hace mucho, un frío fin de semana, nos dieron permiso para asistir a la ceremonia.

La ideología de Jean-Marie tuvo su origen en Australia, en un hombre llamado William “The Little Pebble” Kamm, charlatán cuasicatólico a quien un jurado condenó en 2005 por abusos sexuales a una adolescente. Kamm había logrado convencer a unas cuantas personas de que él era el elegido para guiar a la Iglesia Católica tras la inminente llegada del Apocalipsis; su parroquia aumentó, siendo uno de ellos Jean-Marie, que se fue a estudiar con él. Expulsado del grupo y con Kamm en la cárcel, Jean-Marie fundó en Japón, en la prefectura de Akita, la Little Pebble Dohsyuku-kai, su propia comuna. En el tiempo transcurrido desde su fundación, Jean-Marie ha metamorfoseado el catolicismo en otra cosa, en algo propio. Durante nuestra visita, por ejemplo, casó a dos hombres gay, Longin-Marie Katsuyoshi Baba y François-Marie Koichi Maruyama, en una ceremonia católica que fue como un romántico “que os jodan” dirigido al Vaticano.

La parte guarrindonga del asunto empezó poco después con un ritual bautizado como “sexo correcto”, con Jean-Marie y una chica llamada Clara-Josefa-Menendez Yumi Abe lavándose en una bañera y después rezando en el altar, los dos con el culo al aire. Al terminar sus oraciones, los dos se tiran sobre un colchón de futón ante el altar y Jean-Marie le chupa las tetas a Clara durante varios minutos. Después hacen un 69. Cuando terminan, Jean-Marie coloca a Clara entre sus piernas, derrama un poco de yogur en su pubis depilado y empieza a acariciarlo con su polla. La está estimulando (o a nosotros). Jean-Marie realiza un baile extraño con las caderas y Clara—quien los miembros de la Little Pebble creen que está embarazada de gemelos desde hace más de tres años—no muestra ninguna expresión. Los devotos aseguran que no hay penetración pero, a nosotros, lo que aconteció después sí nos pareció una penetración.

El ritual terminó 15 minutos después sin haberse producido siquiera un orgasmo. El Padre Jean-Marie se arregló un poco, se puso una túnica blanca e hizo que nos sentáramos para explicarnos qué estaba pasando ahí exactamente.

El Padre Jean-Marie y Clara con sus túnicas ceremoniales.

EL PADRE JEAN-MARIE THORNBUSH LITTLE JOHN

Vice: Hola. ¿Dónde estudiaste teología?

Padre Jean-Marie Thornbush Little John, aka Hiroshi Sugiura:

Ingresé en la Sociedad de la Expiación tras graduarme en el instituto. Sin embargo, me instaron a irme un año después. Después me convertí en seminarista en el Departamento de Estudios Cristianos de la Universidad de Nanzan, en Nagoya, y entré en la asociación de misioneros de la Universidad, la Sociedad del Mundo Divino. Una vez más, me invitaron a dejarlo un año después, así que me tomé un año sabático y volví a participar pero esta vez como teólogo de la parroquia de Nagoya. A pesar de eso, me expulsaron repetidamente de varias organizaciones.

¿Por qué?

En la mayoría de los casos porque amaba mucho a la Virgen María. Decían que era demasiado parcial.

¿Tanto la amabas?

Sí, igual que un bebé ama a su madre. Nací con un alma que sólo puede amar como un bebé, así que para mí era natural encapricharme con ella. Sin embargo, la Iglesia consideró que mi forma de amarla era propia de un chalado.

¿Fuiste tú quien creó la Little Pebble Dohsyuku-kai?

Cuando la gente empezó a congregarse aquí para escuchar mis sermones, no había nadie de esencia tan pura como para asumir los votos monásticos. Me di cuenta de que en vez de construir un monasterio, sería mejor crear algo más básico para esa gente. Cuando llegué a esa conclusión, me llegó la inspiración del cielo y la Dohsyuku-kai es lo que finalmente creé.

¿Cuándo y por qué te trasladaste a la prefectura de Akita para empezar esta comunidad?

Me mudé aquí el 29 de septiembre de 2005. Realmente no tenía ganas de construir todo esto, ni siquiera lo había pensado; fue Dios quien me dijo que fundara el grupo según los principios que Él me había inculcado.

