La rivalidad entre Madrid y Barcelona fue un poco más allá durante la jornada de ayer debido a las manifestaciones. Los madrileños batieron el récord de mayor destrucción de la ciudad, récord que hasta ahora Barcelona había mantenido en lo más alto después de los altercados de la Huelga General de marzo.Armados con carteles que anunciaban "Huelga contra el sistema", los piquetes de ayer, las manifestaciones y los disturbios dejaron claro en qué punto el manifestante español, normalmente pacifista, decide que ya ha aguantado suficiente. Últimamente se ha hablado mucho de Grecia, y todo apunta a que España va a ser la próxima en sufrir tal caos, tanto social como económicamente.
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Mientras que la policía aprovechaba para estrenar su nueva brigada de anti disturbios meticulosamente entrenada, los manifestantes también tenían sus propias tácticas. Barricadas en las calles y fuego. Por cada pelota de goma un botellazo, un petardo o una piedra. Ataques y contraataques, hostias y cráneos rotos llenaban la plaza de la asamblea de Madrid, con vistas al Prado y al Ritz.Durante los días previos a la huelga, varios anarquistas y grupos de indignados pusieron en marcha su intención de paralizar la ciudad por todos los medios posibles. Después de los destrozos en las calles, las columnas de humo y las ventanas rotas que aún se podían ver por las calles de Madrid esta mañana, podemos decir que alcanzaron su objetivo
