Jay Reatard recordado por Ben Rayner

Dejadme empezar diciendo que Jay y yo no fuimos amigos íntimos ni mucho menos, pero llegué a conocerle y salimos juntos por ahí unas cuantas veces a lo largo de los años.

La primera vez que nos encontramos fue cuando James Knight y yo tuvimos que ir a recoger a Jay y a su grupo en el Holiday Inn, en Hoxton, y estar con ellos las horas previas a su actuación en The Old Blue Last. Todos parecían estar bajo los efectos del jet-lag, pero el batería que por aquel entonces tocaba en el grupo se parecía un montón al Garth de Wayne's World, y eso molaba mucho.

La segunda vez que me encontré con Jay fue cuando Shitting Fists, mi antiguo grupo, tocó en The Old Blue Last dentro de un cartel en el que también estaban Times New Viking y el grupo de Jay. Charlamos un buen rato en los camerinos, Jay hizo un gran concierto y me parece recordar que terminó lanzando un aparato de aire acondicionado por la ventana. También aquello moló mucho.

Sin embargo, las conversaciones más largas que tenía con Jay tendían a desarrollarse en esos momentos en los que estaba yo más borracho que una cuba. La más memorable de aquellas ocasiones fue en el festival ATP, en mayo de 2008. Yo estaba hecho una braga de tomar cerveza y lo que no es cerveza con James, de los Black Lips (fue la edición del ATP en la que Jared Black Lips tuvo un comportamiento tan desvergonzado que se pegaron por todo el recinto carteles artesanales de "Busca y Captura" con su cara). Estábamos de fiesta en el chalet de Jay y se me ocurrió decirle que su grupo me recordaba a Screeching Weesel. Aquello medio le mosqueó, medio le divirtió, y me gritó a todo pulmón, "¡Y UN COJÓN! ¡SOMOS COMO GEDDY LEE AL FRENTE DE HUSKER DU!" Ahora, cuando lo pienso, me doy cuenta de que sí, que era verdad. Pero todavía creo que suenan un poco a Screeching Weesel. La foto de aquí arriba se hizo en ese festival, en el que de nuevo hicieron un conciertazo.

La cosa más extraña por la que tengo que darle a Jay las gracias es que fue parte indirecta en el hecho de que yo contrajese matrimonio. El año pasado estaba en el Primavera, de cháchara con Jay y Stephen, y uno de ellos me preguntó quién era la chica que ahora es mi mujer. "Mi novia, pronto mi esposa", respondí yo en plena borrachera. Aquello me hizo dar cuenta de que deseaba casarme con ella. Y lo hice. Gracias por hacérmelo saber, Jay. Fuiste un hombre agradable y un tío divertido y tu grupo era cojonudo en directo.