¿Cuáles son esos principios?

Predico las enseñanzas de la Iglesia Católica Romana, adoptando sus creencias y su ética. Obviamente eso implica que rechazamos las demás religiones. Uno de nuestros principios fundamentales es vestir con orgullo este traje blanco de Little Pebble para mostrar al mundo que le apoyamos completamente.

En un segundo hablaremos de Little Pebble, si te parece bien. Antes, ¿puedo preguntar por la extensión de tu comunidad en Japón?

Hay dos ramas: la comunidad Little Pebble Dohsyuku-kai Shimitsukoya que está aquí, en la prefectura de Akita, y la de Nuestra Señora de Akita y Amakusa y Todos los Mártires de la Comunidad Japonesa en Nagoya, en la prefectura de Aichi. Aquí en la comunidad de Shimitsukoya tenemos siete seguidores, contando con los gemelos que espera Clara, así como otros dos seguidores en Nagoya y otro en Yokohama. Uno de nuestros miembros es madre de otros tres en Nagoya y también porta un óvulo-bebé en su vientre, al igual que Clara.

¿Qué quieres decir exactamente con “óvulo-bebé”?

Eso es cuando el óvulo de una mujer se fertiliza a sí mismo. Creo que otra forma de denominarlo es “nacimiento virgen” o partenogénesis. No hay padre biológico. Es un milagro que Dios haya confiado en nosotros para demostrar la inocencia de Little Pebble, que está en una cárcel de Sydney, Australia, desde hace más de cuatro años.

Por Little Pebble te refieres a William Kamm, el hombre encarcelado por delitos sexuales, que es el homónimo fundador del movimiento. ¿Cuánto tiempo estuviste con él?

Estudié con él durante tres meses.

De hecho te expulsaron de su parroquia pero, a pesar de eso, sigues vinculado a él. ¿Por qué?

Simplemente sigo las órdenes de Dios. La parroquia fundada por Little Pebble nos ordenó que borrásemos toda la información referente a él de nuestra página web. Sin embargo, el Señor dijo, “Ese no es mi deseo. Te ordeno que proclames con orgullo el nombre de Little Pebble por nuestra causa”. Así que me negué a cumplir las órdenes de la parroquia.

¿Dios te dio órdenes para que Little Pebble evitase pasar lo que le quede de vida en la cárcel? ¿Qué te pidió exactamente que hicieras?

Me pidió que mantuviese relaciones sexuales correctas de acuerdo con el método de Dios ante el altar, ante la Eucaristía y, por lo tanto, ante Dios.

No podemos mostraros imágenes explícitas del ritual del “sexo correcto”, pero creednos, hay yogur ahí abajo.

¿En qué consiste exactamente el “sexo correcto” y qué tiene que ver con Little Pebble?

Hace referencia al acto sexual realizado ante la Eucaristía en el que participamos yo, en el papel de Adán, y una seguidora femenina, que desempeña el papel de Eva por su propia voluntad. El Señor no quiere que nadie más participe en este ritual. Recibí la inspiración para realizar este ritual porque creía que no había otra forma de demostrar la inocencia de Little Pebble y demostrar que son falsas las acusaciones de agresión sexual que pesan sobre él. Hace unos días, Dios me envió un mensaje diciendo que la mujer que denunció a Little Pebble iba a confesar que había mentido.

Aparte del simbolismo y la Eucaristía, ¿en qué otras cosas se diferencia el sexo correcto del sexo común?

La principal diferencia es que mi pene no se introduce en la vagina de la mujer. Estimulo mi pene frotándolo con sus órganos sexuales exteriores. Cuando llego al orgasmo, el Señor me pide que eyacule en un vaso de cristal y tire el esperma.

¿Qué sientes durante el sexo correcto?

Siento que mi amor por la mujer es cada vez más profundo y el placer crece en mi interior.

¿Hay sentimientos amorosos?

Claro. Asumo la responsabilidad de hacer eternamente felices a las seguidoras: no sólo en esta vida sino garantizándoles un lugar en el cielo. Haría cualquier cosa por ellas.

¿Por qué derramas yogur sobre los genitales de la mujer durante el ritual?

