El tebeo más raro de España

Cuando Francisco aterriza en el Planeta Telenovelas es rescatado por una pareja de superhéroes muy especial.

Trabajar en una librería conlleva un nutrido anecdotario. Yo trabajo en una bastante céntrica, así que por allí pasa de todo. Un día vinieron dos tipos muy raros. Uno de ellos, sin mirarme a los ojos pero con una voz muy firme, me preguntó si aceptábamos autopublicaciones. Le dije que sí, pero que antes debía ver de qué se trataba. Un mes después aparecieron otra vez, con un tebeo impreso con la impresora de su casa y una portada terrible. Lo cogí y les dije que le echaría un vistazo…

Para llegar al Planeta Telenovelas rápidamente has de coger una nave que atraviesa los pliegues que produce la gravedad astral y viajar por atajos espaciales menos curvados. Una vez llegas, si quieres convertirte en superhéroe, tendrás que beber un mejunje adquirido en el Centro Comercial Santa Concha y ser absorbido en cuerpo y alma por esa misma botella. Probablemente seas inmediatamente teletransportado lejos de allí, entre unos huevos de dragona, la que, por cierto, se pondrá histérica y te gritará “Niño, coge tu maldito cascarón y vete cagando leches de aquí que no quiero tener problemas con mi marido”.

Después de leer el primer episodio de Las Aventuras de Francisco en el Planeta Telenovelas me quedé picueta. ¿Qué se supone que acabo de leer? ¿Me gusta? Me gusta. ¿Está bien narrado? Lo está. ¿Funciona? Joder, funciona. Quiero más.

Julio volvió unos días después. Le dije que el tebeo me había encantado y que quería que me trajese unos cuantos para venderlos en la librería. Ya casi me he quedado sin ejemplares de Requiem por un pulpo caído en amores el primer capítulo de Las Aventuras de Francisco en el Planeta Telenovelas. Y habrá más. Le quise hacer unas preguntas para conocer mejor quién hay detrás de ese dibujo tróspido, esos degradados y esas escenas de acción tan locas y bien resueltas y que os recomiendo leer si tenéis la oportunidad de conseguir un ejemplar. (De momento esto solo es posible en algunas librerías de Madrid, pero todo llegará).

La copia que Julio me trajo a la librería y uno de los ejemplares que se pueden encontrar ahora. La portada es de su amigo, no la ha hecho él.

VICE: ¿Quién eres, Julio Guerra?

Julio Guerra: Pues tengo 28 años y he crecido principalmente en Granada, pues he vivido allí aproximadamente 10 años, pero yo nací aquí, en Madrid. Si pasé la mayor parte de mi infancia en Granada es porque surgió un extraño conflicto en mi familia y tuvo como consecuencia que mis padres cogieran los trastos y se echaran a la carretera, pero no fuimos derechos a Granada, antes estuvimos en Toledo y en Segovia. Después de todo ese tiempo en Andalucía, mi abuela me trajo a vivir a Madrid con mi hermano y mi madre (fallecida en 2009), terminé la Educación Secundaria Obligatoria y me puse a hacer una FP de auxiliar administrativo que no me ha servido para NADA, pues nunca me han cogido para currar en ello. Conseguí un curro de conserje que me daba para vivir y aproveché la oportunidad que tenía de volver a estudiar para hacer el Bachillerato, sacar la Selectividad y empezar el grado en matemáticas de la UNED. Luego me quedé en el paro y así estoy hasta el día de hoy.

¿Por qué dibujas tebeos?

Por muchas razones, entre ellas la posibilidad de encontrar una profesión, pero también porque es uno de los sueños de mi infancia, pues cuando leía tebeos siendo niño a veces imaginaba que yo dibujaba mis propios tebeos y se publicaban.

Mi amigo Javier (tú también lo conoces) ha sido un importante promotor en mi proyecto de hacer cómics. Me animó a volver a dibujar (llevaba mucho tiempo sin hacer “monigotes”, lo había abandonado hace más de quince años, cuando iba al colegio a sacarme la ESO).

¿Cuáles son tus influencias? ¿Qué cosas te inspiran a la hora de dibujar?

Mis influencias, sin duda, los dibujos animados y cómics de mi infancia. Aunque los tebeos  que más he leído son los de Mortadelo y Filemón. Quiero destacar especialmente unos tomos recopilatorios de X-Men (saga Inferno) y de los 4 Fantásticos, pero el primer cómic de Marvel que tuve fue uno de Star Fire (este último me resultó muy raro, porque aquella “mujer de fuego” se veía envuelta en un conflicto bélico). Pero las inspiraciones más recientes y que han influido mucho en la idea del Planeta Telenovelas son Doctor Who y Hora de Aventura

¿Qué es el Planeta Telenovelas? ¿Quién es Francisco?

El Planeta Telenovelas se supone que es un lugar misterioso del universo donde las leyes de la física son diferentes, pues allí existen los superhéroes.  Allí es real lo que aquí es ficción, allí la vida es como una telenovela, es por eso que hay buenos y malos que están destinados a luchar entre sí. Francisco es un chico de nuestro mundo que es llevado contra su voluntad al Planeta Telenovelas y se convierte en un súper héroe. Pero él nunca comprenderá lo que significa ser superhéroe.

Francisco es de chicle.

¿Estás preparando ya el segundo episodio?

Sí, ya está hecho a lápiz y lo estoy terminando de entintar y colorear.

¿Has pensado en dibujar otras cosas aparte de Las Aventuras de Francisco en el Planeta Telenovelas?

Sí, actualmente también trabajo en una historia sobre un hombre lobo y también me gustaría hacer una de Hora de Aventura

Una vez me dijiste que estás muy interesado en la física, en sus leyes, y que tratas de incorporar las cosas que sabes a la narración en tus cómics.

Mi interés por la física es pura curiosidad, es como un “hambre de saber” que me empuja a desarrollar el conocimiento científico (estoy matriculado en Matemáticas en la UNED, pero debido a mis dificultades con el trabajo y otros asuntos lo tengo un poco abandonado). Como he dicho antes, el Planeta Telenovelas se encuentra en un lugar del universo donde las leyes de la física son diferentes. Parece una chorrada, pero no es. Según la física moderna, las fuerzas naturales como la gravedad y el magnetismo, dependen de la presencia de ciertas partículas subatómicas  llamadas “partículas de fuerza”, como los fotones. Yo a veces pienso que estas partículas pueden estar distribuidas de forma desigual por el universo de forma que las fuerzas naturales antes mencionadas no funcionen igual en todo espacio. Claro, ésta es una hipótesis totalmente imaginaria y sin valor científico, pero que tampoco se puede negar al cien por cien, pues la porción de universo explorada por la ciencia es muy pequeña y muy, muy, muy lejos puede haber cosas tan raras que si las presenciáramos nos resultarían “sobrenaturales”.