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Identidad

Cristo mal

La compañía italiana LucidoSottile nos habla de los abusos de la Iglesia católica y de su espectáculo de tetas, textos en sardo y crucifixiones.

Un día Miguel Noguera dibujó a Jesús clavado en una cruz horizontal. La negación absoluta del primer principio de la crucifixión. Un atentado contra las leyes de la física que bautizó como “Cristo mal”. El imaginario de Noguera no ha llegado aún a Cerdeña, pero los miembros de la compañía de LucidoSottile también le dan vueltas al asunto.

Estos aficionados a las performances, la provocación y la agitación de conciencias han visitado España con Holy Peep Show, su denuncia sobre las cosas feas de la Iglesia católica, con desnudos, crucifixiones y homenaje a cuentos infantiles como Pinocho. A los partidos de extrema derecha de su país no les ha hecho ninguna gracia. Si te lo has perdido en Fringe Madrid, puedes recuperar algunas de sus locuras a través de su web.

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Vice: Contadnos en qué consiste vuestra forma de entender el teatro.

Michela Sale Musio y Tiziana Troja: Para nosotros el teatro es un lugar de contaminación. Una gran maquinaria, un parque de atracciones al servicio de los personajes y las historias que nos fascinan. En nuestro teatro, el público no es espectador pasivo sino que forma parte del mismo.

¿Cómo surge vuestra compañía?

Nuestro proyecto inicial empezó en el 1987 y en el 2002 tomamos las riendas de LucidoSottile. Desde entonces ha sido una aventura continua. Hemos sido las portavoces de los objetivos de la fusión de las artes escénicas, sin quitarnos la posibilidad de llevar a cabo nuevas performances en cualquier momento, en cualquier espacio y sin renunciar a la manera de actuar tan cerca de nuestra poesía y de nuestra forma de pensar.

Por lo que hemos visto de vídeos de vuestras actuaciones, os gusta provocar.

La provocación en el teatro no es para todos, y debe estar al servicio de la causa. Y para nosotros no es un requisito, sino una consecuencia.

Cómo reacciona el público a vuestras propuestas, seguro que alguna bronca se ha montado, contadnos alguna…

Los temas de nuestros espectáculos son a menudo incómodos y esto pone a la gente en la parrilla, es inevitable. Pero la reacción más importante y sorprendente es que el público es siempre muy numeroso en los espectáculos, y este es nuestro objetivo: llevar a la gente al teatro.

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¿Cómo surge la idea del espectáculo que habéis traído estos días por aquí?

Holy Peep Show ha nacido de la necesidad de denunciar las fealdades de la Iglesia y proponer una espiritualidad diferente. En el transcurso de la creación, pero, no hemos podido evitar dejarnos llevar por la poesía de los arquetipos de la historia de Pinocho, y desde aquel momento, de repente, el espectáculo comenzó a dar un giro evocador y surrealista, llegando a sorprendernos por la intensa interrelación de las figuras más notables de la religión católica y los propios caracteres del cuento de hadas.

Nos llamó mucho la atención las imágenes de crucifixiones.

La crucifixión es, sin duda, la imagen principal. Golpeó sobre todo por el hecho de que Cristo/Pinocho es mitad mujer y mitad cabra. La controversia se generó justo sobre esta imagen, y por esto hemos tenido numerosos problemas con la censura de parte de la Iglesia y las fuerzas políticas de la extrema derecha.

Sabéis que España sigue siendo un país que vive en el pasado en cuanto a religión, un buen lugar para remover conciencias en ese aspecto.

Y es por eso que estamos orgullosos de estar aquí, agitar la conciencia es la misión del arte.

¿Qué tratáis de denunciar o de cuestionar en torno a la religión?

Nada sobre el cristianismo. Los principios del cristianismo se fundan en el amor y el sentido de la fraternidad y de la comunión entre los pueblos. Es la política de la Iglesia católica, el despilfarro de dinero, los episodios de abuso infantil reconocidos y encubiertos, la mercantilización de la espiritualidad que nos hace estremecer.

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Pensáis que ahora mismo en Europa hay menos libertad, que estamos en un momento más conservador… algo así como una vuelta al pasado, dos siglos atrás.

Sinceramente, creemos que la actual crisis económica que estamos viviendo es uno de los motores que activan la conciencia humana, el deseo de comprender y enfrentar el sentido crítico y la voluntad de actuar por parte de la gente. Es la política que en este momento, de cualquier color sea, intenta por todos los medios reprimir la libertad de pensamiento.

También hay cuentos infantiles en vuestra obra, ¿cómo se combina eso con desnudos y textos en sardo?

La lengua sarda es un idioma que tiene, en su musicalidad, una cierta corporeidad, suena de carne y hueso, por lo menos, lo percibimos así… ¿Acaso existe una mejor lengua que la española o la de Cerdeña, para mostrar en el escenario los desnudos?

Fotos Mario Tardón