Clara-Josefa-Menendez siempre ha sido frígida y nunca ha llegado al orgasmo porque su vagina nunca se humedece. Sin embargo, como soy un clérigo que ha asumido el voto de celibato y, por lo tanto, estoy casado con una virgen, no sabía que podías comprar lubricantes para usar en ese tipo de casos. Por eso me decidí por el yogur. Más tarde supe que el ácido lácteo del yogur protege los genitales femeninos de las bacterias y decidí que utilizarlo como sustituto no era una mala idea, después de todo. Esta es la única razón.

He leído que tus seguidores se autodenominan “abyectos canallas” y “las peores almas del mundo”.

Eso es porque odian mentir. En esta comunidad, todo el mundo me dice que ha estado buscando la verdad desde pequeños. A mí me bautizaron según el rito católico pero, a los otros seguidores, Dios los creó como almas desgraciadas a propósito para que Él pudiera traerlos a esta comunidad una vez adultos. Cuando se autodefinen como sucios y abyectos, no dicen nada más que la verdad.

¿Y eso los acerca a Dios?

Ya no sienten la necesidad de escapar de sus verdaderas almas como hacían cuando eran jóvenes. Estarían mintiendo si dijeran que tienen un gramo de bondad en su ser. Si Adán y Eva estuvieran en el número 1 de la lista de “buenas” personas, los miembros de nuestra comunidad serían los últimos. Están diciendo la verdad y no hay mentira en sus palabras.

¿Los seguidores no casados pueden mantener relaciones sexuales?

Acatamos las normas de la Iglesia Católica Romana y creemos que para las parejas casadas es una santa obligación mantener relaciones sexuales. Sin embargo, el sexo fuera del matrimonio es pecado mortal.

¿Eso significa que Longin y François, que intercambiaron sus votos matrimoniales hoy, nunca habían practicado el sexo?

No, hace mucho que mantienen relaciones.

Han cometido un pecado mortal.

Sí, el acto en sí es un pecado mortal. Y ellos son plenamente conscientes de que lo han cometido. Sin embargo, Dios perdona a todo aquél que se lo pida, da igual quien sea. Esa es la gloria del Señor. Continuarán manteniendo relaciones homosexuales el resto de sus vidas aunque estarán pidiendo siempre perdón. Dios les da su bendición, les da su recompensa y perdona sus pecados hasta el día en que mueran. Incluso después de la muerte, Dios los perdonará y podrán salvar sus almas.

¿Cómo ha reaccionado la gente ajena a vuestra comunidad ante vuestras prácticas sexuales y ante el hecho de que celebréis matrimonios homosexuales?

Nuestros prójimos cristianos son terriblemente hostiles y despectivos hacia nosotros. Algunos hasta intentaron matarnos pero, si fueran cristianos de verdad, deberían acatar la orden de Dios de “amarás a tus enemigos”. También deberían conocer mejor el Evangelio según San Mateo:

Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que midáis, seréis medidos

. Otros, como los homosexuales, por ejemplo, nos dan ánimos.

¿Tienes miedo por tu seguridad y la de tu parroquia?

La verdad es que no. El Señor cambiará todas esas críticas.

¿Qué quieres decir?

Quiero decir que al criticarnos, comprendemos nuestros errores aún más y se lo agradecemos a aquellos que nos critican. Aprendemos a amar y a ser humildes. Rezamos por aquellos que nos han criticado y rogamos a Dios que los lleve por el buen camino.

Jean-Marie y Clara presiden la boda de Longin y François, la feliz pareja que hay en el suelo, bajo las sábanas.

CLARA-JOSEFA-MENENDEZ YUMI ABE

Vice: ¿Por qué asumiste la fe de Little Pebble?

Clara Josefa-Menendez Yumi Abe:

La descubrí a través de la hermana pequeña de mi madre. En esa época yo acababa de salir de mi primer matrimonio, que había terminado bastante mal, y vivía en casa de mis padres, en Tokyo. Un día, mi tía me llevó a un encuentro con el Padre Jean-Marie. Allí le conocí y allí fue también donde conocí a mi segundo marido.

¿Qué fue lo primero que aprendiste?

Antes no sabía nada de Dios, de la cristiandad, de la Virgen María ni de nada de eso. Pero quería compartir la fe de mi marido a toda costa. Por eso empecé a ver a Jean-Marie más a menudo. También empecé a sentirme atraída hacia él como persona. Al ver cómo Jean-Marie combatía a los malvados que intentaban ejercer influencia sobre los demás haciéndose llamar Mesías, alimentándose de sus deseos, me di cuenta de que él estaba diciendo toda la verdad y decidí seguirle. Mi marido, sin embargo, perdió su fe y finalmente nos divorciamos.

Así que te mudaste aquí.

Al principio no tenía intención de vivir aquí pero tras visitar la comunidad unos días durante un pequeño viaje, Jean-Marie me pidió que me quedara. Me dijo, “si regresas a Tokyo, te destruirás. Deberías quedarte aquí, bajo mi ala”. Y acepté.

¿Cuándo fue eso?

Hará unos tres años.

Tu familia debió sorprenderse.

Bueno, sí. Todavía no he regresado de lo que iba a ser un viaje de cuatro días, ¡así que deben estar muy sorprendidos! Creo que mi familia quiere que vuelva a casa pero me niego en redondo. Por ahora no tengo intención de regresar.

He oído que practicas el sexo correcto todos los días. ¿Obtienes algún tipo de placer?

La verdad es que no [se ríe]. Al mudarme aquí me enteré de que cuando era niña me marcaron emocionalmente y que tengo un problema con los hombres en general. Cuando era joven vi cómo mi padre andaba con muchas mujeres aunque al mismo tiempo mi madre nos inculcaba desde pequeños su lema de “corrección, honestidad, rectitud y belleza”. Imagino que eso me fastidió bastante la vida. Ya había mantenido relaciones sexuales con hombres, fui infiel a mi marido, me casé dos veces y mantuve muchas relaciones prematrimoniales. Tuve aventuras de una noche sin pensarlo demasiado. Pero en realidad sólo lo hacía por hacer y nunca obtuve ningún placer sexual.

¿En qué medida el sexo correcto es distinto para ti?

Lo hago por Dios. En mis oraciones le digo que me estoy ofreciendo a Little Pebble. Si esa es la voluntad del Señor, entonces quiero hacerlo pase lo que pase.

¿Se distingue de alguna forma del sexo normal?

Es completamente diferente. Nunca había mantenido relaciones sexuales sin amor. De hecho, soy incapaz de amar pero sé que Jean-Marie practica el sexo correcto porque quiere darme amor. Nunca he experimentado placer sexual a la hora de practicar sexo correcto con Jean-Marie y a veces siento hacia él el mismo odio que sentía hacia mi padre. Jean-Marie comprende todo esto y aún así intenta amarme, y hace todo lo que puede, porque cree que debo seguir este camino para alcanzar la felicidad eterna. Jean-Marie practica sexo correcto conmigo por mi felicidad, por Little Pebble y por Dios. Él tampoco lo hace por placer, así que quiero devolverle parte de su amor ayudándole en su misión. Todavía no he sido capaz de devolverle mucho amor pero los dos seguiremos intentándolo hasta el final. Por Dios y por Little Pebble.

Los recién casados lo celebran con Marie-Madeleine Thornbush Ritsuko Sugiura, una mujer ciega y diábetica que vive en la casa y pasa casi todo el tiempo en la cama.

Cuéntame un poco tu día a día.

No tengo un horario ni nada parecido. Es como si estuviera en un proceso de rehabilitación emocional, hago lo que me apetece, a mi ritmo. Nadie me obliga a hacer nada. Me levanto, desayuno, cocino, doy un paseo, salgo de compras, ese tipo de cosas.

¿Hablas con los vecinos?

Claro, todo el mundo es muy simpático y abierto. El otro día nos invitaron a una fiesta y nos dijeron que no querían conflictos. Son muy compasivos. Me gusta hablar con la mujer de la puerta de al lado, es muy divertida [

se ríe

].

¿Cómo te mantienes económicamente?

Estoy viviendo de mis ahorros. El Señor se ocupará de todo, así que si tengo que vivir sin casi nada, estoy segura de que saldré adelante. A lo mejor consigo un trabajo, o gano algo de dinero en otra parte pero, una vez más, todo depende de Dios.

Hace casi tres años anunciaste que estabas embarazada de gemelos. ¿Por qué no has dado a luz todavía?

No lo sé. Es un milagro de Dios. Él controla todo, desde el embarazo y los gemelos hasta la fecha del parto y la forma de alumbramiento. El Señor está eligiendo las mejores circunstancias para que nazcan mis bebés, para mí y para todo el mundo. Estoy segura de que alumbraré cuando llegue el momento. Antes o después sucederá, porque Dios nunca miente. Tengo ganas de que llegue el día en que finalmente Dios diga, “Muy bien, Clara. Es el momento. Vas a dar a luz”.

¿Qué opina la gente ajena a la comunidad de Little Pebble sobre tu situación?

Ya no tengo conocidos, los he dejado a todos de lado. Pero un viejo amigo me preguntó por qué estaba haciendo esto. No supe qué responderle porque no creo que esté haciendo nada malo.

¿Te preocupa que la gente pueda ver en la web de la Little Pebble Dohsyuku-kai las imágenes en las que apareces llevando a cabo el ritual del sexo correcto?

Al principio estaba un poco nerviosa y emocionada, pero no avergonzada. Ni por eso ni por ninguna otra cosa. Al contrario, me animó aún más a continuar con la misión.

¿Te preocupan las críticas?

No estamos haciendo nada malo.

LONGIN-MARIE KATSUYOSHI BABA Y FRANÇOIS-MARIE KOICHI MARUYAMA TRAS SU CEREMONIA DE MATRIMONIO

Vice: ¿Cómo os conocisteis?

Longin-Marie Katsuyoshi Baba:

Puse un anuncio en la página de contactos de una revista gay, buscando un posible novio. François me escribió una carta con una foto suya y ahí iniciamos nuestra relación.

¿Esperáis formar una familia algún día?

François-Marie Koichi Maruyama:

Llevamos juntos 25 años, así que espero que simplemente podamos seguir como estamos.

¿Qué os hizo entrar en la Little Pebble Dohsyuku-kai?

Longin:

Leí un libro de Isoichi Onizuka que hablaba de cómo Little Pebble había recibido un mensaje de la Virgen María dirigido a los japoneses. Entonces me pregunté si existiría algún grupo afiliado a Little Pebble en Japón, y encontré los datos de contacto del Padre Jean-Marie dentro del libro. Les llamé y así entré en esto.

François, entiendo que supiste de la existencia de la Little Pebble Dohsyuku-kai a través de Longin. ¿Desde el principio creíste en sus enseñanzas?

François:

Sí, completamente.

¿Qué te atrajo del grupo?

François:

Me atrajo su mensaje de que hasta los pecadores como yo podrían ir al cielo y aportar algo al mundo.

Decís que sois la primera pareja católica y gay de la historia que ha contraído matrimonio.

Longin:

Yo nunca había oído hablar de una clase de matrimonio católico creado exclusivamente para las parejas homosexuales, así que en ese sentido, sí, somos la primera.

Claro, algunos países también permiten matrimonios entre personas del mismo sexo pero creo que es la primera vez en la historia de la humanidad que Dios ha creado una forma alternativa de matrimonio sagrado para las parejas de gays. No puedo dejar de pensar en lo maravilloso que es. En Japón, a los homosexuales a menudo se les excluye y desprecia profundamente pero el Señor nos pide que no nos preocupemos porque él nos ama como a los demás, incluso más. Queríamos extender este mensaje al resto de las personas homosexuales del mundo dando un paso importante e intercambiando los votos matrimoniales.

He visto algunas lágrimas durante la ceremonia, François.

François:

Estaba abrumado de felicidad. Mi corazón se abrió a todos los homosexuales del mundo y recé para que podamos salvar el máximo número de almas posibles haciendo esto.

¿Cuál crees que podría ser la respuesta?

Longin:

En el pasado he recibido comentarios hirientes en mi blog, así que ahora no estoy particularmente asustado. No estoy solo en esto y François-Marie está a mi lado. Lo más importante, Dios está ante nosotros dirigiéndonos, así que no hay nada de lo que preocuparse. El Señor nos dio la oportunidad de intercambiar los votos y es este regalo lo que nos mantiene fuertes.

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para ver el ritual de “sexo correcto” en acción. No lo lamentarás. Bueno, sí. Lo lamentarás bastante.